RIVALES || Dofia

Capítulo 28

Sofia se encontraba tranquilamente sentada en el sofá, era cómodo, mientras esperaba a Dove.

Después de un rato sintió que alguien la vigilaba y cuando fue a confirmar, cerca del marco de la sala, había asomada una pequeña cabecita rubia observándola.

Parecía querer acercarse y la miraba con los ojos brillante y repletos de curiosidad, Sofia quería hablar con ella. Era muy linda como para no hacerlo.

-Hola linda, yo soy Sofia una... mmm, compañera de tu hermana.- Dijo un poco insegura, acercándose a la niña, ella no se movía.

-Me llamo Claire, no linda.- Dijo con la vocecita altanera de su hermana, Sofia hizo una mueca y una sonrisa apareció en el rostro de la niña. -Te ves graciosa.-

-¿Crees que soy graciosa, linda?- Dijo avanzando paso a paso y la niña sonrió asintiendo. -¿Te puedo decir así?-

-Si, me gusta. Me hace sentir bonita.- Respondió aun con una sonrisa, al ver la manera en que caminaba la ojimiel.

-Tu eres bonita, linda.- Aseguro la chica y los ojos de Claire parecieron iluminarse.

-¿Si?- Pregunto emocionada y comenzó a acercarse también, llevaba a rastras su osito gris en una mano.

-Si, lo eres y... ¡ahhh!- Pego un chillido cuando tropezó con la alfombra y cayó de espalda, dándose un golpe en la cabeza. -¡Ay!.-

Claire comenzó a reír mientras la castaña se sentaba, la niña fue hasta las piernas de Sofia y se sentó en su regazo, mirándola con una mezcla de curiosidad y emoción.

-¿Te estas riendo de mi, linda?- Preguntó Sofia con diversión mientras observaba el rostro feliz de la niña.

-Si, eres muy tonta.- Dijo riendo con la lengua entre los diente y Sofia casi se desmaya de la ternura, era la misma expresión que hacía Dove.

La niña colocó sus dos manitas en cada mejilla de Sofia, acercándose. -Tus ojos son un poquito marrones, pero también son como la miel, se parecen a los ojos de mi peluche.-

Sofia solo pudo reír mientras la pequeña rubia la veía con intensidad, sus ojos eran muy hermosos también, pero no tanto como los de Dove.

-¿Te gustan?- Pregunto y la niña asintió energéticamente, aún sin soltarla del rostro.

-A Dovey también le gustan, siempre habla sobre unos ojos marrones que la vuelven loquitaaaa.- Dijo canturreando y Sofia se ruborizo, Claire comenzó a reírse emocionada mientras aplaudía. -Y eso hace cada vez que papá le dice tu nombre.- Dijo refiriéndose al color rojo en las mejillas de la castaña.

-¿Papá? ¿Tu papá me conoce?- Preguntó incrédula, con el corazón el la garganta.

-Nop, pero algún día quiere hacer. Pero, yo te conocí primero ¿Verdad?- Pregunto y la ojimiel asintió, logrando que la niña sonriera más. -Este es mi osito, se llama Cory.- Dijo levantando al osito gris, se había sentado aún más entre las piernas de Sofia y parecía cómoda, mientras alzaba el peluche.

-Es muy lindo, parece de verdad.- Dijo sintiéndose tonta, pero era lo primero que había pensado.

-¡Yo también dije lo mismo!- Exclamó la niña, volteando a ver a la chica con adoración en esos ojos esmeralda. ¡Al fin alguien la entendía!. -Vamos a ver que hace Emi, está haciendo mi comida favorita.-

Se levanto y tomo a Sofia de la mano, en la otra llevaba a Cory, obligándola a pararse y guiándola a la cocina.

Sofia sentía miedo de que Dove le fuera a retar, pero los ojos verdes de la pequeña la derretían por dentro, estaba dispuesta a soportar las consecuencias.