RIVALES || Dofia

Capítulo 5.

En estos momentos Sofia podría decir que estaba feliz. Era el primer día en toda la semana que estaba tranquila con sus amigas, esperando a entrar al cine.

Los días anteriores las tres chicas, especialmente ella y Rowan, habían sido atormentadas por las chicas del instituto. Se podría decir que era una venganza por lo de la última vez pero esas chicas eran muy resentidas, demasiado.

La mayor parte de sus recesos terminaban en el baño o comiendo detrás del edificio.

Por fin hoy era sábado y tenía un poco de paz, o al menos sus dos amigas, ya que Sofia no podía quitarse de la cabeza a una egocéntrica chica de ojos verdosos. Especialmente esta semana tuvo una actitud muy irritante.

En los pasillos de la escuela siempre se burlaba de ella y en la biblioteca, a pesar de que habían pasado días, no se acercó a hablarle ni una sola vez y por demás, ahora estudiaba mirando hacia la ventana dándole la espalda. Ella se convencía a sí misma de que el cambio de actitud de Dove era simplemente porque quería ganar más popularidad. Debido a que era imposible que fuera por ella, y más porque no había hecho nada que enfadara a la rubia.

También decidió ignorarla y disfruto de la película con sus amigas. Suspiraron las tres al ver al protagonista, Tobias, hacer las escenas de acción.

Era el amor platónico de Rowan. A Sofia le parecía atractivo pero realmente su amor literario era y siempre sería Percy Jackson.

Si ese chico fuese real, hace años que lo hubiera despojado. Tomando en cuenta que era tan solo una niña de catorce años aunque dentro de un mes, después de acabar las clases, cumpliría los quince.

Todo se fue al garete, al salir de la sala de cine.

-Chicas ¿quieren ir al baño?- Pregunto Veronica, sorbiendo el refresco por la pajilla.

-No, ¿y tu?- Le pregunto Sofia, divertida al ver a su amiga altar asentir frenéticamente. -Pues claro, si te tomaste los tres vasos.-

-Las palomitas me dejaron sedienta.- Dijo botando el popote en una papelera, después comenzó a balancearse sobre sus talones mientras decía. -Ya vuelvo, iré a depositar.-

Eso logró que Rowan hiciera una mueca y riera seguidamente.

Sofia estiró los brazos y en verdad tenía frío, a pesar de que ella llevaba una chaqueta encima, la ojimiel sonrió al escuchar lo que dijo Vero. Ella y sus comentarios era peor que la propia Sofia. Se podría decir que Rowan era la más inocente del grupo, aunque a veces no se quedaban atrás.

-Oh mierda.- Murmuró Rowan mientras sus mejillas se encendían, debía de ser grave ya que eran pocas las veces en las que su amiga maldecía. -Son ellas.- Le susurro a Sofia acercándose, observaba hacia un punto frente a ellas.

La castaña intentó buscar a quien se refería y observó con horror que allí estaba el pequeño grupito del colegio.

Obviamente reconoció a Dove de primera, claro que lo primero que pensó era que estaba hermosa y el corazón a latirle con fuerza. Después logró ver a Thomas, uno de los chicos que las fastidiaban en el colegio, a Mitchell, y obviamente a Brenna y Sabrina.

Intento parecer segura, para así no preocupar a su amiga, pero no pudo evitar sentir miedo. Solo esperaba que ellos aun no las hubieran visto.

-Descuida, Row. Ellas...- No pudo terminar de hablar ya que su amiga no la escuchaba.

Sus ojos cafés estaban clavados en la rubia, que en estos momentos reía por algo que había comentando Brenna. Rowan parecía realmente hipnotizada mirándola, y Sofia tuvo que sacudirla por el hombro para que volviera su atención a ella.

-¿Estas bien?- Alzó una ceja y Rowan negó con la cabeza.

-No quiero que nos vean.- Dijo en un tono bajito.

-Descuida, ella no nos...- Se callo, al ver como los ojos de Chloe se posaban en ella por accidente.

La miro sorprendida, como si en verdad no hubiera esperado encontrarla allí, en el cine.

Al menos Sofia podía estar segura de que ellas no las seguían para fastidiarles fuera de clases. Sin poder evitarlo comenzó a sentir cosquillas en su estómago y quiso golpearme mentalmente.

Solo estaba nerviosa porque le hicieran algo a Rowan, debía de ser eso. No podría haber otra cosa que explicara su nerviosismo.

Cuando Sabrina las observó, al igual que agua caliente, Rowan se aparto de Sofia y comenzó a jugar con sus manos.

La sonrisa de Sabrina se hizo más pronunciada al ver a la castaña, le comentó algo a los chicos y estos al verlas, comenzaron a reír entre ellos. Sofia sintió sus piernas temblar, percatandose que caminaban hacia ellas. Dove mientras caminaba hablaba con Brenna, y observaba fijamente a Sofia con una sonrisa coqueta.

La rubia era muy linda. Llevaba un vestido corto color negro junto con una chaqueta corta de Jean y observaba a Sofia como si se tratara de un pequeño animalito  acorralado.

-¡Sofia, amiga mía!- Dijo una voz masculina a sus espaldas mientras un brazo se posaba en sus hombros.

Era un chico muy guapo de cabello castaño y ojos cafes, llevaba una camiseta blanca y observaba con diversión.

-¡Rowan!- Otra chica, con el cabello pelirrojo y los ojos de un similar color café al chico, diferenciados por las tonalidades grises que las orbes de la chica poseía, abrazo a Rowan.

Las dos aludidas estaban tan sorprendidas que no hicieron nada. El grupito se detuvo, al ver a los dos desconocidos que estaban junto a las chicas. Thomas murmuró algo y Sabrina observó a Rowan.

Volvió a hablar, observando a la chica que colgaba de ella mientras Chloe y los demás los escuchaban. Casi de inmediato apareció Verónica, sonriendo.

-¡Oh, chicas! Veo que ya conocieron a mis amigos.- Dijo alegremente mientras observaba al grupo con atención.

-Es un gusto, me llamo Nora.- Se presentó la chica, acercándose a Sofia y dándole un beso en la mejilla.

Dove hizo una mueca similar a la reacción que tendría alguien de haber chupado un limón.

-Yo soy Cameron.- Se presentó el muchacho atractivo, llegando a donde Rowan y plantando un suave beso en el dorso de su mano.

Sabrina hablaba con los labios apretados. Al final, el grupo se dio la vuelta y se fueron. Las dos chicas suspiraron y observaron a los hermanos como si fueran ángeles del cielo.

-Gracias, muchas gracias.- Rowan se lanzo a abrazar a Nora, así de adorable era la castaña y la chica la recibió con gusto.

-Nos han salvado de una buena.- Dijo Sofia y le dio una mirada significativa a Cameron, este le sonrió encogiéndose de hombros.

-Mi buena amiga, Vero nos dijo que necesitaban ayuda y eso hemos hecho. No hay que agradecer.-

-Gracias a dios me los encontré, se supone que los iba  a ver mañana, pero, miren la sorpresa.- Dijo abrazando a sus dos amigos de la infancia y luego fue hasta sus amigas, rodeando la cintura de cada una con su brazo. -Gracias por salvar a mis chicas, no hubiera podido yo sola con esos idiotas.-

-Parecían unos nenes, aunque el chico de ojos verdes no estaba mal.- Dijo Nora con una sonrisa picará y su hermano rio.

-Eres imposible.- Dijo y las otras estuvieron de acuerdo.

Fueron hasta la pizzería, para la satisfacción de Sofia duraron una hora hablando y riendo entre ellos. Eran amigos de Veronica desde hace años y llevaba un tiempo que no se veían. El próximo año iban a entrar al instituto de ellas y habían llegado hasta la ciudad para pasar las vacaciones.

Sofia estaba feliz por tener otros dos amigos en el instituto. Así seria mas facil, pero tambien esperaba a que fueran vacaciones. Quería divertirse al máximo y al ver que sus amigas la invitaban a pasar los días que quisieran en su casa, la hicieron más feliz.

Sinceramente los dos hermanos eran agradables y muy graciosos. Solo esperaba que el lunes, el grupito no fuera a hacer algo malévolo, más de lo normal hacia ellas por lo sucedido hoy.

Teóricamente ellas no habían hecho nada, así que no podían, pero conociendolo algo iba a suceder.