Narra Evan
—No comprendo nada de esta locura relación suya. No tiene sentido amar a un hombre, mucho menos amar a dos y tu hijo está tan descarrilado cómo… —el comentario homofóbico del padre de Charles, es frenado por la risa de Marcus quien viene entrado en la cocina.
— ¿Qué vas a saber tú de amor, Papá? —le riñe dándose a sí mismo unos segundos para disfrutar su reacción—. Deja a Evan en paz, él no necesita escuchar tus comentarios homofóbicos doble moralistas. O que ¿Te da envidia que comparta cama con dos hombres más jóvenes que él? —esas palabras consiguen enfadar mucho a su padre, pero no dice haga sólo se va con el rabo entre las piernas.
—Gracias, Marcus —por alguna extraña razón agradecerle me causa un poco de gracia.
—No permitas que nadie te hable así. Nadie en esta hacienda ni fuera tiene derecho a cuestionarte y que no se te olvide —se enfada, pero luego cambia a un semblante más tranquilo, así como su hijo.
—Lo recordaré la próxima vez —le hago esa promesa mientras bebo el último poco de leche tibia de mi taza, apoyado en el borde de la encimera. Luego soy espectador de cómo él se acerca, se sirve un vaso de agua del grifo y lo bebe justo a mi lado.
— ¿Te gustó la sorpresa de mi pequeño diablillo? —ambos reímos ante esas palabras, giramos un poco nuestros rostros y nuestras miradas divertidas se encuentran una con la otra.
—Sólo pasó un día y unas cuantas horas ¿Cómo pudo hacer que repararan mi auto tan rápido? Es imposible —me es simplemente imposible no sonreír como un completion tonto al decirlo.
—Con un poco de mi ayuda —él lleva el dedo índice de su mano derecha a sus labios dándome entender que es un secreto—, yo tenía el mismo modelo cuando era más joven. Cuando Melissa quedó embarazada, comparamos otro auto y yo decidí rentar una bodega, lo guardé para mi pequeño diablillo cuando creciera. Él decidió dártelo a ti, con esos pequeños detalles que pudo recuperar de tu auto —esa revelación me deja completamente perplejo, él lo nota, toma la taza de mis manos antes que la tire al suelo por accidente, la deja sobre la encimera y luego sólo se queda allí mirándome.
—No debiste decirle —Melissa se une a nosotros en la cocina, acaparando toda mi atención.
— ¿Él siempre ha sido así? —me causa un poco de gracia mi predicamento y a ellos también les causa gracia.
—Desde niño. Ambos cometimos muchos errores, pero él siguió amando sin importar que tan sólo, insignificante o desprotegido se sentía —esas palabras de Melissa consiguen tener un gran impacto en mí, el enfado sube a mi rostro y luego se disipa al recordar mis propios errores como padre.
— ¿Qué está haciendo ahora? —me lo pregunta Marcus con curiosidad, mientras le escucho lavar la taza que usé.
—No estoy seguro, lo dejé solo hace poco, sentí que necesitaba espacio y se lo di —respondo con naturalidad.
—Muy intuitivo e inteligente de tu parte, dale unos minutos más para que los antidepresivos hagan efecto y luego regresa. Procura que Tyron le llame o escriba, que le diga que está bien, si no va venir esta noche —Melissa me lo hace saber y yo asiento al entender.
—Pensé que no los tomaba —se los menciono, siendo consciente que tal vez sea una mentira piadosa para que sus papás no se preocupen por él.
—Lo convencí de hacerlo —revela Marcus—, el ejercicio no le está funcionando más para regularse y últimamente recuerdos del pasado lo han estado dejando muy abrumado —esas palabras consiguen tener sentido para mi.
—Tenemos muchas emociones diferentes en nuestra relación —se los aseguro—, lloramos y reímos, e incluso ambas al mismo tiempo. Llámese necesidad o locura, pero creo que nos hacemos bien los unos a los otros y nuestra conexión va más allá de lo que podría explicar con simples palabras. Esto no se trata si estoy enamorado, lo he estado antes, sé cómo se siente y no se sentía así en lo absoluto, no del todo —esas palabras salen de mi boca con honestidad, cargada de un sin número de emociones.
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Perdido en ti© [En Edición]
RomanceUn hombre joven con grandes aspiraciones en su carrera como médico sufre un trauma que lleva al colegio de médicos decidir que él ya no es competente, obligando al joven Tanner a darle un enorme giro a su vida la cual se había venido abajo tras dich...