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—¡Yosy! —Jin salió a toda prisa de detrás de la barra de la cafetería al verla llegar, fue para abrazarla

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—¡Yosy! —Jin salió a toda prisa de detrás de la barra de la cafetería al verla llegar, fue para abrazarla.

—Jin te eché de menos —decía ella abrazada a él, unas lágrimas de felicidad rodaron por sus ojos.

—Cuánto tiempo que no nos veíamos. Después de todo mira que guapa que estás —la miró con admiración— ¡Eres toda una mujer!...yo también te eché de menos —dijo y le puso una de sus mejores sonrisas.

Se sentaron por un momento en una mesa porque aún era pronto para que vinieran los clientes.

—¿Cómo sigue mi sobrino? —le puso una sonrisa.

—Con ganas de conocerte, le hablé mucho de tí —sonreía pero de un momento a otro se puso triste — estuve con Jungkook y todo sigue igual, Lisa estaba allí con él.

—Yosy tienes que olvidarlo de una vez por todas, lo normal es que conozcas a alguien más, no puedes enterrar tu vida por Jeon, llevas demasiados años encerrada en tí misma por ese amor que es un veneno para los dos, ese amor estaba envenenado desde el principio —Jin cogió su mano y se la apretó— ¿Sabes que yo estaba enamorado de tí?

Ella abrió los ojos y lo miró un poco en shock, ella lo quería mucho pero no de esa forma.

—Jin yo....

—No te preocupes ya te olvidé, soy demasiado guapo cómo para quedarme esperándote —dijo poniendo su mano en su barbilla de forma interesante— además he conocido a una chica.

—¡Oh! Que alegría me das....no sabes cuánta.... tienes que presentarme, tengo que verla  —sonreía.

—Pues mira por dónde ésta noche vamos a salir ¿Quieres venir? —dijo todo contento.

—No sé no quiero molestarte, es tu chica y tal vez se sienta violenta conmigo al lado.

—Tú solo ven que te tendré una sorpresa, ponte muy guapa ¿Ok?

Se despidieron y Younsu pasó la tarde con su hijo, jugaban juntos en el patio lateral de la gran casa de su padre.

En ese momento una de las mujeres de servicio se acercó a ella mientras reía corriendo detrás del niño.

—Señorita Kim un hombre la busca, está fuera en la calle...no sé si dejarlo pasar —ella se acercó.

—¿Un hombre? No espero a nadie.

—Dice que es el señor Jeon.

Ella abrió sus ojos y miró a su hijo.

—Lleva el niño arriba y no salgáis de ahí bajo ningún concepto hasta que yo te lo diga ¿Entendido? —estaba nerviosa... saber que estaba tan cerca la tenía ansiosa.

—Escucha Ji-hu mamá vendrá pronto por tí y seguiremos jugando —le dió un beso en la mejilla y le pellizcó la nariz.

—Mami quero ir... tambem —pero el niño no entendía el porqué de no poder acompañarla.

—No puedes cariño —bajó ella su cuerpo y se puso a su altura —cuándo todo ésto acabe mamá te promete que viajaremos dónde tú quieras, será una recompensa por tenerte éstos días aquí en casa sin salir —le dolía no sacarlo por la ciudad— ¿Dónde te gustaría viajar?

—Disney world —dijo el niño dando saltos.

—Pues allí iremos....te lo prometo, cuando quieres sabes hablar muy bien ¿Eh? —sellaron sus dedos y el niño se fue escaleras arriba.

Ella salió hacia la puerta tan deprisa, que no era consciente de que estaba toda despeinada y con sus ropas echas un desastre por jugar con el niño a las carreras en el patio.

Abrió y allí estaba Jungkook, vestido de forma casual, nada de trajes ni formalidades. Tragó su saliva que se le atragantó por un momento. Estaba tan guapo que ella maldecía internamente él no poder parar lo que le hacía sentir nada más verlo.

Él se quedó mirando sus pelos alborotados y su ropa sucia, llevaba una camisa y unos short cortos que dejaban ver sus esbeltas piernas.

Los dos allí cómo tontos enamorados y con un gran amor que otros se dedicaron a querer destruir desde siempre.

—¿Que haces aquí? —ella ya ni se percató que le hablaba cómo en el pasado, los formalismos los había olvidado.

—No sabes ni lo que me ha costado dar contigo, ¿El señor Kim es tu padre?

—Si lo es —seguían los dos con sus miradas fijas el uno en el otro —a qué viniste Jungkook.

—Quiero hablar contigo — miró por un momento al suelo, se parecía a aquel chico indeciso que tanto amaba Younsu, daba puntapiés a las piedrecitas que había en el exterior— ya no puedo más Yosy, mi vida no tiene sentido, me quedé anclado en el pasado y sólo pienso en tí.....día tras día solo pienso en tí —se acercó pero ella retrocedió.

—Yo te vi muy bien ayer con Lisa —dijo celosa.

—No puedo hacer nada ahora... pero te prometo....

—¡Déjalo! ¡Vas a volver con la misma historia de siempre? —esas palabras que tantas veces escuchó le hacían un daño horrible.

Jungkook no pudo más, se acercó de golpe y la abrazó, la cogió entre sus brazos y hundió su rostro en el cuello de Younsu.

—Necesito olerte, necesito tocar tu piel....a veces pienso que se me está olvidando  como hueles y no puedo soportarlo....te quiero mi pequeña Yosy —le besó el cuello y  ella empezó a llorar.

—Lo siento Yosy, aún no puedo hacer nada pero a la que quiero es a tí, a la que amo es a tí y con la que quiero hacer el amor es solo contigo —ella escuchaba todo aquello y sus lágrimas salían ya sin control.

Se separaron después de que ella lo empujó en el pecho para que la soltara y se miraron, los dos tenían sus ojos rojos y hechos un desastre.

—Ven —dijo ella y lo cogió de la mano, Jungkook la seguía sin decir nada.

Iban los dos por el jardín a la parte trasera de la casa. Younsu no podía creer lo que iba a hacer, pero no pudo remediarlo. Quería estar con él, necesitaba estar con él una vez más, no estarían juntos jamás pero ahora su instinto le hacía querer estar a su lado sin remedio.

Abrió un cobertizo donde se guardaban las cosas antiguas y que nadie visitaba nunca y cerró la puerta con llave cuando los dos ya habían entrado.

Se miraron como si fuera hoy el fin del mundo. Se amaban desde siempre, era algo que no podrían destruir por mucho veneno que se hubieran propuesto verter en ellos.

—¿Yosy... de verdad estás dispuesta a que nos amemos después de tanto tiempo? —dijo Jungkook acercándose a ella, sabía lo que quería ella, su mirada se lo decía.

—Sí estoy dispuesta....¿Y tú?

—Sí....yo también.....

yo también

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POISONED LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora