Alma Gemela |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

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                       Yoonhee;

—Youngjae...—murmuro y dí un paso hacia atrás por inercia.

—Estás tan linda como siempre —dice sonriendo y por un momento comencé a tener miedo no sé porque—. Hacía ya varios días que no te veía. Te extraño tanto.

—¿Q-que haces aquí? —pregunté. Yangyang no dejaba de gruñir mientras se encontraba en mis brazos. Estaba intranquilo así que lo abrazé con fuerza.

—Yo solo daba una vuelta. Este bosque es gigante. Pero me gusta —sonríe él sin quitar su mirada de mi.

—Pues que bien —susurré–. Yo me tengo que ir —dije rápidamente dispuesta a esquivarlo e irme pero el se puso en medio de mi camino y yo volví a retroceder mientras caminaba hacia atrás.

—¿En serio tienes que irte? —alza una ceja—. Hace dos semanas desde la últlma vez que nos vimos. ¿No deberíamos ponernos al día?.

—No —contesté rápidamente—. Se va haciendo tarde y tengo cosas que hacer –me sentí feliz por no haberme trabado con las palabras, ni haber tartamudeado. No quería que se diese cuenta de que tenía miedo. Porque sí. Había comenzado a tenerlo de un momento a otro.

—Oh —me mira—. Pero todavía no hemos terminado de hablar –sonríe de lado dando algunos pasos hacia mi dirección.

Yo caminé nuevamente hacia atrás tratando de mantener toda la distancia posible de él.
—N-no creo que tenga algo de que hablar contigo —contesté.

—¿Cómo que no? —se tornó insultado—. ¿Hablaste con tu abogada?.

—Sí.

—¿Ya te dijo que le envié los papeles del divorcio firmados, no? —alza una ceja caminando despacio en mi dirección.

Yangyang aumentaba los gruñidos y estaba abrazandolo con fuerza para que no se soltara de mis brazos.

—Pues sí.

—¿No vas a agradecerme? —me mira indignado—. ¿No era eso lo que querías?.

—¿Realmente que quieres? —pregunté entonces—. Estás actuando extraño –confesé tragando seguidamente.

—Sabes Yoonhee —comienza a decir mirándome mientras ladeaba su cabeza sin dejar de mirarme y pasaba despacio su mano sobre su pelo hechándolo hacia atrás— estuvimos casados tanto tiempo, y fue tan lindo. De verdad me enamoré de ti. Y sé que tu también lo estabas de mi.

—Claro que te quise —contesté—. Por eso fui tu novia durante mucho tiempo y también me casé contigo. ¿Crees que si no te hubiera querido, hubiera hecho eso?.

—Todo, hasta...que llegó ese Jungkook —sonrió nuevamente de lado y notaba la rabia en sus palabras aunque mantenía una sonrisa en sus labios. Que en lo absoluto era sincera–. Era él que debía estar contigo. Porque estaba supuestamente destinado ¿no?.

—¿Q-que?.

—Estoy más que enterado de la profecía de tu familia, cariño —continúa—. Cuando te conocí, no voy a mentir, claro que me gustaste. Muchísimo. Y sabiendo lo que pasaba en tu familia, era fácil entrar a tu vida. Solo que....tu no lo sabías –hace una pequeña mueca–. Una decepción. Pero yo me decía y pensaba... ¿Y si formaba el lazo con ella?.

—¿Un lazo? —pregunté pestañeando. Eso significaba que...

—Ups —se hace el sorprendido—. Se supone que era un secreto pero dá igual –continúa cínicamente. —También soy un licántropo, mi amor —sonríe retomando sus palabras y confieso que no me lo esperaba. Es decir, cualquier cosa, menos eso—. Siempre estuviste conmigo. Y hubiese sido tan fácil estar para siempre –pasa su mano sobre su pelo dejando este hacia atrás por unos cortos segundos y vuelve a sonreír–. Si no se puede de formar legal supongo que debería ser a la fuerza.