No había reparado en pensar sobre lo que estaba haciendo, mi lista estaba casi completa y yo solo quería pensar en cumplir los sueños que me quedaban.
4.Correr en la pista de S.H.I.E.L.D por la noche.
Cosa inmadura numero 2555589663125, bien, bien, ni siquiera había parado a pensar en que numero era ese, ni nada por el estilo pero pensaba significativamente que en realidad era una petición idiota.
Igual, no estaba realmente interesada en pensar si era tonto o no.
La noche era fría, pero era perfecta, era como se supone que debe ser una mujer, fría y hermosa. Iluminada solo con la luna, calzando unos zapatos deportivos, ropa deportiva encima y una coleta, comencé a correr en dirección a la pista de deportes.
Pedí el permiso de uno de los agentes y este acepto con una pequeña regla "No sobrepasar los límites"
Comencé a trotar sin ser vista por nadie más que el último hombre a quien me había topado en la salida.
Tony no me permitía salir a correr a menos que estuviese acompañada de Natasha o Steve, e incluso el, pero eso no todas las veces me gustaba, porque en realidad amaba salir a caminar cuando me sentía cansada de toda esta mierda, triste o algún tipo de disgusto.
-¿Sabes algo que los demás no?- Pregunto mamá mientras ambas tomábamos café en casa, ella había acordado un día con Tony y Fury para que yo le visitara, Steve había estallado, claro que si, pero al final había estado mas tranquilo por toda la fila de agentes de S.H.I.E.L.D que me había escoltado a casa. Malditos cretinos, se habían burlado de mi.
"-¿Acaso eres el presidente?-" Bromeo Clint
Bruce les había seguido el juego. Hizo una reverencia y beso mi mano.
"-Discúlpeme su grandeza, no es nuestra intención disgustarle-" Había bufado alto.
"-Burlate Banner, pero hay un dios-"
-¿Qué sucede mamá?- Ella sonrío.
-Ellos no saben lo que tu eres. Más que ser una genio, tu eres una persona que no dejaría a sus soldados detrás, aunque estuviese en la maldita bomba, cubriéndola con su rostro, ahí te quedarías, y me sorprende que en realidad no hagan algo más, como vigilarte exactamente a ti ¿Sabes porque?- Mis mejillas comenzaron a calentarse a causa de la sangre viajando a estas.
-Entre a la pista y comencé a correr un poco sin poner demasiado esfuerzo, no quería cansarme tan pronto.-
-¿Porqué?- Susurré.
-Porque, aquí el problema no son ellos en si, ¿Qué estás dispuesta a hacer por las personas que amas?- Cierro los ojos.
-Daría mi vida por todos ustedes-
-Y si estos estuviesen en peligro, que por causa del destino, los hombres te enviaran un correo y dijeran algo como "Si no te entregas, vamos a matar a todo lo que amas", ya sabes, para acabar al soldado antes debes acabar con el hombre, y a ti, tu naturaleza humana es proteger a tu familia y aunque no todos los vean así, los vengadores también son tu familia- Suspiré.
-Eres tan sabia madre- Ella sonrío.
-Por favor, nunca hagas algo tan estúpido para salvarnos ¿Bien?- Casi quise lanzarme a llorar pero no podía dejarme al descubierto, no sería justo para nadie.
-No lo haré- Susurré con una sonrisa dolorosamente feliz.
-Tu cualidad mas grande y dañina, es ver por los demás antes que por ti-
Pronto me encontraba corriendo tan rápido como mis pies podían, las lágrimas resbalaban por mis mejillas, estaba tan estresada, ¿Qué sucedería cuando me entregara?
¿Me harían hacer un explosivo que amenazara a todo el mundo?
Di la primera vuelta y aspire con fuerza el aire antes de andar de nuevo, mis pulmones ardían pero sentía la necesidad de seguir corriendo.
¿Ellos me convertirían en su marioneta? ¿Para entrar a los archivos de S.H.I.E.L.D? ¿Para hackear al presidente?
Caí al suelo de rodillas, para lanzarme de espaldas al suelo agitada.
¿Porqué mierda me sucedía esto a mi?
Primero era una chica normal, no exactamente como los demás pero solía ser sencillo vivir en mi piel. Después, me enteraba que unos idiotas me necesitaban para hacer de la vida de la humanidad una mierda.
Era hermana de el hombre mas genial del planeta, Anthony Stark, Steve Rogers sentía algo por mi y me había hecho amiga de los vengadores, de quienes era una fanática de primera. La vida no podía ser mas dulce.
