No puedo estar sin ti!

51 Prueba de fuego 🔥

Bárbara

No puede ser, que la persona que menos pensamos que podría descubrirnos justamente esté en el camerino de Macarena, con un ramo de flores y con una cara de sorpresa. Esto no está bien. Definitivamente nada bien.

Decidimos entrar al camerino, pedimos unos minutos más y metimos a Juan junto con nosotras dos.

Juan: De todo lo que me pude imaginar, cuando me dejaste. Jamás pensé que era por Bárbara. Hasta pensé en venir a consolarte por todo lo que están diciendo en los medios de Gonzalo y de ti. Pero ya veo que tengo la mejor noticia para tener más seguidores.

Macarena: ¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?

Juan: Solo vine a visitar a mi ex novia la que siempre vuelve conmigo, mira te traje flores.

Macarena: ¿Qué quieres?

Juan: Bueno ahora no quiero nada, ya tengo lo que necesito.

No comprendía lo que Juan decía, él estaba tranquilo, no estaba molesto, pero a su vez estaba botando un veneno que no podía descifrar. Nos llaman a la puerta

Mari: Srta. Macarena ya están esperando en el set, el director ya ha preguntado varias veces por ustedes.

Juan: Vayan tranquilas, que yo las espero en el café de la esquina, bye.

El abrió la puerta y Mari al verlo tenía la misma expresión que Maca y que seguramente yo misma tenía. Él le sonrió a Mari, pero ella solo nos vio a nosotras y lo vimos salir del camerino. Después de ese momento, mi cabeza se llenó de mucha incertidumbre, no podía dejar de pensar que el ex de mi novia tenía en sus manos la mayor información con la que podía destruir nuestras carreras. Pero Macarena hablo.

Macarena: No tiene nada, si dice algo no tiene pruebas. Vamos a grabar.

Salimos y estábamos grabando, pero no niego que estaba asustada, nerviosa, y preocupada. Terminamos de grabar, cada una por su cuenta fue a cambiarse y cuando yo salí ella estaba en mi puerta esperándome. Mis miedos me llevaron a pensar que ella iba a ir sola a hablar con Juan, pero el que ella esté parada frente a mi puerta me da la seguridad que hemos crecido en nuestra relación. La miré a los ojos y le sonreí, caminando juntas a lo desconocido, llegamos a un acuerdo. No íbamos a darle tregua a Juan y sea lo que traiga nosotras lo vamos a enfrentar juntas.

Macarena: Él no tiene nada, y si llega a decir algo mi amor, no es nuestra historia, es su palabra contra la nuestra.

Bárbara: Es verdad, pero tengo miedo que sea otro loco más. ¿Estamos seguras de ir a ese café?

Macarena: Si no vamos no sabremos que va a querer. Además, no creo que se atreva algo malo en un lugar público

Bárbara: Tienes razón, no quiero que nada de lo que él diga cambie nuestra relación.

Macarena: Nada Barbie, nada ¿Ok?

Caminamos hacia el café, como si fuera la casa del terror. Y allí estaba el rubio sonriendo. Nos sentamos en la mesa que él estaba, ya él tenía un batido preparado, el cual ya estaba a casi la mitad.

Juan: Hola mis reinas hermosas.

Macarena: Vamos al grano

Juan: Calma princesa, ¿Qué van a querer tomar? Yo les invitó.