Capitulo XXIX

19 3 4
                                    

Kiara

Hemos abierto el concierto con una de nuestras últimas canciones, "Bring me to life". El problema es que mi hermano canta parte de la canción y todavía no sé cómo vamos hacerlo. Los coros me los ha estado haciendo Zyan, pero él no sabe hacer la parte de Liam.

Frozen inside without your touch
Without your love, darling
Only you are the life among the dead

Se supone que es ahora cuando entra mi hermano, así que cojo aire para hacerla yo, cuando escucho a alguien más.

–All of this time, I can't believe I couldn't see
Kept in the dark, but you were there in front of me

Me quedo helada y noto como mi corazón da un brinco nada más reconocer esa voz melódica y ronca a mi lado. Me giro hacia mi derecha para confirmar que es él y no mi imaginación pasándome una mala jugada y mi pulso se dispara hacia las nubes en cuanto lo veo.

Zachary.

Él se sabe nuestras canciones y canta de lujo. No puedo evitar sonreír un poco, pues me dijo que hacia años que no cantaba, sin embargo, aquí está, cantando conmigo delante de cientos de personas.

Cuando termina su parte sigo con la canción, sin apartar la mirada de Zachary y él me devuelve la mirada, dibujando una pequeña sonrisa disimulada en su cara.

***

Al acabar el concierto nos bajamos por detrás del escenario y no puedo evitar darle un abrazo. Se ha pasado el concierto entero ahí arriba con nosotros, haciéndome los coros cuando era necesario y lo ha hecho de maravilla. Noto como él me devuelve el abrazo antes de que Ibbie nos separe.

–¿Pero tú de dónde has salido? Eres una máquina –le felicita contenta.

–Lo sé –contesta Zachary y me guiña un ojo, a lo que yo ruedo los míos, divertida.

–Menudo cambiazo de novio, Kia, deberías haber empezado por este –asiente Elián.

–No somos novios.

–Todavía –corrige Zachary.

–Te veo muy seguro de eso –le reto.

–Lo estoy –me devuelve el tono.

Iba a contestar cuando veo unos brazos rodeando mi cintura, abrazándome desde atrás.

–Me ha encantado el concierto, Kia.

Mierda. Reconozco a la perfección esa voz, por lo que no me hace falta darme la vuelta para saber quién es, aunque lo hago de todas formas.

Jahaziel.

Es el hermano pequeño de Neftalí. Sus ojos ámbar iguales a los de su hermano me dan escalofríos. La verdad es que son muy parecidos, exceptuando el color del pelo, su hermano es castaño y él moreno.

Zachary me coge de la muñeca y me atrae a él suavemente mientras empuja para atrás a Jahaziel, separándolo de mi y quedándose él entre los dos.

No sé qué narices hace Jahaziel aquí, pero no me canso de decirle que no quiero nada con él. Cuando rompí con su hermano me acosté con él, con sus primos y con el mejor amigo de Neftalí a modo de venganza o lo que fuera, pero no me salió del todo bien la jugada, porque Jahaziel se quedó pillado de mi y ahora no me lo quito de encima.

–¿Qué se supone que haces, Durand? –se molesta Jahaziel cuando me aparta de él.

–¿Qué se supone que haces tú, Snake? –salta a la defensiva.

Esto no va a acabar bien, así que pongo entre ambos antes de que se desmadre la cosa.

–Muy bien chicos, ya nos ha quedado claro que ambos sois dos machitos con demasiada testosterona, no quiero peleas después de mi concierto –les advierto, mirándolos a ambos.

–Muy bien –Jahaziel levanta las manos en son de paz y vuelve a mirarme –No me contestaste el mensaje ayer, señorita.

–Si no lo hizo por algo será, ¿no crees? –Zachary le responde por mi y yo le entrecierro los ojos, pero se ve que está muy concentrado en degollar a Jahaziel con la mirada.

–No hablaba contigo –le responde, con calma.

–Me voy –antes de que pueda alejarme mucho, Zachary me detiene.

–¿Dónde vas?

–Oh, ¿ahora sí me prestas atención? –le suelto.

–Siempre te presto atención.

–Muy bonito –interrumpe Jahaziel mientras se acerca a nosotros y Zachary rueda los ojos –Kia, ¿quieres cenar conmigo mañana?

–No, no quiere, va a cenar conmigo mañana –responde Zachary.

–Oye, ya está bien los dos –me hago de notar, algo irritada –No puedo cenar contigo mañana –le digo a Jahaziel y veo como una pequeña sonrisa de suficiencia aparece en la cara de Zachary –Y contigo tampoco –se le borra la sonrisa para dar paso a un claro ceño fruncido –Y ahora, caballeros, si vais a discutir sobre quien la tiene más larga, yo me largo.

Me suelto del agarre de Zachary y voy con el resto del grupo, que se han alejado en cuanto han visto a Jahaziel aparecer.

–¿Qué me he perdido? –les pregunto.

–Se te junta el ganado –comenta Elián, divertido.

–Mejor no hablemos de eso, ¿de qué hablabais vosotros?

–De que al final nos ha salido un conciertazo –me cuenta Ibbie.

–Sí, menos mal, la verdad es que estaba de los nervios.

–Haberte tomado un trankimazin –Ibbie me la devuelve y yo le entrecierro los ojos mientras Elián de atraganta con el agua de la risa –Ni beber sabes –Ibbie rueda los ojos y yo me quedo mirando a Elián, que no para de toser y reírse al mismo tiempo.

No puedo evitarlo y me río yo también un poco, haciendo que Ibbie se ría y hasta Zyan sonríe divertido.

–Serás cerdo, no te ríes nunca y cuando mi vida pende de un hilo sí –le dice Elián a Zyan, indignado mientras se termina de recuperar, pero éste último no hace más que ensanchar su sonrisa un poco –Te odio –le entrecierra los ojos y Zyan se encoje de hombros, a lo que Ibbie y yo nos volvemos a reír.

Me giro para ver dónde está Zachary porque me extraña que no esté todavía con nosotros y lo veo hablando con Jahaziel. Ambos parecen muy concentrados en la conversación que están manteniendo, lo cual me extraña. Decido preguntarle luego y quedarme hablando un rato más con mi grupo.

𝚂𝚝𝚊𝚛𝚜 𝙰𝚗𝚍 𝚁𝚘𝚊𝚍𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora