Stanford- Jenlisa G!P

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Pov Lisa

Verla sollozar en mis brazos me parte el alma, yo tenía que ser fuerte, muy fuerte aunque la decisión que ella tome me rompa el corazón yo debo apoyarla. Prometo protegerla incluso si es de mi.

- yo...yo no puedo tenerlo Lisa....no me siento preparada.....lo....lo siento- sollozo.

Sentí mi corazón romperse en dos, pensar en la vida de mi hijo siendo arrebatada dolía, tenía que ser fuerte por Jennie, ella no tenía la culpa. Mordí mi labio intentando no romperme a llorar, suspiré y hablé.

- está bien, no te preocupes mañana mismo pido un permiso especial y nos vamos a la clínica- dije lo más calmadamente posible que podía.

Jennie se aferro más a mi. Lloró hasta que se quedó dormida. La arrope en mi cama y salí de la habitación. Necesitaba relajarme, una parte de mi gritaba que hiciera algo, que no permitiera que ella se deshiciera del bebé pero otra parte sabía que Jennie nunca pidió esto y que yo prácticamente la estaba obligado a convertirse en madre.

Camine unas cuantas calles hasta llegar a la zona de tenis de la universidad, agarre una raqueta y empezé a golpear cada tiro que la máquina lanza pelotas me tiraba. No sé hasta qué hora me quedé ahí pero ya era de noche, las calles estaban vacías, observé en la pared de afuera un reloj grande.

Mierda. Eran las 10p.m

Mi domingo si fue un día muy pesado, camine rápidamente hasta llegar a mi edificio, cuando abrí la puerta ví a Jennie sentada aún en mi cama con la mirada perdida en su vientre.

-¿Cómo estás?

- no lose, solo tengo miedo- suspiró.

- aún sigues con la idea de..... ¿Abortar?- pregunté, rogaba que me dijera que no.

- si, no he cambiado de opinión- dijo seriamente.

No respondí, camine directamente hasta la cocina, ella tenía que cenar algo. Busque en los gabinetes hasta encontrar unos paquetes de ramen. Lo preparé y lo serví en unos platos.

- ven debes alimentarte y comer a tu hora, ¿acaso es muy difícil?- Jennie negó con la cabeza.

- mmm está delicioso- jadeó Jennie.

Sonreí mientras ella comía con ganas, luego volví a la realidad mañana dejará de ser una mujer embarazada, volví a sentir ese doler en el pecho.

- gracias por todo Lisa- dejo un beso en mi mejilla y volvió a echarse en mi cama.

Suspire y lave todo dejandolo limpio. Eran las 11p.m y Jennie estaba profundamente dormida. Mi cama estaba ocupada por ella así que solo tenía unas pocas opciones, dormir con ella o dormir en su cama. Me fui por la primera.

Cuando mi cuerpo sintió la comodidad de mi cama, se relajo y me permitió dormir más rápidamente. Cerré mis ojos tratando de dormir, el sueño no aparecía.

(...)

A la mañana siguiente levanté con un peso en mi encima. Jennie dormia plácidamente en mi pecho, la sacudí levemente.

- ey Jen levántate....tenemos clases vamos más tarde dormiremos más- sentí como ella se movía un poco incómoda y desperto.

- bue.....buenos días- bostezó.

- vamos a desayunar para ir a clases- me levanté de la cama.

- ve a bañarte y yo hago el desayuno- sonreí. Ella asintió y salió rumbo al baño.

Me permiti Llorar un momento, yo no era de las personas sencibles sin embargo saber que perdería a un hijo dolía mucho y más si ni siquiera lo vería nacer.

Jale mis cabellos con mi manos, tenía que actuar fuerte para ser ese apoyo que necesita Jennie.

Narrador omnisciente

La alfa preparo el desayuno lo mejor que pudo, aunque su mente se encontraba ausente por qué aún debatía la idea del aborto, suspiró mientras servía las tostadas en los platos, se dijo a si misma que no puede hacer nada.

- mmm tostadas- sonrió la Omega.

- si espero que te guste- trato de sonreír lo mejor que pudo.

Comieron en silencio, cada una perdida en sus pensamientos. La Omega aunque ya había tomado una decisión, sus instintos le rogaban que no lo hiciera, su loba no quería deshacerse de su cachorro pero no estaba en sus planes ser madre o por lo menos no ahora. Ella no tenía nada que ofrecer a un bebé, no tenía trabajo ni siquiera había acabado su carrera por eso y más lo mejor era abortar aunque doliera, aunque se sintiera como una asesina.

- Jennie- dijo el alfa interrumpiendo los pensamientos de la Omega.

- ¿si?- contestó.

- hablaré con Roger un conocido mío....el nos llevará hoy para hacerlo.... ¿A qué hora sales?- dijo la pelinegra.

La castaña se quedó pensando, aún no se sentía preparada pero sabía que no debía esperar más tiempo.

- está bien a las 2p.m- hablo sin más.

La alfa asintió.

(...)

Lisa caminaba por los pasillos de la universidad hace un par de horas que había llegado, se encontraba en un salón abandonado tratando de desahogarse un poco, tuvo que salir de sus clases de economía porque sus feromonas estaban incontrolables. Hace 1 hora que había hablado con Roger, rogándole que no le dijera nada a su padre y este aceptó.

Esperó un rato más hasta que sonó el timbre que anunciaba el término de la clase, caminó hasta su siguiente clase, se sentía vacía y perdida pero ya nada podía hacer, hoy marcaría algo en su vida, algo que podría atormentarla el resto de su vida.

Por otro lado una Omega estaba muy nerviosa, no pudo prestarle mucha atención a su clase, las náuseas y el dolor de cabeza no ayudaban en nada. Su mente le gritaba que estaba haciendo lo correcto pero su corazón lloraba para que cambiará de opinión. No podía, ella no podía tenerlo, su vida y la de ese bebé no sería fácil si lo tuviera, incluso sus padres no la apoyarían de eso estaba completamente segura.

Volvió a la realidad cuando se encontró con Rosé en las pasillos de la universidad.

- hola Jen ¿como estás?- preguntó su amiga.

- hola rosie supongo que bien- miró el suelo.

La rubia no era tonta, ella ya sabía lo que iba hacer su amiga, no lo aceptaba pero sabía que era lo mejor para Jennie. Cuando Jisoo le dijo que su amiga abortaría pudo entender en parte lo que sintió lisa con esa noticia, después de discutirlo un poco con Jisoo, la alfa le hizo entender que no era su decisión que ellas solo estaban como simples espectadores pero que apoyarían a sus amigas en todo lo que necesitaran.

- Jen no tienes porqué ocultar nada a mi, se lo que vas a hacer y.....y no te juzgo jamás lo haría, claro no apoyo eso pero tú eres mi amiga..... Mejor amiga así que no te dejare sola- abrazo a la castaña.

Jennie solo se aferro a Rosé y lloro.

- hoy lo haré Rosé y no sabes cómo me estoy sintiendo.....no....no merezco vivir.... Soy una mala persona- sollozo en su hombro.

- no lo eres.....Jennie eres la persona más fuerte y valiente, porque para hacer eso hay que tener mucha fuerza- trato de consolarla.

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Wenos días :3