Capítulo XIV

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Zachary

Antes de que me dé cuenta ya estamos a viernes de nuevo. La semana ha pasado volando, supongo que será porque Beca me ha estado evitando todo el tiempo. Me alegro de que por fin lo haya entendido.

En fin, sigo sin saber por qué accedo a quedar por las mañanas, con lo agusto que se está en mi cama y me tengo que levantar... Espera, sí lo sé, por lo menos la razón de hoy. Kiara me ha invitado a otro de los ensayos y no he podido decir que no.

Es decir, son uno de los grupos que más me gustan y encima ha sido ella quien me ha dicho de ir, nadie en mi lugar rechazaría esa oferta.

Dejo de marear la perdiz y me levanto antes de que se haga más tarde. Me ducho y me pongo lo primero que pillo mientras busco mi chaqueta. Llevo toda la semana sin verla, no sé dónde la habré dejado. En fin, cojo otra y meto los libros que me hacen falta esta tarde, pues también me ha dicho que me quede a comer. Otra de las razones por las que he dicho que sí a madrugar.

Cuando ya lo tengo todo me cuelgo la mochila de un hombro y voy a casa de los vecinos. Toco y es una chica rubia de ojos verdes quien me abre al poco. Me mira de arriba abajo, algo confusa.

–Hola –me saluda y yo le devuelvo el saludo con un movimiento de cabeza. –¿Necesitas algo?

–He quedado con Kiara –respondo simplemente.

–Ahhh, entonces tú eres Zach, ¿no? –me sonríe. ¿Cómo sabe mi nombre? –Un placer conocerte, soy Alina, la novia de Liam.

–Igualmente –asiento un poco y paso cuando ella se aparta.

La acompaño hasta el garaje, donde Liam y Kiara ya están sentados con el resto de la banda. Mis ojos van a Kiara y a lo que lleva puesto.

«Mi chaqueta. Qué bien le queda»

Ya empezamos. No me molesta que la lleve, todo lo contrario en verdad. No me hago mucho caso y me siento enfrente de ella.

–Hola –me saluda Liam alegremente mientras rodea a su novia con un brazo para que no se caiga, pues se ha sentado en su regazo.

–Hola –les saludo en general, aunque mis ojos solo están en Kiara. Se me hace tan complicado apartarlos de ella.

Elián me saluda con la mano, pues tiene la boca llena e Ibbie y Kiara me saludan con la cabeza mientras siguen desayunando tranquilamente. Zyan es el único que ni me mira, aunque la verdad es que me da igual.

–Macho, vienes cuando empezamos el nuevo disco y vuelves cuando lo vamos acabar –me comenta Elián divertido, a lo que yo me encojo de hombros.

–¿Vamos? Ni que tú hubieras escrito mucho –le dice Ibbie.

–Eh, cállate, tú tampoco has hecho nada que es Kia quién compone –se defiende él.

–No he dicho que yo haya escrito nada –contesta, indiferente.

–Pues eso –Elián da por zanjada la conversación y sigue desayunando.

Ibbie lo ignora y continúa con su desayuno también. Desayunar con ellos es bastante entretenido, suelen discutir, así que es imposible aburrirse. Al estilo telenovela.

Cuando terminan de desayunar se ponen a ensayar y yo me quedo sentado al lado de Alina, viendo como discuten algunas cosas antes de tocar. La verdad es que no entiendo cómo les sale tan bien a la primera, siempre queda algo que retocar, está claro, pero generalmente todos encajan a la perfección, haciendo una canción bestial.

Después del ensayo, la banda se va y Alina ayuda a Kiara hacer la comida, mientras que yo ayudo a Liam a recoger. No es que yo sea ordenado, pero hay que hacer el paripé para quedar bien.

𝚂𝚝𝚊𝚛𝚜 𝙰𝚗𝚍 𝚁𝚘𝚊𝚍𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora