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Estaba en el apartamento, me arreglaba para salir con Jackson. Me había pedido cenar con él ésta misma noche.

Me duché y me lavé el pelo, lo sequé para dejarlo después suelto. Casi nunca lo dejaba de ese modo pero sabía que mi acompañante tenía dinero y seguro que no me llevaría al MacDonalds, sería a un sitio elegante.

Miré en mi armario y suspiré desesperada, yo no tenía nada que mereciera la pena, entonces es cuando me entró el pánico, me di cuenta que no tenía que haber accedido a ir de cena con Jackson.

Me puse mi pijama porque tenía liada la toalla aún y salí hacia la cocina para beber algo de agua, los nervios se estaban apoderando de mí.

—¡¿Quién hay en casa?! —Taehyung venía dando voces desde la entrada, había llegado.

—Estoy yo sola Tae —dije algo triste.

—¿Que te ocurre? —vino hasta mí y se puso de frente.

—Voy a ir con Jackson de cena y no tengo que ponerme —bajé mis hombros derrotada.

—Ven —cogió mi mano y me llevó al cuarto de Lisa. Abrió la puerta y yo me encogí al ver el interior, nunca había estado allí dentro. Mis ojos se abrieron de par en par.

Estaba todo pintado de color rosa, los muebles eran de color blanco y tenía un gran tocador con toda clase de cremas y cosméticos. Los perfumes los tenía a un lado todos muy bien colocados.

—Coge lo que quieras —Tae me sonreía.

—¿Estás loco? Me matará —me había odiado desde que me conoció, pero después de haberla golpeado era demoníaca su actitud cuándo me veía por la universidad.

—Ya no vivirá más con nosotros, me lo ha dicho hoy —se veía alegre con lo que me contaba, me di cuenta que él tampoco la aguantaba— me dijo que tirara todo ésto, ropas, muebles y todo lo que hubiera en ésta maldita habitación, esas fueron sus palabras.

Que pena tener tanto dinero, yo nunca podría pagar ni siquiera uno de los perfumes que tenía allí y ella deshaciéndose de todo cómo si nada.

—No sé Tae....me da pena aprovecharme de todo ésto —dije un poco indecisa.

—No seas tonta, tienes que divertirte así que adelante —se fue y cerró la puerta.

Yo empecé a mirar todo cómo si estuviera en el paraíso, fui despacio y abrí su hermoso armario y mi boca se abrió. Sus ropas eran preciosas.

Cogí un vestido negro con escote de V, era algo corto pero no lo suficiente para sentirme violenta. Me encantó verme en el espejo. Puse en mis pies unas sandalias con brillantitos de colores, vi un aparato que nunca había visto antes, pero que después de darle muchas vueltas me di cuenta que era con lo que ella se hacía esas hondas tan perfectas en su cabello rubio.

Lo pasé por mi pelo y no podía creer que quedará tan bonito y perfecto. Sonreí y me sentí muy bien, estaba quedando espectacular.

Miré su maquillaje y empecé a poner la base en mi piel, era tan suave y quedaba tan perfecta. Puse sombra en mis ojos y máscara en mis pestañas, terminé con iluminador y mis labios los pinté de un color no muy subido.

Salí fuera por fin bastante satisfecha y con una gran sonrisa, para cualquier chica eso era su rutina diaria pero para mí era un sueño hecho realidad.

—¿Quién eres? ¿Quién te dejó entrar? —decía Jimin saltando del sillón donde se encontraba sentado para venir a mi lado— es para agradecerle que lo hiciera — sonreía cómo tonto mirándome de arriba abajo.

—Estás preciosa —decía Taehyung sonriendo también.

—Chicos me siento nerviosa.

En eso sonó la puerta, Jimin fue a abrir. Era Jackson que se quedó quieto mirándome, después de quedar como tonto por un rato me puso una sonrisa al fin.

—Estás preciosa Younsu —dijo medio en trance.

—Espero que la trates cómo la dama que es —Jimin puso una mirada asesina— no está sola tiene a dos hermanos que rompen piernas frecuentemente.

Me entraron ganas de reír, apreté mis labios al ver a Jimin con actitud chulesca.

—Ya hemos asesinado a dos personas y todo —nos quedamos todos mirando a Taehyung, era un sol y lo dijo tan gracioso que ya no pude aguantar más, reí sin control.

—Tae rompes el ambiente agresivo....de verdad.

Jimin se quejaba.

—No os preocupéis por nada porque Younsu me gusta de verdad y nunca haría nada que le hiciera daño —me dedicó una sonrisa.

—Gracias a todos, yo no tengo quien cuide de mí pero ahora mismo me siento súper feliz, veo que tres chicos guapos y fuertes están a mi lado —dije con mis lágrimas amenazando estropear mi maquillaje.

Me despedí de mis dos amigos y Jackson y yo salimos fuera, un deportivo de color rojo nos esperaba.

—Es precioso —dije impactada.

—Preciosa eres tú —lo miré y me miraba algo serio.

No le dije nada porque me sentí avergonzada, sólo éramos amigos y ya se lo había dejado claro, él me dijo que no me preocupara por eso que me entendía.

Llegamos a un restaurante precioso. Yo me sentía cómo la princesa de un cuento, sabía que sólo sería por ésta noche porque mi realidad era distinta y mañana todo volvería a la realidad, pero quería aprovechar todo lo que la noche me estaba ofreciendo.

—Tenemos la mesa reservada —le dijo él a un hombre que recibía a los comensales.

—Por aquí señor —nos dirigieron a una mesa algo apartada.

Nos sentamos y Jackson pidió un vino para beber.

—Gracias por aceptar comer conmigo.

—Te lo debía, te portaste muy bien conmigo.

—Younsu —dijo algo serio.

—¿Si?

—Jeon y tú....digo.... él...

—Jackson no quiero hablar de Jungkook.... créeme que hoy es el día que menos ganas tengo de tener una conversación sobre él...

—De acuerdo nada de Jeon... tampoco es que me agrade hablar de ese idiota engreído —rió un poco.

Nos trajeron la comida, yo miraba mi plato y se me hacía la boca agua.

—Come y espero que te guste —suspiré y empecé a cortar mi filete.

—¿Porqué haces creer a la gente que eres mal chico? —le dije mientras cogía mi copa de vino....me miró sorprendido.

—¿Crees que soy bueno?

—Sí lo creo —puso una gran sonrisa en sus labios.

Cenamos hablando y riendo un poco, me sentía muy bien.

—Tengo que ir al baño un momento, me disculpas —le dije y se levantó deprisa para verme irme, sabía comportarse y eso me gustaba de él.

Iba por el gran salón camino del baño y sentí gritar a alguien.

—¡Dios mío!

Miré y mis piernas temblaron un poco. Hacia un lado del salón Lisa me miraba y me señalaba con el tenedor en la mano. Jungkook estaba a su lado con los ojos abiertos y un hombre mayor bastante alto y apuesto que sería el padre de Lisa porque se parecían también me miraba serio.

—¡Ese es mi vestido.... ladrona!!!!!.........

POISONED LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora