Extra 5

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Dove estaba en un gran aprieto. Vaya que sí, sentía la necesidad de quedarse dormida una eternidad y huir de la realidad. ¿Qué le sucedía? Lo mismo de siempre, era muy obvio: Sofia Daccarett, la chica más irritante, tierna y lenta del mundo. Todos en el instituto pensaban que Dove la odiaba, antes era así o al menos eso creía ella, ahora no estaba tan segura.

Según Sabrina, su mejor amiga que había descubierto lo que le sucedía por andar de chismosa en su diario, decía que era una confusión. Dove debía quemar ese jodido cuaderno, tal vez... Una confusión, se repetía ella, le repetía su amiga, le decía incluso internet. Porque si, Dove había buscado en google, como saber si estabas enamorada de una chica cuando también eres una.

¿Útil? La verdad, no. Decía lo mismo que esperaba ella, que seguramente era una confusión hormonal común a su edad. Dove al principio se lo creía, pero ella no era tonta. Iba más de una atracción física, la forma de pensar de Sofia con las pocas veces que habían compartido ideas en la biblioteca, sus increíbles notas en biología o con solo ver los libros que leía, le parecía maravillosa.

Como la castaña era tan amable con todos, trataba con cariño y afecto a sus amigas, le hacía sentir enternecida. También lo lenta y adorable que parecía algunas veces cuando no comprendía francés, era mucho que soportar para la ojiverde.

Además, Sofia dibujaba espectacular. Captando el arte en un objeto simple o creando dibujos que cualquier otro nunca pensaría. ¿Cómo lo sabía? La castaña de vez en cuando dibujaba en la biblioteca, algunas veces parecía absorta que podía acercarse con sigilo y observar sus dibujos. Sobra decir que el arte de Sofia atrapó a Dove. Incluso cuando le peleaba era astuta, siempre sabía con que responderle para molestarla y salirse con la suya.

Después estaban sus ojos. Joder, sus ojos le quitaban el sueño a Dove, dejándola perdida en un mar café claro. Siempre sentía ganas de solamente verla durante horas, su cabello su nariz, sus cejas. Sofia era perfecta.

Oh claro que Chlo no era idiota. Ella sabía que esto era más que una confusión, mucho más. Querer besar a alguien solo por encontrarla tierna, sin sentir algún deseo sexual o darle abrazos todo el día no era normal. Dove ya lo sospechaba, llevaba tiempo desde que tuvo una conversación con su madre, pero no quería aceptarlo y ahora que pensaba en la posibilidad, sentía miedo hasta la médula.

Posiblemente, tal vez Dove gustara de Sofia. Y puede que un indicio, uno muy pequeño de enamoramiento hacia la castaña. Aunque no estaba del todo segura, creía.

Obviamente no pensaba decírselo a Sabrina aún, esta sufriría un ataque cardíaco y Dove no estaba segura de que tuviera seguro médico.

¿Qué has hecho, Hosterman? En que momento, no podías fijarte en el repartidor de pizzas sexy y moreno, ¿verdad?

Osea era el lote completo. Hermoso, alto y amaba la pizza. Él chico soñado... Pero nooooo, debía fijarse en una chica, ¡vaya rollo! Y además, una chica que la detestaba. Maldecía el día en que cruzó palabras con la perfección que conformaba Sofia Daccarett. También maldecía el día que se interesó en conocerla, quedándose en la biblioteca, pensando que así la superaría, tuvo el efecto contrario y termino enamorándose.

-¿Todo bien?- Sarah, una de sus amigas, la sacudió en el pasillo.

Dove había estado observando a la nada, pensando en su desgracia de vida. Ella estaba con Brenna y Sarah, acompañando a la pelinegra mientras recogía sus libros.

-¿Sabes dónde esta Sabs?- Brenna preguntó mientras guardaba sus cosas.

Ella se encogió de hombros, llevaba un rato sin verle.

-Mira, allí está el grupito.- Sarah sonrió.

Dove no se movió, parecía indiferente por fuera mientras observaba al grupo de Sofia llegar. No mostraba todos los nervios que sentía dentro y también enojo, claro. Sofia le vio, sus ojos brillaron un segundo y después volvió a ver a sus amigas charlando. Estaban acercándose, pero Dove no encontraba excusa para pelearle, además no quería verla. Estaba cabreada con ella, ¿quién se creía esa fenómeno para no besarla? ¿sabe ella cuantas oportunidades tuvo para hacerlo y lo dejo pasar? Daccarett sería inteligente, pero era una idiota.

RIVALES || DofiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora