POISONED LOVE

3

Unos años atrás.

—Yosy ¿Podemos hablar un momento? —me sentía tan nervioso, no había dormido nada esa noche pensando cómo decirle que me había enamorado de ella.

—Jungkook ¿Qué haces aquí? —estaba en el patio de su instituto, estudiábamos en sitios distintos, mis padres tenían mucho dinero pero ella era de padres pobres. Su madre trabajaba en mi casa y la conocí allí cuando la llevó que era solo una niña al igual que yo.

Fuimos amigos desde pequeños, ella tenía cinco años y yo siete, jugamos durante mucho tiempo y luego cuando llegamos a ser adolescentes salíamos a veces por ahí a divertirnos. Había llegado la hora de exponer mis sentimientos ante ella. Mis miradas ya no eran de amistad, tenía miedo de que ella no sintiera lo mismo que yo. Así que por eso era mi nerviosismo, me había armado de valor y ahora era un auténtico desastre, temblaban mis manos y mi boca estaba seca.

—¿Quieres hablar conmigo? —dijo levantándose del banco donde estaba sentada, era casi tan alta como yo, me encantaba su pelo largo de color castaño, tenía su nariz algo respingona y unas pequeñas pecas se veían salpicadas por sus mejillas. Era preciosa, me asustaba que alguno se adelantara y me la quitara, así que hoy sería el día que ella sabría que soñaba conque me quisiera tanto cómo la quería yo.

—Sí a eso vine Yosy —le dije....solo me dejaba a mí llamarla así y eso me hacía sentir especial, era algo tan íntimo que me enorgullecía que solo yo pudiera hacerlo.

—Adiós chicas después nos vemos en clase —se despidió de ellas y me miró con una de sus sonrisas, moría cada vez que la veía sonreír.

Paseábamos los dos uno al lado del otro, yo tragaba mi saliva una y otra vez, cogía mis manos con fuerza para contrarrestar todo lo que mi cuerpo temblaba.

—¿Ocurre algo malo Jungkook? —dijo ella parando su paso— estás sudando, tu frente...

Alzó su mano y limpió el sudor que salía por mi frente, creo que ese acto fue peor porque sentí algo tan fuerte dentro de mí que me dió por unir mis labios con los suyos. Fue algo rápido pero ya estaba hecho. Me separé rápidamente y ella los tapó con su mano.

Me miraba con los ojos muy abiertos.

—Yosy perdona...yo...yo verás —joder que mal lo estaba haciendo todo, en mi mente lo había ensayado durante unos días y ahora la estaba cagando por no saber expresarme.

—¿Porqué me has besado? —decia sin entender mi actitud.

—Me gustas...me gustas mucho y creo que te quiero —dije al fin con mi mirada al suelo y mis hombros gachos, esperaba su respuesta.

—Esto es algo extraño Jungkook, no me lo esperaba, somos amigos —alcé mi vista de nuevo a ella, tenía sus mejillas de un tono rojizo. Se veía avergonzada por mi actitud acelerada.

—No sé cuándo empezó todo ésto pero ya no puedo esconder por más tiempo mis sentimientos, te quiero y nada de lo que me digas podrá cambiar eso jamás —era verdad, mi amor era tan verdadero que nunca le dejaría de querer.

—Yo también te quiero y lo sabes pero no sé si de la misma forma que lo haces tú —me dijo triste— ¿Puedes darme un tiempo para pensar sobre todo ésto? —sus palabras me mataron allí mismo, si tenía que pensarlo no sentía lo mismo que yo eso era una realidad y me dolía saberla.

—Te daré el tiempo que necesites....

Pasaron meses, yo intentaba conquistarla de todas las formas existentes. Pero un día todo llegó cuando yo había tirado la toalla.

—Jungkook ¿Podemos hablar? —me dijo cuando estábamos los dos en una fiesta a la que habíamos ido con nuestros amigos.

—Claro, dime —le dije todo normal sin saber lo que me esperaba después.

—Ya sé lo que siento por tí —dijo con sus mejillas todo rojas, verla algo nerviosa me hizo tener esperanzas.

—Yosy tengo miedo en éste momento —le dije con un nerviosismo brutal.

Tenía quince años, era toda una niña, yo a mis diecisiete tampoco es que fuera mucho más mayor pero ya tuve alguna experiencia amorosa. Era uno de los más populares y las chicas se acercaron siempre a mí. Ella sin embargo era tan buena y sencilla que nunca quiso tener nadie a su alrededor.

Su condición social hacía que a veces la miraran mal en mi ámbito social, tuve que defenderla muchas veces de los ataques que sufrió por parte de algunas chicas que querían estar conmigo. No podía permitir que sufriera delante de mí, nunca dejaría que le hicieran daño.

—Jungkook lo he pensado mucho y me he dado cuenta que también te quiero —sus palabras entraron en mí como un torbellino, me sentí tan feliz de escucharla decir que también me quería.

La cogí entre mis brazos y di vueltas con ella.

—¡Espera! Nos vamos a caer —decia entre risas.

La bajé y la besé, con ganas lo hice, ya no era ese beso acelerado que le di cuando quise declararme, la besé con todas mis fuerzas. Me separé de ella y hundió su rostro en mi pecho.

—Jungkook me da vergüenza —decia en un susurro. La abracé y la pegué mucho más a mí.

—Te prometo que nunca te dejaré, serás la chica con la que viviré el resto de mi vida....

Presente

¿Se había atrevido a darme una cachetada? Le haría la vida imposible, ella no sabía dónde se había metido, ¿Que quería estudiar aquí? Le enseñaría yo lo que era estar en ésta universidad, haría de su existencia algo horrible, cuando acabara con ella saldría pitando a su mierda de vida, porque eso es lo que se merecía tener una vida de mierda. La odiaba tanto que le haría entender que no se juega con Jeon Jungkook.......