Fangirl {Steve Rogers/Capitán America}

Capítulo 15.

A la mañana siguiente, no abrí a nadie, solo estuve en mi habitación leyendo y escuchando música que no me hacía sentir mejor.
Alguien abrió pero yo no eleve la vista, llevaba una camiseta larga y shorts pero aun llevaba corrido el maquillaje.
-No puedes estar así todo el día Riley ¿Que ha pasado?- Natasha apago la laptop y la musica triste ceso.
Le observe pero seguí leyendo, ella me quito el libro de las manos y lance mi cabeza a la almohada.
-No quiero salir de aquí, no quiero ver al idiota de Rogers y no quiero ver tampoco a Travis- Natasha hace una mueca.
-Debe ser grave para que llames al capitán como Rogers y a Travis solo Travis- Dijo ella.
-Ah la peor cita de mi vida. Primero Steve estuvo molestando, le quito a Travis su muffin, después me hizo gritar tan alto que todos me observaron, en resumen ¡Arruino mi puta cita! Y posiblemente mi primer beso- Suspire y cubrí mi rostro con mis manos.
-Demonios, Steve si que la a cagado fuerte- Dice. Se sienta a mi lado y sonríe cálidamente.
-Se que soy algo dramática, pero cuando en realidad me joden, me molesto demasiado y mi ira es canalizada mediante el llanto- Digo suspirando alto. Ella asiente y soba mis brazos.
-Entiendo, yo canalizo mi ira en golpes, siempre funciona- Ambas soltamos una carcajada digna de un premio. No lo se, en realidad pienso que deberían premiar a las carcajadas que podrían ser escuchadas en Japón.
Ella se levanta y me toma de la mano.-Duchate, ahora vuelvo.
Camina con esos pasos de modelo que le hacen ver tan sensual y deja la habitación con mi alma en pena aun en el lugar.
Bien, ¿Por donde empiezo? Dejo mi larga cabellera roja fuera de la liga y me deshago de toda la ropa que llevo encima.
Media hora después de una ducha para limpiar cualquier impureza y el mal humor de paso, me encuentro tratando de entrar en unos jeans ajustados, mi mente me dice "tranquila, sabes que bajaste unos kilos pero no los presiones", pero sigo intentando.
Apretando el estomago y metiendo el trasero.
-Uno, dos y...- Respiro para meterlo, el problema son los putos muslos, demasiado grandes para mi gusto.
Mamá solía decir que a los hombres les gustaba tener mucho de ello, pero a mi me resultaban una perdida de tiempo al querer entrar en unos jeans.
Y al final entro, si, porque sigo tomando en cuenta que mi único maldito problema son los muslos y un poco las caderas pero los muslos son aun mas luchadores, y de ahí en adelante puedo abrocharlos con facilidad.
Salgo corriendo de la habitación y tecleo el numero de Natasha en mi móvil con funda de los vengadores.
Llevo una camiseta que dice "The Avengers" en letras rojas, pero lo dejo pasar. Aun sigo siendo una fangirl.
"¿Si?"
-Soy Riley, Nat-
"Ah, estamos en la sala de juntas"
-¿Con estamos te refieres a Steve también?- Preguntó.
"Sipe, esperame en la cafetería, llegare en 10" y cuelga.
Corro al elevador que esta por cerrarse y observo a quien este a mi lado.
Saludo a Coulson, me coloco seria observando fuera y regreso la mirada asombrada.
-¿Coulson?- Pregunto eufórica. El me observa.
-¿Te conozco?-
-No, pero yo a ti si. También estaba segura de que no te aparecerías por aquí, digo, fingiste tu muerte.- Me observa detenidamente.- Por cierto, soy Riley Lee, un gusto.
Extiendo mi mano y el la estrecha.
-Phil Coulson, y la conozco por Nick Fury. La chica nueva- Me encogo de hombros.
-Si se le puede llamar así, ¿Porque estas aquí?- Pregunto.
-Me necesitan para mantenerte a salvo-
-Entiendo, debe ser difícil poner cara frente a los vengadores- Digo sonriendo. El truena su cuello y respira hondo.
-Ni que lo digas- El baja dos pisos antes que yo.
Y cuando voy a la cafetería Bruce me detiene.
-Se te necesita en el área de computadoras, necesitamos que nos ilumines con algo de los archivos- Asiento y doy media vuelta para seguirle.
-Bueno señores, ya llego por quien lloraban, ¿Que necesitan?- Pregunto divertida, uno de los hombres choca su puño con el mio. Y río.
-En realidad no podemos entrar a estos archivos, este reconocería nuestra IP enseguida- Trueno mis dedos con elegancia y me acerco.
-Lo que necesitan es descargar otro navegador que no guarde las cookies, y que en realidad no marque el IP, yo tengo uno que servira- Tecleo el nombre y recuerdo algo de mucha ayuda en este momento.- ¿Que es lo que quieren hacer en si?
Bruce viene a mi y se coloca a mi lado.
-Sabemos que es casi imposible pero queremos saber de donde provienen todos estos archivos-
-Quieren localizarlos, fácil, de hecho estuve trabajando en ello, simplemente necesitamos entrar a un sitio y en seguida
...- Busco el usuario que se supone están en los archivos y lo tomo enseguida antes de que las paginas de cierren.- ... Listo, apunten, 187.184.220.99, ahora solo deben buscar aquello y listo, solo se sacar el IP, ni idea de como localizarlos.
Veo el mapa, Londres, Chelsea.
Bruce me toma el hombro.
-Ya hiciste demasiado- Dice el.- Me sorprende en verdad.
Hago una reverencia en broma y todos aplauden siguiendo el juego.
-Bien, me voy. No quiero pensar como mierda están en Londres y yo en Nueva York- Digo rascandome la nuca. Paso mis manos por mi cabello recién "peinado" y me encamino a la salida.
-Te acompaño- Dice mientras camina a mi lado.
-Así que...-
-Se que estas molesta...- Comienza, oh ya se lo que viene.- Pero deberías entender.
Le detengo.
-Espera, espera, espera, no sabes lo que sucede- Pasa una mano por su cabeza nervioso y frota uno de sus ojos levantando levemente las gafas. Extraño mis gafas.
-Si lo se, y voy a decirte algo. El capitán tiene sus razones para hacer lo que hace- Entramos al elevador y pulso el botón para el piso de la cafetería.
-Ay por favor Bruce, el fue un idiota conmigo- El sonríe.
-Tiene sus razones-
-¡Iluminame joder!- Suelto exasperada.
-¿Entiendes que no puedo decirte nada?- Ruedo los ojos colocandome frente a el.- El debe decírtelo personalmente.
-Si, si puedes o seguiré mandando a la mierda a Steve- El tuerce una tímida sonrisa.
-Lo siento- El elevador se abre dejando ver a todos los vengadores.
Observo a Bruce con molestia y suspiro.
-Bien- Cruzo miradas con Steve y me voy a la cafetería. Natasha me sigue el paso y me toma el brazo cuidadosamente.
-Hey, no puedes ignorarle todo el tiempo, el te quiere demasiado- Dice acariciando levemente mi antebrazo. No puedo evitar observarle con molestia.
-Ese acto es relajante, intentas que baje mis niveles de estrés con ello y así simplemente perdone a Steve sin más- Murmuró.
Y aquí vamos de nuevo, con mis situaciones numerables, y esta vez vamos con los posibles, donde tenemos tres.
1) Yo no perdonare a Steve, a menos que obtenga una disculpa de su parte.
2) No voy a dar el primer paso.
Y 3) Natasha no hará que cambie de opinión.
-No, no hago tal cosa- Dice nerviosa.
-Natasha, eres una gran espía, pero a mi no me mientes. Todo el tiempo debes conocer las micro expresiones de las personas y saber si en realidad están mintiendo, tienes levemente elevadas las cejas, y tocaste tu nariz varias veces, la adrenalina causante de tus mentiras hacen que te pique la nariz.- Ella fruncio el ceño y sus mejillas se volvieron un tono levemente rosado.
-Yo... Solo quería que estuvieses más...- Movió sus ojos a la derecha y reí.
-Ahora mismo tratas de inventar algo. Las personas suelen mover los ojos a la derecha cuando inventan algo incierto, y miran a la izquierda cuando recuerdan la verdad. Estas siendo tan predecible en este momento- Ella bufo y entorno los ojos con molestia.
-Casi estaba olvidando que eres una cerebrito, justo me recuerdas a Stark, ese hombre es igual de insoportable que tu en este momento- Me sacudió la cabellera con diversión y nos sentamos en una mesa.- Iré por la comida, espera aquí.
Una vez comenzó a caminar reí divertida y grite.
-¡Mentirosa!- Ella volteo el rostro y me mostró la lengua.