𝚂𝚝𝚊𝚛𝚜 𝙰𝚗𝚍 𝚁𝚘𝚊𝚍𝚜

Capítulo XXXIII

Kiara

Después del desayuno cada uno se va a su casa, así que, luego de aparcar mi moto en el garaje entro en mi casa y me encuentro a Eider enfrente mía.

–Buenos días –le sonrío y le doy un pequeño abrazo.

–Hola –me devuelve el abrazo –¿Te has levantado cariñosa hoy?

–Si quieres lo dejo –lo suelto.

–No he dicho eso, pero igual, vente al comedor, tengo algo que deciros.

Lo sigo hasta al comedor, donde veo a Liam con su novia y a Kenya con su novio sentados en el sofá. Frente a ellos, de pie, está Ligeia, la novia de Eider. Me siento entre mis hermanos en el sofá mientras que Eider se pone al lado de Ligeia, sonriéndose mutuamente. Siempre he pensado que hacen una pareja muy bonita.

–Bueno, ¿quién se muere? –pregunta Liam, divertido.

–Tu gracia –responde Kenya, a lo que su novio, Alan, no puede evitar soltar una carcajada junto con Alina.

–Oye, ¿pero tú de qué lado estás? –le pregunta Liam a su novia.

–Del que más me conviene.

–Debería convenirte más el mio porque no es Kenya quien por las noches t... –no le da tiempo a decir nada más, pues Alina ya le ha puesto la mano en la boca para callarlo.

–Es tu momento cuñado –le dice Alan a Eider, pues por fin hay un poco de silencio para que mi hermano pueda decir lo que sea que vaya a decir.

Eider mira a Ligeia y con una sonrisa nos cuenta la noticia.

–Lig y yo nos vamos a casar –nos dice, entusiasmado.

No me esperaba que se comprometieran tan pronto después de lo que le pasó. Hace 1 año y medio, Eider empezó a salir con una chica llamada Jazmine, pero ella terminó abandonándolo y pasó unos meses realmente malos, hasta que conoció a Ligeia y la tristeza se le fue por completo. Solo llevan saliendo 1 año, pero no veo ningún inconveniente en su decisión. Mi hermano es más listo de lo que parece y si ha decidido casarse con ella sé que es lo correcto.

–¡Me pido su cuarto! –dice Liam, levándose de un salto para ir a abrazar a Eider –Enhorabuena, pareja –les sonríe y les da un abrazo a cada uno.

Kenya se levanta también y abraza a Eider, con los ojos cristalizados porque, al igual que yo, se emociona muy rápido. Alan felicita a la pareja y cuando ya los dejan respirar me acerco yo, sonriéndoles.

–Me alegro mucho por vosotros –abrazo a mi cuñada y después me acerco a Eider y le pongo las manos en las mejillas –Te lo mereces –sabe perfectamente a lo que refiero y se le cristalizan un poco los ojos, haciendo que se me cristalicen a mi también, antes de que me abrace con fuerza, pero sin llegar a estrangularme.

Kenya y Liam saben lo que pasó con Jazmine, pero por encima, pues Eider solo quiso contármelo a mi. Esa noche solo estaba Eider en casa cuando lo dejó, así que llegué y me lo encontré llorando en su cama. A partir de ahí, la que estaba con él en esos días en los que solo se preguntaba qué fue lo que hizo mal para que lo abandonase fui yo, la que se gastaba el dinero en comprar helado y se hinchaba a comerlo con él era yo y la que se tragó todas sus noches de insomnio también fui yo. Eider siempre ha querido cuidarnos y protegernos, ser fuerte por nosotros, por eso no les contó nada a Liam y Kenya y yo respeté su decisión.