Te Follaría Hasta El Amanecer || TordTom

Capítulo 33

Tom y Tord ya hacían exhaustos en el sofá, Tom miro a Tord.

— Lo lamento, me aloque quizás un poco. –Tord lo miro, sonriendo.

— Bastante, pero... también lo lamento, debí pararte antes de seguir el pleito, mira el lado bueno, al menos tendremos muebles nuevos. –Tom rió por el comentario, que su risas fueron acompañados con los del noruego.

— Es cierto, merece un cambio la casa. –miro los alrededores.

— Deberíamos curarnos las heridas. –encurbo la espalda, apoyando sus codos en sus piernas, viendo sus nudillos que estaba morados y tal vez también abiertos.

— Si deberíamos... –volvió a mirar al noruego–, De verdad que lo lamento, de verdad que sentí hervir mi sangre por tu comentario, sabes, no quiero que me trates como una puta, no lo soy.

— Lo decía jugando... se que no eres una puta Jehová, además, si te tomará como tal no estaríamos hablando ahora.

— ¿Me tomaste alguna vez así? –empezó a reír el chico, para luego hundirse en el sofá, cerrando sus ojos, negando con la cabeza como respuesta–, Me haces dudar porque empezaste a reír.

— Tom, no te vi, ni te veo, ni mucho menos te vere como una puta, las putas al menos tiene curvas. –otra vez bromeo, esta vez Tom no se lo tomo tan personal como anteriormente.

— Claro... ¿por qué no te coges mejor a una puta? –fue cuando Tord abrió los ojos, mirando a Tom.

— Me interesas tú. –fue breve su respuesta, tanto que Tom no creía que le contestara con solo eso.

— Si claro, de repente te emepece a llamar la atención, si claro. –dijo con tono sarcástico, para apoyar su espalda en el respaldo del sofá.

— Si no lo sabes, llevo ya tres años intentando obtener tu amistad. –rodeo las cuencas Tom, claro que lo sabía.

— ¿Eso que tiene que ver con que ahora me quieras coger?

— Buena pregunta, incluso ni yo lo sé, tal vez... –miro los alrededores, como si la respuesta cayera del cielo–, desde la vez que vi tus labios no se, se me hizo atractivo, después empezó a extenderse.

— Entonces la atracción es física, mhm. –Tom miro el techo, incluso el empezó a dudar de sus sentimiento cuando este le empezó a molestar, su presencia incluso sea molesta, le gustaba, tenía atención del noruego, y aveces las tonterías que le decía como para coquetear le se le hacia divertido.

— ¿te molesta eso? –miro nuevamente a Tom.

— No, es normal supongo, hasta yo lo haría, ya que, como ti tienes un objetivo algo estúpido...

— ¡hey! –se sintió algo ofendido por lo dicho.

— Si yo tuviera lo mismo, solo me enfocaría en eso, físico, no emocional, ni siquiera me interesaría hablar contigo, o conocerte más de fondo, al final, la información que me diera no me interesaría en lo más mino, solo me enfocaría en mi placer, prácticamente seria egoísta. Supongo que haces lo mismo, la cosa es que... si solo quieres coger y satisfacer tus más bajos placeres, no deberías ilusionar a alguien con fingir interés en su vida, pues, no puedes saber si esa persona realmente lo necesita que hasta con una presencia poca se le hace medio universo. –Tord estaba sorprendido por lo que decía Tom, se notaba que no era planeado, que lo decía de corazón.