Narrador omnisciente
-¿Que está pasando aquí?- gritó la señora Manobal.
Lisa y su padre dejaron de mirarse desafiantemente.
- solo estoy hablando con nuestra hija cariño- sonrió falsamente y se acercó a abrazar a su hija.
La señora Manobal alzo una ceja. Ella había escuchado todo antes de interrumpir en la oficina de su esposo.
- mira Marco no me vengas a tratar como estúpida, escuche todo! Y tú Lisa- se agarró la sien- tú vas a traer a esa Omega a la casa..... necesito comprobar cómo es ella y si de verdad ese bebé es tuyo además...- no termino de hablar porque Lisa la interrumpió.
- Mamá pensé que eras más razonable pero por lo que veo entre escoria se comprenden- golpeó la mesa- No voy a traer a Jennie con ustedes, ella necesita estar tranquila y si piensas que ella se aprovechó y busco una oportunidad de amarrarme están equivocados yo le rogué que se quedará con nuestro bebé y yo tuve la responsabilidad de todo así que ustedes- los señaló- si quieren...
- LALISA! cállate y aprende a respetar- suspiró- lo siento, creo que no me exprese bien......trae a tu Omega a la casa quiero conocerla ya que es la madre de mi futuro nieto o nieta- se acercó a su hija.- me preocupo por ti hija, no quiero que sufras eso es todo, aún eres una pequeña....mi pequeña y mírate ya serás madre- sollozo abrazando a su hija.
- está bien mamá, disculpame por alterarme pero debes entender que protegeré a la madre de mi bebé y a mi bebé- apretó el abrazo.
El señor Manobal miraba la bella escena como espectador.
- y tú Marco no dirás nada?- preguntó la Omega.
- no me disculpare y no estaré a favor de lo que quieren hacer, ese bebé que llamas tuyo no es más que un bastardo y- un golpe en la cara lo hizo callar.
- No hables así de mi hijo- dijo Lisa con su voz de Alfa.
- pequeña MOCOSA como te atreves a golpear a tu propio padre! Quieres que te deje sin nada o peor aún que me deshaga de ese bebé que presumes- golpeó la mesa.
Lisa se volvió a acercar a su padre queriendo volver a golpearlo pero el agarre se su madre en el brazo la hizo parar.
- cálmate Lisa- dijo su madre.
- ese idiota me está provocando- gruño.
- HABLAME CON RESPETO- gritó su padre.
-CALLATE MARCO- gritó la Omega.- Lily tranquila cariño, ve con tu Omega y yo hablaré con tu padre, le avisaré a Roger que te recoja el día de la cena espero verte ahí- jalo a su hija hasta la puerta.
- adiós mamá- dijo Lisa y se fue sin mirar atrás.
La Omega volteó su mirada hasta su esposo.
- tú qué crees que haces?! Tu hija te golpeó y aún así la sigues provocando- lo señaló.
- dejará mal nuestro apellido! Que quieres que haga que la reciba con los brazos abiertos además se metió con alguien de tan bajo nivel- lo dijo con asco.
- controlate mira que tú mamá también fue una mujer fuera de estatus pero tu padre se enamoró de ella- le recordó la Omega.
-puff.....está bien- suspiró- es solo que no espere esto pero trataré de ser más amable el día de la cena- murmuró.
La Omega sonrió y se acercó a abrazar a su esposo.
- Marco deja de ser engreído y aprende que la familia es lo primero- advirtió su Omega dándole un leve golpe en la nuca.
(...)
Era la cuarta vez que Jennie se levantaba incómoda de la cama. Lisa no llegaba y sin ella su loba se sentía abandonada.
- lisaaaa- sollozo abrazando la almohada de la alfa.
Las hormonas la estaban afectando y ella odiaba eso. El ruido de las llaves en la puerta la hicieron saltar inmediatamente de la cama.
La alfa había llegado.
- Jennie?- frunció el ceño la alfa.- ¿Que haces despierta?- preguntó.
- yo....yo no podía dormir.....sin ti- lo último lo dijo muy bajo pero siendo escuchado por la alfa.
- ey no tenías porque, te dije que iba a volver- se acercó dejando las bolsa de compras a un lado.
Jennie cambió su mirada de la alfa a las bolsas con mucha curiosidad. Lisa se dió cuenta y volvió agarrar las bolsas.
- traje esto es un poco de Gimbap y unas cajitas de leche de fresa, y gomitas, espero y te guste- le entrego las bolsas.
La Omega no sabía cómo calmar, a su alborotada loba que quería lanzarse a la alfa.
- gracias- sonrió y se fue a sentar en el pequeño comedor.
Se pasaron la noche hablando de tonterias y alguna que otra fantasía que tenía la alfa con respecto al bebé. Jennie quiso concentrarse en todo lo positivo pero lo que detono su preocupación fue cuando Lisa le tuvo que contar la pequeña gran discusión con su padre.
- no tenías porque hacer eso Lisa, el es tu padre y bueno solo quiere lo mejor para ti- dijo mirando su plato.
- No jennie, el no piensa en lo que es mejor para mí- agarro las manos de la castaña- yo quiero esto, quiero a nuestro bebé y te quiero a ti- susurro lo último.
Las dos se quedaron con sus manos entrelazadas, el ambiente se torno a uno indescriptible, muchas emociones alborotaban la casa. Jennie por una parte se sentía feliz por qué la pelinegra la quería pero por otra sentía que solo era una felicidad momentánea ya que Lisa podría tener a la Omega que quisiera y ella solo era una simple Omega. Por otro lado, Lisa se sentía ansiosa ya que esperaba que sus sentimientos por la Omega sean correspondidos.
- bueno entonces pronto conoceré a tus padres- dijo Jennie rompiendo el ambiente y retirando sus manos de la contraria.
- si- dijo lisa un poco cabizbaja.
- creo que deberíamos irnos a dormir- La castaña se paró y se metió a su cama dejando a la alfa herida.
Lisa suspiró y se paró a recojer el desorden que hicieron, se cambió y se metió a la cama esperando que mañana sea un día mejor.
_______________________________________________________
:)
ESTÁS LEYENDO
Stanford- Jenlisa G!P
FanfictionStanford una universidad únicamente para Omegas y Betas, pero por error Lisa una Alfa de gran estatus es enviada ahí.