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Estaba en el trabajo, aún me dolía el chichón que tenía del golpe que me di cuando Jungkook me calló encima. Pero ir a la cafetería era sagrado, no podía perder el dinero que tanta falta me hacía.

Mi compañero Seok-Jin era alguien muy especial, llevábamos un año juntos en la cafetería. Era un cielo siempre conmigo, al verme un poco mal ésta vez estaba realmente preocupado, me ayudaba más que ningún día.

—Deja eso tan pesado que yo lo haré —me dijo cuando me veía coger una caja de bolsas de café para recargar la máquina, pronto empezarían a llegar los clientes.

—Yo puedo Jin no te preocupes —pero ya la tenía agarrada para quitármela de las manos.

—Mientras yo esté aquí no te dejaré hacer esfuerzos cuando te encuentres mal — sacó su gran sonrisa, era guapo y una excelente persona.

—¿Que haría yo sin tí? —le dije sonriendo también.

Empezaron a entrar las primeras personas y vi a Jimin y Taehyung llegar, me dió alegría verlos.

—Younsu hola vinimos a verte —dijo Taehyung todo contento.

—Hola preciosa —a Jimin le encantaba llamarme así, yo lo dejaba porque sabía que él era de ese modo y no lo hacía por nada malo.

—Estoy contenta de veros chicos ¿Qué vais a tomar?

—Dos cafés con nata, un trozo de tarta de manzana y un dulce de crema —dijo
Taehyung— nos sentaremos junto al ventanal.

Se fueron sonriendome y yo me puse a preparar las cosas.

—¿Son amigos tuyos? —preguntó Jin.

—Vivimos juntos ¿Recuerdas que te conté que me cambie a un apartamento? Pues esos son los chicos.

—Si no se portan bien contigo me lo dices que yo les explicaré cómo tienen que tratarte por lo especial que eres —rei un poco al verlo mirarlos con el entrecejo arrugado.

—No seas tonto se portan bien —le di un golpe en su pecho y reí un poco.

—¿Aquí sirven cafés? ¿O jugáis a algo? —miré y Jungkook estaba con su mala cara de siempre mirándonos.

—Servimos cafés pero también nos gusta la gente que los pide con amabilidad — dijo Jin poniendo mala cara.

—Jin no te preocupes lo conozco, ya me encargo yo de él —puse mi mano en su mano para que se tranquilizara.

—Pero si se pone borde me lo dices Yosy.

—Pssssss ¿Yosy? — dijo de pronto Jungkook.

—Si así se llama ella, pero tú no puedes llamarla así porque solo yo puedo hacerlo.

—¿Cómo dices? Mira guapito de cara te voy yo.....

—¡Jungkook! —le hablé alto de mala gana—
¿Quieres hacer el favor de decirme lo que quieres tomar? —me miró mal muy mal, ya me estaba cansando su actitud seca.

—Me voy a ir pero estaré cerca y si me necesitas solo tienes que decirlo Yosy —Jin puso su mano en mi hombro y me sonreía.

Se fue y quedé allí frente a Jungkook.

—¿Ya dejas que todos los tíos te llamen Yosy? —apretaba sus dientes.

—¿Y eso a tí que te importa?

—Ese nombre lo inventé yo y solo yo puedo usarlo.

—Tú estás loco..

—Loco y todo te he dicho que ese nombre es mío.....de mi propiedad.

—¿Y yo también lo soy? ¿Por eso tuviste que besarme cuando no podía saber que lo hacías? ¿Tan cobarde eres que no puedes hacerlo cuando puedo verte?

Se quedó callado de pronto.

—¿Le has dicho a tu novia que besaste a otra?

No sabía ni que decir y en eso entraba Lisa por la puerta con otras chicas igual de espectaculares y tontas que ella.

—Amor ¿Estás aquí? —se agarró a su cuello y lo besó, yo me retiré para no seguir viendo el espectáculo. Me puse de espaldas para hacer  los cafés de Jimin y Taehyung.

—He venido a encontrarme con los chicos —dijo el algo seco.

—¿Te ocurre algo amor? —la palabra amor se me estaba atragantado.

—No y ahora déjame que voy a sentarme con ellos —lo oí irse.

—Oye....¿Puedes servirnos unos chocolates?

Me volví hacia ella y abrió los ojos de par en par.

—¿Younsu? Vaya no esperaba que fueras tú —dijo y me miró el uniforme de color verde— te pega el uniforme —hizo una pequeña risita— mirad chicas ¿A que le pega ese ridículo uniforme? —las otras rieron con ella.

—¿Cuantos chocolates quieres Lisa? —le dije seria, me dolía que me trataran de ese modo, despreciaban a la gente por tener padres con dinero, lo tenían todo menos educación, de eso no sabían mucho.

—Cuatro y los llevas a aquella mesa, no te demores mucho ¿ok? —me entraron ganas de cogerla de esos pelos rubios e impecables y tirar fuerte de ellos.

—No tardaré no te preocupes....

Con ayuda de Jin lo preparamos todo. Él les llevó a las creídas y yo a los chicos.

—Aquí tenéis —le sonreí a Jimin y a Taehyung al otro idiota ni lo miraba, pero él si lo hacía, sentía el peso de su mirada pasearme de arriba abajo.

—Preciosa —dijo Jimin de pronto.

—¿Preciosa? —dijo Jungkook.

¿Pero que mierda le pasaba hoy? ¿Porqué cuestionaba todo el rato cómo me llamaban los demás?

—Si preciosa, que pasa si lo es.... que quieres que le diga ¿fea? —dijo Jimin riendo.

—Te estás volviendo muy popular....antes no lo eras tanto —me dijo sarcástico.

—Porque tal vez solo andaba con un imbécil que no se dió cuenta lo que yo valía —le dije y me fui sin decir nada más.

Seguí con lo mío pero enfadada, me sentía acorralada por Jungkook, mi vida estaba entrelazada a la suya a la fuerza.

Bajé un momento al almacén, tenía que coger unas cosas. Estaba agachada para cogerlas cuando sentí que la puerta se cerraba. Me levanté deprisa y Jungkook estaba de pie a mi lado.

—¿Dices que te di el beso sin saber tú qué lo hacía? —empezó a andar hacia mí— ¿Dices que soy un cobarde y que no soy capaz de hacerlo cuando estás despierta? ¿Todo eso dices? —se acercaba a mí con esa mirada oscura que últimamente gastaba y que en éste momento no la encontraba nada mal, yo tragaba fuerte y retrocedía lentamente.

—¿Crees que cualquiera puede llamarte Yosy? ¿Crees que ese nombre no tiene ningún significado para nosotros para que cualquiera lo use? —seguía diciendo y yo ya encontré la pared detrás de mí. Pegada a ella y con su aliento ya chocando con el mío estábamos respirando agitado.

—Te traté siempre como la niña que eras pero veo que los demás ya ven la mujer en la que te has convertido —acarició mi mejilla con la yema de sus dedos— tendré que hacer lo mismo para que no se te olvide quién es Jeon Jungkook.............

POISONED LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora