Zachary
Cuando llego Addriel ya me está esperando, así que aparco la moto al lado de la suya y me bajo.
–Hola –me saluda.
–Hola –le devuelvo el saludo.
–Ha llegado hace unos 10 minutos y no ha hecho otra cosa que preguntar por ti –me comenta mientras rueda los ojos.
–Pues quién me busca me encuentra –voy hacia dónde está todo el mundo y siento a Addriel seguirme.
–Está allí –me señala con la cabeza a un tío alto, medirá lo mismo que yo. Tiene el pelo negro mirando hacia todas direcciones y unos ojos ámbar que nada más verlos sabes que no te va a traer nada bueno.
Me acerco a él tranquilamente y cuando me ve sonríe socarronamente, como si estuviera seguro de que que me va a ganar. El problema es que no me conoce, así que no sabe que lo voy a destrozar. Se levanta de dónde estaba sentado.
–Mira lo que ha traído el viento –dice mientras me mira de arriba abajo –Pensé que te acobardarías y no vendrías.
–Pensaste mal –contesto simplemente, con tranquilidad.
–¿Qué apostamos? –me pregunta, divertido.
–Di tú.
–5 de los grandes –no tengo tanto dinero, pero asiento, pues voy a ganar. –Bien, no hay más que hablar entonces, que gane el mejor –me guiña un ojo con superioridad y va a por su moto.
Iba a por la mía hasta que me doy cuenta de que ya han llevado ambas motos al circuito, así que voy a la salida y me subo a la T12 Massimo de mi padre.
Él se sube a su moto también y se prepara. La chica de siempre se pone entre ambas motos, contorneando las caderas.
–¿Listos? En 3..., 2..., 1..., ¡Ya! –salgo lo más rápido que puedo, pero él consigue alcanzarme.
Inclino el cuerpo hacia delante para romper mejor el aire y coger más velocidad, adelantándolo, aunque por poco tiempo, pues él hace lo mismo y termina adelantándome.
«Es bueno»
Acelero más todavía y doblo la curva cerrada a tal grado de que rozo el suelo un poco con el brazo, pero me incorporo rápidamente y consigo adelantarlo de nuevo. Veo como se desvía, así que me agacho más para ir más rápido, no me va a ganar.
Aparece de nuevo en la pista, al lado mía. Intenta chocarme con la moto para que me desvíe, pero esa trampa ya me la han hecho varias veces, así que no cuela y consigo esquivarlo. Él lo intenta otra vez más adelante, pero lo vuelvo a evitar y cruzamos la meta prácticamente al mismo tiempo. ¿Empate?
La chica va a mirar las cámaras que hay para este tipo de situaciones y se ve que la rueda de mi moto ha tocado antes la línea de la meta.
He ganado con una diferencia de milisegundos.
Neftalí se acerca a mi, con un brillo en los ojos que conozco bastante bien. Está cabreado.
–Tú y yo, en el bar en media hora –Me da la pasta y se larga. Me quedo viendo por donde se va cuando Addriel se me acerca.
–Dios, menuda paliza –no puede evitar reírse, contagiándome una sonrisa divertida. –¿Qué te ha dicho? Se le veía picao.
–Lo está, me dicho que vaya al bar en media ahora.
–Mierda –maldice por lo bajo.
–¿Qué?
–No sabes por qué te ha dicho que vayas, ¿No? –Niego con la cabeza, aunque con lo enfadado que estaba no creo que sea para tomar un café. –En la parte de abajo del bar se celebran peleas, quiere que vayas para pelearse contigo.
ESTÁS LEYENDO
𝚂𝚝𝚊𝚛𝚜 𝙰𝚗𝚍 𝚁𝚘𝚊𝚍𝚜
Teen FictionZachary ¿Qué es lo que pasa cuando un día descubres que tú prometida te engaña con tu mejor amigo? Bueno, pues hay a quien no le afecta, hay a quien le afecta demasiado y luego estoy yo. ¿Qué qué es lo que hice yo? Tendrás que leer mi historia para...