Tenía una buena relación con mi familia, con mi hermano, los vengadores se habían vuelto mi segundo hogar y mi relación con Steve iba cada vez mejor.
Pero, oh si, siempre había un puto pero, un día por causa del destino, que me odiaba, como nadie en el mundo. Todo se fue a la mierda.
Un hombre, una amenaza, una desgracia.
Y ahora yo tenia mis días libres contados.
Ahora me encontraba llorando desconsoladamente en el suelo, el polvo se había filtrado a mis manos pero eso no me importo al limpiar mi rostro lleno de lágrimas, decidí no contenerme y llorar, y llorar, con mi única compañía, la luna, las estrellas y aquella noche tan oscura.
Cerré los ojos un segundo y no supe absolutamente nada.***
El sol comenzó a calarme en los ojos con rudeza así que simplemente me incorpore, aun me encontraba en el suelo de la pista y seguro estaba hecha una asquerosidad.
Observe el móvil, 40 llamadas perdidas, 10 mensajes.
"Steve R.Iré en un momento ¿Vale? Desayunemos *-*"
"Tony S.
¿Riley? Steve fue a buscarte ¿Donde estas?"
"Steve R.
Riley, por dios, llevo una hora detrás de la puerta y Natasha observo que no estas ¿Donde te encuentras?"
"Tony S.
Riley, esto no es divertido"
"Steve R.
Riley, ya, regresa por favor"
Y así sucesivamente. Levante mi trasero del suelo y suspire pesadamente, la que se me armaría cuando llegara a mi habitación, más llamadas comenzaron a bombardear a mi pobre móvil pero no me molesto en contestar a ninguna llamada porque no estoy de humor para recibir llamadas.
-Riley, asustaste a todo el mundo, han salido a buscarte varios agentes, entre ellos, Romanoff y Barton, deberías llamarles a todos- Dijo Emily una de las mujeres de la entrada, le sonreí levemente y asenti con cansancio.
Sentía las palmas frías, era claro que estaba muriendo de frío, subí al elevador y me observe en el cristal.
En realidad estaba hecha un asco, el cabello estaba alborotado y lleno de polvo, mi mejilla estaba algo raspada, llevaba un poco de sangre y polvo encima, se observaban las líneas de agua en mis mejillas debido al llanto y si te detenias a verme un segundo mas de lo normal, notabas el pequeño hoyo de mis pantalones y la minina mancha de sangre en estos.
Era un desastre, como mi vida.
Encendí mi móvil y coloque mis audífonos en sus respectivos lugares, Born this way de Lady Gaga me hizo tomar valor cuando el elevador se acerco a mi piso. Cuando comenzó la canción suspiré y sonreí.
Era exactamente lo que me pedía el día ,yo había nacido para esto y estaba para cometer errores y si podía solucionarlos lo haría aunque esto me llevara a perder mi libertad, haría todo lo posible para no estar atada al fin de los tiempos, más sin embargo, debía hacer caso a toda esta canción, aunque no fuese el mensaje para una situación como la mía.
Dejaría de llorar y sonreiría todo el tiempo que me quedaba con ellos, era lo menos que podría hacer.
"-Eres una de esas personas que no puedes dejar pasar, nunca me arrepentiré de haberte criado como mi hija-" Las palabras de mamá resonaron en mi cabeza y comencé a bailar levemente con las mejillas sonrojadas, no era propio de mi.
¡Pero a la mierda! Salude a Thomas con una sonrisa y lo tome de las manos para bailar, el me dio una vuelta sonriente y comencé a cantar born this way.
Esto, esto era lo que se suponía debía ser en lo que me quedaba de libertad.___
Hola, siento el retraso, ¿Ya vieron los vengadores? ¿Que les pareció? No me la cuenten, no la he visto xD.
Bien, quería proponerles algo ¿Ven qie haré una segunda temporada? Pues queria saber que les parecería esto.
¿la hago aquí mismo? En esta novela, solo tomando una semana antes de comenzar a subirla, poniéndoles la portada y el nuevo prologo, y subirla como una segunda parte en está misma.
O.... ¿Quieren otro? Osea, lo mismo, pero en otra novela.
Opinen y una vez mas, perdón por la tardanza
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Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}
FanfictionHe pasado la mayoría de mi vida, pensando en las situaciones posibles e imposibles que podrían suceder en mi vida. Y sin duda, como el tiempo pasaba, caías en cuenta de que poco a poco, esas listas tan diferentes, se iban a la Mierda. Juntando así...