RIVALES || Dofia

Extra 4

Nota: Hoy subiré 3 y mañana termino los 2 que faltan, porque son los más largos. Bonito día tqm❤️

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Dove estaba ligeramente arrepentida, ahora en el vestidor de las animadoras.

¿Cómo terminó aceptando ser novia de Thomas Doherty?

La respuesta era simple: apariencias.

Él era un buen jugador de fútbol, lo había demostrado hace dos semanas al entrar al equipo. También era popular, todas querían salir con él.

Además, Dove ra una animadora, era casi por un equilibrio social colocarse de novia con él. Era lo normal, lo correcto. Pero se negaba a aceptar la razón más probable, quiso salir con él para sentirse bien consigo misma, que era como cualquier otra chica linda y popular.

Que no era aquella Chloe Hosterman que le incomodaba, esa extraña chica con mariposas en el estómago y tontos pensamientos sobre Sofia Daccarett. Esa Chloe era anormal, no tenía sentido, nunca pensaba con claridad alrededor de la castaña y sentía extraños impulsos de agarrarla de la mano y entrelazar sus dedos, al verla en el pasillo.

La rubia prefería a la otra Chloe, la normal, con preocupaciones tales como si recibiría un vestido para navidad o si los chicos la invitarían a salir, la cual era ella misma hace un año atrás, antes de conocer a aquella chica gótica del demonio. Thomas era lo único que la mantenía cuerda, o la hacía sentirse así, que le gustaban los chicos.

Dove se repetía a sí misma que lo que sentía por Sofia, si es que se podía definir como un sentimiento, era extraño e incorrecto y sobre todo seguramente un encaprichamiento juvenil.

Nada más, Dove estaba segura y creía, de que era heterosexual. Claro, Chloe Hosterman aseguraba ser completamente heterosexual.

¿Lo que le sucedía? Posiblemente un lapsus... Una incoherencia en su crecimiento adolescente.

Respiró profundo, se sentía más segura al anotar sus inseguridades en su diario, y desde que Sofia apareció en su vida, vaya que había escrito.... Varias páginas en él.

-¡Por supuesto, chicas!- Escuchó la voz de la amiga de la ojimiel, aquella que le caía tan mal, Nora.

Frunció el ceño, aún así sin verla, irritándole su voz. Aunque no encontraba una razón exacta por la cual la detestaba a la pelirroja. La chica entró a los vestidores, despidiéndose de unas amigas suyas antes de ir a su casillero. Hace pocas semanas que eran las nuevas en el equipo, pero llevaban una pequeña rivalidad, quien hacía los mejores giros o quien dirigía los entrenamientos.

Dove casi siempre ganaba, debería sentirse victoriosa al ver la mirada resentida que le daba la chica durante aquellos momentos. Pero cualquier felicidad desaparecía al recordar que Nora era amiga de Sofia, tenía derecho a sus sonrisas, a abrazarle, a pertenecer a la vida de la castaña.

Dove sentía envidia y se enojaba muchísimo con ella misma por aquellos pensamientos absurdos. Por ello detestaba a esta versión de Chloe Hosterman, la verdadera no sentiría celos por semejante tontería, la rubia sonrió con sorna, mientras terminaba de hacerse una cola de caballo.

-¿Lista para comer el polvo hoy, rojita?- Cerró la puerta de su casillero, colocando las manos en su cadera con intención de intimidar.

Nora sonrió, pero con diversión e hizo lo mismo que la otra chica, ladeando la cabeza.

-Esa serás tu, plástico.- Le rectificó antes de darla un guiñó y comenzar a caminar a la salida. -No llores cuando me toque dirigir el entrenamiento, Hosterman.-