Alma Gemela |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

10

—Entra —le indica Jennie y Namjoon entra a la casa mientras sonreía.

—Gracias —responde. Se acerca a mi—. Hola Yoonhee.

—Hola Nam ¿todo bien?.

—Mhm —sonrió.

—Falta-

—Llegué —la misma chica que había conocido como recepcionista en la clínica entra.

—Pensé que no vendrías —le dice Jennie luego de saludarla.

—Necesitaba una salida de rutina —responde la peli-corta.

—Ven dejame presentarte a Yoonhee —dice Jennie y toma a la chica viniendo hacia mi.

—Uh. Hola —me sonríe ella al verme.

—¿Se conocian? —pregunta Jennie confundida mirandonos a ambas.

—Fue en la clínica cuando llevé a la abuela a la consulta —respondo—. Mucho gusto, Yoonhee.

—Lalisa. Pero dime Lisa —sonrió ella.

—Oigan chicas y Namjoon, ya la carne está asada —responde Jin asomando su cabeza desde la cocina—. Vengan para el patio.

El patio de la casa de Jennie y Jin era bastante amplio. Contaba con una mesa bastante amplia y con cinco sillas en cada lado, más las dos de cabecera.
Añadiendo la parrilla para asar.
—Deja de meter la mano Jimin —le golpea Jin al susodicho por querer comer de la carne.

—Pero tengo hambre Jin. Anda no seas asi-

—Espera que sirva —le riñe el mayor.

Aunque trato, no puedo evitar disimular buscar con la mirada a Jungkook pero no estaba por el alrededor. De hecho, hacía unos minutos que no lo había visto.
—Hey Yoonhee. Busca los cubiertos y dos vasos que es lo unico que falta. Hazme ese favor —me pide ella.

—Sí. Seguro —asiento y tomo mi bolso para dirigirme a la cocina.

La cocina era grande, pero pude dar fácil con los cubiertos. Ahora eran los vasos que estaban en un estante de arriba al que yo –adivinen que—, no alcanzaba. Puse la cartera en la barra y me alejé un poco para ver que tan lejos estaba de mis expectativas.

Me pongo en puntillas y estiro mi mano tratando de alcanzarlo pero era inutil. ¿Acaso Jennie si llegaba aquí o ella pensó que yo podría?. Porque Jin es el único que es capaz de alcanzar esto y ni siquiera debia esforzarse. Toqué un vaso e intenté cogerlo tratando de volverme casi bailarina, sin embargo, de momento estaba siendo subida y los dos vasos quedaron frente a mi cara así, como si nada.
Bajé mi mirada encontrando los brazos rodeandome por la cintura y sabiendo claramente de quien se trataba.
Tomé los vasos en seguida.
—P-puedes bajarme ya —le digo con nervios.

El me pone con delicadeza en el piso, pero sin soltarme. Manteniendome de espaldas a él mientras que con sus brazos rodeaba mi cintura. Y de verdad no entiendo ¿que carajo ocurre con su calor corporal?. Era tibio, acogedor.

—Eres demasiado pequeña para alcanzar eso —dice a mi lado, cerca de mi oído.

Su aliento golpeando suavemente mi piel cerca de la oreja hizo que me estremeciera sin poderlo evitar.

¡Vuelve a tus sentidos, Park Yoonhee!.

—¿Seguro? —respondí a pesar de que los nervios me estaban consumiendo por dentro—. Yo creo que simplemente tu eres demasiado alto.

Me dió la vuelta hacia él y me pegó despacio a la barra aún sin apartarse de mi y en vez de rodear con sus brazos mi cintura, esta vez tenía cada una de sus manos a cada lado de mi cintura. Me miró sonriendo y por segundos me quedé en trance con su sonrisa.
Es que en serio no mentía a decir que era demasiado hermosa, y como yo a su lado -claramente-, no era tan alta; verlo de esa perspectiva lo convertía en una mejor experiencia.