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Al final conseguimos llegar a la mesa que divisamos antes de entrar a la cafetería.

—¿Qué quieres comer? —me dijo Jisoo.

—Aún ni lo sé, nunca he estado aquí, yo como mi bocadillo en la azotea —le puse una pequeña sonrisa— me da vergüenza decirte que no tengo mucho dinero para éstas cosas.

—No te preocupes yo antes tampoco tenía dinero pero ahora mis padres si lo tienen, aunque yo soy la misma persona que en el pasado —me sonreía.

—Pues dime lo que quieres y yo voy a por ello, te daré las gracias de ese modo —le dije toda agradecida.

Me levanté a por unos dulces, ella quería de crema y yo de chocolate, llegué a un expositor grande y los cogí, a una mujer muy amable le di el dinero, me fui de nuevo en busca de Jisoo, me sentí algo violenta pero al final fue todo perfecto.

Cuando volvía un chico llamó mi atención.

—Para un momento — dijo rozando mi brazo.

Me giré y quedé algo descolocada al ver a Jungkook también allí, me miraban los dos. El chico que no conocía de nada sonreía cómo un tonto y Jungkook estaba muy serio cómo era él conmigo últimamente.

—Hola preciosa —lo oí decir al que me paró, era corpulento y muy guapo también.

De pronto, de la nada vi cómo alzaba su mano para tocar mi rostro. Moví mi cabeza para que no lo hiciera ¿Quién se había creído que era? A mí no me tocaba nadie que yo no quisiera.

Pero algo se torció en todo ésto, el chico no pudo hacerlo porque Jungkook le derramó en sus pantalones una bebida de plátano, quedaron sus partes íntimas todas llenas de la bebida.

—¡Ups! Perdona Jackson se me resbaló —le  dijo todo sarcástico.

El otro estaba realmente enfadado.

—¡Eres una sanguijuela Jeon! —gritó todo enfadado intentando limpiar con sus manos todo el desastre de sus pantalones.

Jungkook no le hizo caso alguno y se volvió hacia mí, me miró de forma dura, me dolía esa mirada penetrante que tenía y que había visto demasiadas veces ya en los últimos días.

—¿Que haces ahí parada? —me dijo todo
serio— ¡Vete de una puta vez a tu sitio!

Apreté mis dientes y me dieron ganas de tirarle lo que llevaba en las manos, por el dinero que costaban que me daba lástima desperdiciarlo sino por mi vida que se los estampaba en su jodida cara.

De pronto vi al otro chico con su puño en alto quería golpearlo mientras estaba de espaldas, solo yo podía verlo así que grité.

—¡Jungkook! Detrás tuya —él se volvió pero no le dió tiempo a reaccionar y recibió un puñetazo que lo hizo retroceder hacia mí, caímos los dos al suelo y para mí mala suerte me golpeé en la cabeza. Un ruido se oyó y un gran dolor sentí de pronto.

—¡Yosy! —escuchaba de lejos mi nombre pero ya no recuerdo nada más.

JUNGKOOK

La llamaba y no reaccionaba, me dió tanto miedo que la cogí con rapidez, con fuerza la pegué a mi pecho, estaba demasiado pálida.

—¡Para Jeon! ¿Dónde crees que vas? — Jackson cogió mi brazo con fuerza para pararme, quería seguir peleando.

—Espero que ella esté bien sino odiarás haberme conocido, serás comida para peces —dije despiadamente.

—Me miró mal pero quitó su mano de mi brazo, me dejó paso y la llevé corriendo a la enfermería.

El médico me dijo que sólo era un golpe que le dejaría un buen chichón, pero que no me preocupara que pronto estaría despierta. Me quedé a su lado, al menos hasta cerciorarme que estaba consciente.

Nos quedamos solos ella y yo, el facultativo me dijo que tenía que ir a por unas cuantas cosas, cerré la puerta de la enfermería con llave y me puse ante ella de nuevo, la miraba detenidamente, estaba dormida y yo me quedé embobado, cada día la necesitaba más, cada día la quería más.

Bajé mis labios hacia los suyos, la última vez no pude saborearlos porque se resistía, ahora la tenía allí ante mí, no pude parar y los atrapé con un beso. Los hundí y los sentí cómo en el pasado, suaves y carnosos. En mi pecho entró algo tan fuerte que un sonido de dolor tuve que emitir sin poder esconderlo.

(*❛‿❛)→

Me desperté en la enfermería de la universidad, al abrir los ojos me encontré otro par que me miraban atento, los ojos negros de mi perdición aparecieron brillantes y redondos ante mí, los amaba en el pasado, y creo que los amaba ahora también.

Intenté levantarme pero mi cabeza dolía demasiado y me sentía mareada.

—No te muevas ¿Quieres hacerte más daño? —dijo cogiendo mis hombros y me volvió a la camilla, con su voz de enfado me seguía hablando, ni en la situación que me encontraba relajaba su genio.

—Puedes irte, estoy bien —le dije enfadada y mirando hacia la pared, quería quitar mi mirada de la de él, me sentía incómoda.

—Con el miedo que le tienes a los médicos creo que es mentira que quieras quedarte sola —me giré rápidamente para verlo ¿Ahora se iba a preocupar por mí?

—Pues creo que si ahora cogieran un bisturí y me cortaran en filetitos estarías super feliz —dije enfadada.

—Eres la misma ilusa de siempre —dijo sonriendo levemente, entonces me di cuenta de su labio, sangraba un poco.

—Tienes que curar eso —dije mientras nos mirábamos, no podíamos apartar la mirada el uno del otro.

De repente se oyeron golpes en la puerta y entonces pude sentir alivio al ver que quedaba yo libre de su atracción. Me sentía tan atraída cuando lo tenía cerca, me daba miedo estar de ese modo.

Abrió y cómo un torbellino entró Lisa, la que rompió el hechizo, la que ahora lo abrazaba y lo besaba.

—¿Te ocurrió algo? —le dijo abrazándose a él.

—No tengo nada grave así que no seas tan exagerada —dijo él molesto.

Le miró el labio...

—¿Te golpeó Jackson aquí? —le quería quitar la sangre que tenía con los dedos.

—Te he dicho que no es nada ¿Quieres hacer el favor de parar? —le cogió las manos y la separó de su lado.

Me miró.....después de un rato se dió cuenta que estaba allí tendida, con su cara de asco me miraba cómo siempre lo hacía.

—Younsu ¿Qué mierda es lo que ha pasado? —se acercó a mí— ¿Tú también te has herido en los labios?

Al decirme eso pasé mis dedos por ellos y vi que tenía algo de sangre pero me di cuenta que no me dolían lo más mínimo.

Miré a Jungkook que me miraba de ese modo que tenía él siempre cuando lo habían pillado en algo que había hecho mal. Viéndolo de esa forma podía jurar algo....... la sangre de mis labios era suya....escondía que me había besado......entrecerre mis ojos y le mandé mi mirada de maldición, me conocía demasiado bien para saber que lo estaba insultando interiormente........

POISONED LOVE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora