Capítulo 29

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Mis glúteos chocaban entre las piernas del comunista, mientras el jadeaba profundo por sentir como llegaba a dar choques su entrepierna con mi trasero, eso era hasta que nos llamo Edd a comer, me levanté normal, no iba salirme de mi plan, no tenía que excitarme no siquiera un poco, tenis que parecer neutro para que eso le jodiera a Tord.

- ¿De verdad vamos a ir a comer en este ambiente? -me pregunto, nuevamente se notaba lo excitado que estaba, y me lo decía su pantalón, que se notaba que para el ya estaba apretado, yo asentí sin más me fui al comedor, dispuesto a comer.

- ¿Que pasa con Tord? -el tono molesto de Edd se llegaba a notar, mirándome, yo solo le encogí de brazos, lo haría sufrir el maldito infierno, haré que sienta que es que solo lleguen a utilizar te.

- Tal vez esté ocupado, Edd. -mire a Matt, haciendo que Edd se sentará para que comiera, Edd solo asintió aún molesto, se notaba a leguas que quería traer a Tord de las greñas.

Y me encantaría ver eso, ver su rostro más molesto al ver la situación de Tord que le grite lo pervertido que es. No tarde demasiado en terminar de comer, de verdad, guste cada cucharada de comida que me daba, jamás llegó Tord a comer, cobarde. Me levanté, lave mis cubiertos y platos y me retire del lugar, pasando por el pasillo donde sentí como me jalaron del brazo, subí mi mirada y era Tord. Más juego al parecer.

Me hizo entrar en su cuarto.

- Thomas, de verdad que estás loco, me haces perder la cordura. -lo mire, de verdad que aún no había calmado su erección, suspiré, hice que se sentará en la cama, me puse de rodillas agachando mi cabeza a su ya ajustada prenda..

El me miraba, con cara de satisfacción, sabía lo estaba pensando, solo quiero verlo sufrir, es lo que me quedaba, como venganza de todas aquellas chicas de corazón roto por ser tan mujeriego. Empecé acariciar su entrepierna, el gruñía, parecía desesperado, parecía como aquellos perros en celo en busca de una hembra con quién aparearse.

Seguía acariciando, mientras que el llegaba a disfrutar estos, me levanté y me fui, sin antes ver su rostro otra vez confuso. Entre el pasillo encontré a Edd.

- Iré a pasear Edd, tal vez regrese más noche. -el asintió.

- Solo cuídate ¿Ok? -asenti, para irme a la puerta principal, abrir, salir, cerrar.

Caminando pensando cómo hacer sufrir más a Tord, viendo como parejas felices disfrutando de su relación, como si esas cosas durarán, solo es temporal, pero se disfruta supongo. Iba al parque, inspirarme con que más podría, por suerte, le robe una de sus revistas para llegar a inspirarme un poco más, ya que, apuesto que quisiera hacer todo lo que estás reflejan.

No entiendo porque exageran el cuerpo de las chicas al menos ahí, pechos enormes, curvas espectaculares, de verdad, todo ficticio, pero no había nada del que pueda inspirarme, todas desnudas, tocándose... tocarse... Ugh ni de broma me tocaría para el, solo quiero hacerlo sufrir a él no a mi, volví a recapitular las páginas una y otra vez, dildos, lencerías, es lo único que llegaba destacar, pero nuevamente, todo esto me afectaba a mí también, ya lo hacía de por sí, guarde la revista viendo el cielo por un corto momento, por favor que me salgan ideas o el sabrá lo que tramo.

Que por cierto, ahora que lo pensaba esa cosa realmente estaba dura, mis mejillas me empezar arder tan solo pensar eso, pero no debía caer, era mi plan, no quiero que salga mal.

Volví a caminar para ver algún artefacto que funcione, en eso vi algo que quizás llegué a interesar, iba a caer bajo, pero a la vez, iba a subir en lo alto por poderme vengar de el. Compre y compré, cosas que consideraba podrían gustarle a Tord, que aunque solo los usaría una vez, valdrían la pena totalmente. Pero en eso, un bar abierto, me acerque y pedí algunos tragos...

Te Follaría Hasta El Amanecer || TordTom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora