Capítulo XLI

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Zachary

El sonido del timbre me despierta y miro la hora.

20:00

Debe de ser Kiara seguro.

Me levanto de un salto y bajo de mi habitación en cuanto escucho unas voces hablar.

-Que alegría verte, querida.

-Igualmente, Bernadette -escucho a Kiara contestar y cuando termino de bajar la veo con una sonrisa en el rostro.

-Hola -las saludo y ella posa sus preciosos ojos en mi, dedicándome una pequeña sonrisa. Por mi parte, se la devuelvo y me acerco a ellas, robándole un beso a Kiara que la hace sonrojarse -¿Puedes llamar a mis hermanos, Abu? Quiero deciros una cosa.

-Claro que sí -mi abuela nos mira maliciosamente y sube a por mis hermanos.

Le doy la mano y me llevo a Kiara al comedor, haciendo que me siga, todavía sonrojada.

-¿Te he dicho ya lo bien que te ves sonrojada? -le susurro cerca de sus labios.

-Solo unas 30 veces -me contesta divertida, sin apartarse un milímetro de mi.

Yo le sonrío divertido también y me separo de ella cuando escucho a Naomy carraspear detrás de mi mientras entra al comedor acompañada de Nehemias y de mi Abu.

-Bueno, al grano -dice mi hermana una vez se han sentado los tres en el sofá, enfrente nuestra.

-Tenemos una noticia -les digo, para crear suspense.

-¿Voy a ser tío? -pregunta Nehemias, ilusionado.

-¿Qué? No. Bueno... todavía -miro a Kiara divertido y ella se sonroja un poco más.

-No, no vas a ser tío -afirma Kiara como si fuera obvio, lo que hace que se me escape una pequeña risa.

-Oh... ¿Entonces? -vuelve a preguntar, con curiosidad.

-Kiara y yo somos novios, oficialmente -les digo, sin poder evitar la emoción en mi voz.

Naomy simplemente se levanta, en silencio y se va del comedor. Escuchamos un portazo unos instantes después, dejando un silencio denso tras de sí.

-Ya era hora -mi abuela se levanta de un salto y nos abraza a los dos, rompiendo el silencio.

Bueno, en vez de un abrazo casi nos estrangula, pero la queremos así.

-Estoy muy contenta por vosotros -nos da una de sus mejores sonrisas -¿Te quedas a cenar, cielo?

Kiara me mira a mi para ver mi opinión y yo simplemente me encojo de hombros, lo que ella elija está bien.

-Vale -le contesta a mi Abu. -Muchas gracias -le sonríe.

-No hay que darlas -nos da un último abrazo y se despide de nosotros para irse a la cocina, dejándonos solos con mis hermanos.

Nehemias se acerca a nosotros con una pequeña sonrisa. Le da un pequeño abrazo a Kiara y luego me da uno a mi también, de lado.

-Ya era hora de que encontrases a alguien que valga la pena de verdad -me dice en un tono solo para nosotros antes de separarse de mi y mirarnos a ambos -Para que quede claro, siempre supe, en el fondo, que ibais a terminar juntos, pegáis en verdad.

Kiara no puede evitar reírse un poco ante su comentario, contagiándome a mi una sonrisa divertida. Nehemias se despide de nosotros después de contarnos que ha quedado con unos amigos suyos y se va.

Nos quedamos cenando con mi abuela, solo nosotros tres, puesto que Naomy no se digna a bajar el resto de la noche. Ayudamos a mi abuela a recoger cuando terminamos de cenar y friego las cosas que están sucias.

-Hablaré con ella -me dice mi abuela en un tono solo para nosotros.

-Por favor -sé que solo mi abuela puede hacer que cambie de opinión.

Ella me da un beso en la mejilla y la escucho despedirse de mi novia antes de ir a su habitación. Cuando termino de fregar me giro hacia ella mientras me seco las manos con un trapo.

-¿Te llevo a casa? -le pregunto, a lo que ella asiente en respuesta.

Le doy la mano mientras la acompaño.

-¿Puedes pasar un momento? -me pregunta ella una vez llegamos a su puerta.

-Claro -le sonrío un poco, ella me devuelve el gesto y entramos a su casa.

-Espérame en el comedor, ahora vengo -me da un beso en la mejilla y cuando la veo desaparecer por las escaleras me dirijo al comedor.

En unos pocos minutos veo a los hermanos de Kiara entrar al comedor, hablado entre ellos hasta que se percatan de mi presencia, que deciden sentarse, expectantes. Por último entra Kiara seguida de una mujer un poco más alta que ella, con el pelo negro, liso y corto un tanto alborotado y unos ojos azules iguales a los de Liam, por lo que no me es difícil deducir que es mi suegra. La madre de Kiara se sienta entre sus hijos mientras ella se pone a mi lado, cogiéndome de la mano de nuevo.

-Mamá, él es Zachary -siento como me recorre con la mirada y aunque intento que me dé igual, no puedo evitar que me imponga un poco.

-Arlette, un placer -me contesta seria, pero no usa un tono frio, lo que me calma un poco.

-Igualmente -asiento un poco mientras noto como Kiara me agarra un poco más fuerte de la mano, está nerviosa.

-Quería deciros que Zachary y yo estamos saliendo.

-¡Cuñaaaaaoooo! -se levanta Liam contento y me da una palmadita en el hombro, antes de darle un beso en la mejilla a su hermana, haciéndole sonreír.

Eider también se nos acerca, con una sonrisa simpática de las que tanto lo caracterizan.

-Vaya, que gran noticia, me alegro muchísimo por vosotros -esta vez es Kiara quien lo abraza mientras él me mira y ensancha un poco la sonrisa, consiguiendo que se la devuelva un poco.

Cuando Kiara suelta a Eider veo como Kenya se nos acerca, con una mirada traviesa en su rostro.

-No, es que no me gusta. No, es que yo no quiero más relaciones -dice Kenya, cambiando su voz a un intento de imitar la de Kiara.

-Cállate -Kiara la mira mal y a Kenya se le escapa una carcajada.

No puedo evitarlo y me rio yo también, así que Kiara me mira mal a mí también y me da un pequeño puñetazo,

-Si quieres me hago auto caso, pedazo de tonto -me dice ella.

-No no, la verdad es que me gustaría que durásemos más de 24 horas.

Kiara mira para otro lado para ocultar su sonrisa y seguir haciéndose la dura, hasta que su madre se abre paso entre sus hermanos y queda frente a nosotros, que pasa a mirarla casi de inmediato. Arlette me mira de arriba abajo, detenidamente y yo me quedo quieto, con una expresión seria. Si quiere analizarme que lo haga, diga lo que diga no pienso dejar a Kiara.

Después de unos segundos que parecen eternos sube su mirada a mis ojos y se decide a hablar, dándome una pequeña sonrisa.

-Bienvenido a la familia, supongo -me extiende la mano y se la agarro, soltando disimuladamente el aire que sin querer estaba conteniendo.

Me paso un rato más hablando con la familia de Kiara y cuando me aseguro de que ya esta tranquila me vuelvo a mi casa.

𝚂𝚝𝚊𝚛𝚜 𝙰𝚗𝚍 𝚁𝚘𝚊𝚍𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora