Alma Gemela |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

26

Pongo mi mano sobre mi rostro mientras me cubro con la sábana tratando de alejar la incomodidad. Me estiro y abro mis ojos despacio, viendo la tela de la sábana cubrirme. Bajo esta y miro en seguida a mi lado encontrando este lado de la cama vacía. Y justo en la esquina de esta estaba la ropa que le había prestado a Jungkook doblada perfectamente.

De verdad se fue temprano...

Me siento en la cama despacio recordando lo de anoche. Y como le había dado un beso a Jungkook. Había sido pequeño, corto y rápido, pero se lo había terminado dando.

"Te arrepentirás mañana" —me había dicho.

Sin embargo no lo estaba.

Mi celular vibró encima de la mesita de noche y me estiro un poco hasta dar con este. La notificación de un mensaje se muestra en la pantalla y desbloqueo este recibiendo el mensaje por completo; y era de Youngjae.

Por fin nos veremos hoy después de tantos días. Ansío verte, Hee. Te amo 💓.

Me hizo un poco mal ver ese mensaje tan temprano en la mañana. Sobre todo, consciente de lo de la noche anterior. Pero a la vez no lograba sentirme arrepentida, culpable, ni tampoco lo suficiente triste por  sentir lo que siento por Jungkook aunque estuviese casada con Youngjae.
Solo pude dejar el mensaje en visto y me levanté de la cama. Cuando bajaba las escaleras Yangyang quien estaba acostado en el sofá levantó su cabecita en seguida al verme y movió la colita emocionado.

—Hola pequeñito —me agaché frente al sofá para estar a su altura—. ¿Ya comiste?.

Ladró en respuesta y reí.

—Él siempre es el primero en comer —contesta mi madre divertida mientras se ponía un abrigo—. Buenos días –viene entonces hacia mi y besa mi frente–. ¿Que tal dormiste?.

—Muy bien —sonreí un poco.

—Ahm... disculpa la indiscrección, Hee —comienza a decir ella—. Pero, esta mañana me encontré con...Jungkook ¿no?.

—Mhm. Sí —dije asintiendo—. Le pedí que se quedase aquí. Me acompañó desde casa de Jennie y estaba lloviendo. No quise que se fuera bajo la lluvia.

—¿Durmieron juntos? —arqueó una ceja.

—No paso nada —hablé en seguida—. Nada de lo que...estás pensando.

Ella alzó una ceja mientras me analizaba y yo correspondí a su mirada tratando de que no viese los sentimientos que tenía por Jungkook, como si estos se mostraran en mi cara.
—Si el te gusta —empieza a decir entonces de momento y coge su bolso de uno de los sofás individuales de la sala—, deberías pensar bien lo que vas a hacer.

No digo nada y ella besa mi mejilla para sonreírme cuando se aleja.

—Saluda a Youngjae de mi parte —asiento despacio y ella se pone los zapatos antes de salir de la casa.

Suelto el aire contenido y miro a Yangyang quien me observaba curioso. Acaricié su pelo blanco esponjoso y me dirijí a la cocina para ver que podría desayunar.

;;;

Me encontraba frente al espejo recogiendo mi cabello en una coleta. Peiné mi flequillo y lancé un suspiro antes de salir del cuarto de baño. Levanté la maleta del suelo y salí arrastrando esta de la habitación y la bajé como pude por las escaleras.
Mi abuela quien tenía a Yangyang en sus piernas, y se encontraba sentada con él en el sofá levantó su mirada para verme.

—¿Pesa mucho la maleta? —pregunta una vez que llego a ella.

—No realmente. La llevaré a el auto.