Te Follaría Hasta El Amanecer || TordTom

Capítulo 16

Paso el día, prácticamente todo normal, hasta el día siguiente, ambos chicos despertaban de buenas, Tom y Tord.

— Jehová ¿listo para cocinar? –miro al chico, quien se estaba poniendo el delantal, para acto seguido ver a Tord.

— Nací listo. –con cara de sabiduría y confianza

— Si es así...¿entonces por qué no sabes cocinar? –Tom se quedó cayado, miró mal a Tord y le dio un golpe en un brazo.

— Cállate mejor. –Tord solo se sobo el brazo, y soltó una carcajada, más por los nervios.

— Bien...comencemos con lo más sencillo en la cocina, una sopa.

— ¿una sopa, enserio?, –quejo un poco–, Pues vale, comencemos entonces.

— Eh... Tom, no hay tomates. –se quedaron viendo, Tom se quitó el delantal y lo puso en su lugar, tomó de la muñeca a Tord y salieron.

Tord estaba fingiendo no querer ir, pues así al menos sentía el tacto de Tom, aunque sea solo el la muñeca, mirando lo con su cara típica de pocos amigos como siempre.

— Tom... ¿puedo preguntar...

— No, no puedes. –ni siquiera había terminado su pregunta y ya Tom le había contestado, bufo Tord en respuesta, soltando se del agarre y metiendo sus manos en el bolsillo de su sudadera.

— Ok, pero ya déjame de jalar. –se sentía algo molesto, más que nada porque Tom no quería ni convivir un poco, lo miró nuevamente y el también tenía sus manos en el bolsillo, encogido de hombros.

Así caminaron un poco en silencio, pues por más que Tord quisiera hacer la platica, Tom solo contestaba con "si" y "no", Tord no le quedaba otra que solo quedarse callado, cuando llegaron al pequeño mercado.

— ¿Vamos los dos o...mejor te espero?

— Por algo te traje, idiota.

— Ugh, no te estoy ofendiendo Tom, compórtate. –gruño Tom, y solo asintió, entraron los dos, sin antes tomar una canasta pequeña, buscando las frutas y verduras en la sección.
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Iba detrás de Tord, más que nada porque yo no sabía dónde quedaban ese tipo de cosas, y tampoco quería quedarme en la casa, intentaba no perderme por la gente que había en el lugar, y luego que el chico va a paso rápido como si tuviera prisa el idiota.

— Tord... –lo nombre, pero ni siquiera me escucho, quizás porque no fui lo suficientemente fuerte–, ¡Tord! –esta vez le hable con un poco de fuerzas y giro, deteniéndose al ver que estaba algo alejado de él.

— ¿por qué vas tan lento? –vi como arqueo su ceja, me molestó un poco su pregunta, con ganas de insultarlo hasta el alma, pero claro, tengo que moderar mi carácter.

— ¿por qué tanta prisa? –conteste de la misma manera que el, esperando respuesta al menos, pero no la recibí, y continuó caminando, esta vez más lento.

Finalmente me fui fijando por donde se iba metiendo, lamentablemente me distraje con una gran oferta de Smirnoff, quizás no fui a comprar eso, pero la oferta me tentaba que dejé de seguir a Tord, mire las ofertas tan tentadoras, un 20% de descuento, y uno de regalo si compras dos, genial, podía comprar demasiados, tomé unos cuantos y lo puse en la canasta, cuando iba a regresar a la misión principal, perdí a Tord, claro, menudo idiota soy.