RIVALES || Dofia

Capítulo 23

El dia fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la ojimiel, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo. Llevaba su mochila en su espalda y hablaba con Rowan, intentando distraerla por si se encontraba con Sabrina. Sofia no había parado de sonreir todo el dia.

-Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuidan la mesa.- Les dijo Verónica guiñandole a Rowan, se fue con Nora dejándolas a ellas dos.

-Bueno, ¿sabías que según Nora Robert besa con lengua?- Preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Rowan la miró alzando una ceja.

-Ya sé lo que intentas hacer, Sofi.- Dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Sofia abrió los ojos.

-¿Ah si? Porque hablo en serio, es la palabra de la pelirroja contra la nuestra.-

-Descuida... yo aun no le he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar.- Dijo bajando el rostro y Sofia la hizo alzarla, sujetándola por la barbilla.

-Ambas sabemos que esa es una gran mentira.- Dijo viendo como su amiga rodaba los ojos. -Ella es una idiota.-

-Si, es una idiota.- Repitió Rowan, sonriendo.

Durantes estos meses Rowan le había hablado sobre Sabrina y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Thomas en su oreja.

-Hola rarita.- Saludo rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Sofia tosió varias veces. -¿No te gustaria comer con nosotros?-

-No... suéltame.- Dijo apretándole el brazo, pero Thomas no la soltaba.

-Dejala.- Rowan le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

-Vamos, Daccarett. Todos te esperan.- Agrego el chico, levantándose y arrastrando a Sofia con el, la ojimiel parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la esa.

-¡Oye!- Le gritó Rowan y los siguió-

-Aquí estamos.- Dijo Thomas sentando a Sofia en la silla, junto a Booboo, aun rodeando el cuello de la chica.

-¡Sofia, qué sorpresa!- Dijo Nils riendo al ver el rostro purpura de la ojimiel.

Sofia apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Thomas alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba Dove, que la observaba con los ojos abiertos y una noble preocupación en ellos.

-Thomas, dejala en paz.- Dijo observando con enojo a su novio, el se rió cínicamente.

-Amor, ¿no te das cuenta de que la rarita es una invitada mia? No le estoy haciendo nada.-

Sofia no opinaba lo mismo y cerro los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.

-¡Sueltala, la estas ahogando!- Grito Dove y Thomas la soltó con fastidio, Sofia comenzó a toser.

-¡Cof, cof, cof!- Se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Dove.

La rubia parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola. Dove tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos miel.

-Rowan...- Murmuró Sofia por debajo, pero no veía a su amiga.

Logro encontrarla, al verla salir por la cafetería seguida de Sabrina. Sofia se preocupo e intento irse, pero Booboo le capturó la mano y la obligó a sentarse.

-¿A donde vas, bonita?- Le dijo sosteniendo su mano entre las suyas mientras Sofia seguia tosiendo.

Dove clavo sus ojos asesinos en Nils y este de inmediato soltó la mano de Sofia, sentia un frio helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos esmeralda de Chloe.

-¿Ibas con tu novia?- Preguntó Thomas riéndose, al ver la pobre cara de Sofia.

Sofia comenzó a negar mirando a Dove a los ojos, quería asegurarle que no tenia novia y al hacerlo, Dove sonrió de forma alegre. Thomas se dio cuenta de eso y la llamó.

-Amor, ¿sabes que te amo?- Le dijo dándole un guiño y Sofia hizo una mueca, quería irse.

Dove no lo miró ni una sola vez y asintió sonriendo.

-Yo tambien te amo.- Dijo mirando fijamente a Sofia a los ojos, la ojimiel sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta.

¿Se lo estaba diciendo a ella? Dove, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojo como una loca, agacho el rostro y comenzó a balbucear.

-Yo... mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro.- Terminó con la cara roja, Thomas frunció el ceño observando como las dos chicas se miraban.

-Bueno rarita. Me contaron por allí que estas enamorada.- Comentó Thomas burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhhh". Dove no la dejo de ver ni un segundo.

-Yo... bueno, no te importa.- Dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Thomas la tumbó por los hombro y la hizo sentarse.

-¿Quien es? Confiesa, ¿es Blanchard?- Pregunto burlón, observando a su novia con intención. Sofia lo pudo ver, en los ojos esmeralda había dolor.

-No y si fuera asi no te lo diría.- Gruño para luego volver a ver a Dove, la rubia le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Thomas estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la ojimiel, no le gustaba la manera en que se miraban, no y su orgullo masculino estaba siendo dañado.

-¿No tienes amigas? Podrias largarte de una vez.- Le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

-Pero, tú...- Comenzó un poco confundida por su actitud y sus ojos miel se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Dove.

Thomas sonrió triunfante pero, no duro mucho, cuando Dove se revolvió incómoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. El la miro sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

-Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos.- Amenazo y Sofia abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

-¡Thomas!- Lo reprendió Dove, mirándolo con reproche y despues volteo a ver a Sofia, que ya se había ido y soltó un suspiro.

Sofia salió corriendo rapidamente de alli, para volver a su mesa. ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus dias o algo asi? Que bipolar, fue mucho para el gusto de Sofia, que seguía un poco alegre por haber visto a Dove. Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado. Tal vez, este lograra ser un gran año.