Los días parecían ir cada vez más rápidos, faltaba una semana para poder ir a la apertura del parque de diversiones y Sofia ya queria que llegara.
Últimamente con Dove y Sabrina distraídas, gracias a los entrenamientos del equipo, no les daba ni el tiempo de fastidiarlas y era perfecto, sus días eran más normales.
Ya iba una semana de tranquilidad.
Sofia incluso asistía a los entrenamientos y siempre lograba ver a Dove, sin que tuviera que estar burlándose de ella. Algunas veces podría jurar que la rubia la observaba de reojo, pero estaba tan concentrada en vigilar que no estuviera constantemente cerca de Thomas, que no pudo estar del todo segura.
De vez en cuando, en medio de los entrenamientos, ellos se daban unos castos besos en los labios. Claro que Sofia rechinaba los dientes cada vez que los veia, pero despues el chico tenía que seguir con el partido, y duraban casi toda la tarde separados.
Hoy se encontraba nuevamente observandola. Había quedado un traumada desde la última vez que estuvo en las gradas y por ello procuro estar toda la hora pendiente del balón y a donde lo lanzaban.
Después, cuando las porristas se estaban vistiendo, tuvo que ir a esperar a Nora fuera de los vestuarios. Estaba tardando mucho.
De la nada la puerta se abrió, mostrando a una enojada Dove que llevaba nada más que un top blanco y una falda de jean, su cabello estaba mojado y olía a vainilla.
Sofia tuvo que echarse hacia atrás, ya que la rubia había lanzado la toalla contra el piso, y al parecer aun no la había visto.
-¡Maldita pelirroja!- Dijo en un pequeño murmullo, pero no lo suficientemente bajo como para que las chicas del vestuario no la escucharan. Apretaba los dientes y se frotaba las manos.
En verdad, verdad, estaba increíblemente tierna ¿Como eso era posible? Pronto la mirada verdosa se posó sobre ella y abrió los ojos, seguidamente frunció el ceño ya que no se encontraba de ánimos para la ojimiel.
-¿Que mierda miras?- Le dijo muy bruscamente.
Sofia volvio a la realidad, al ver su rostro vio sus labios y recordó el besuqueo de Dove con su novio. Apretó las manos y se acercó a la rubia.
Dove, un poco desorientada, se alejó unos cuantos pasos.
-¿Qué te pasa?- Acusó a Sofia, prácticamente fulminándola con la mirada.
-¿Peleaste con Nora, cierto?- Pregunto más cerca de lo que planeaba de la rubia.
Dove volvió a retroceder y Sofia avanzó un paso más.
-¿Que te importa si pelee con esa perra? Igual, es su culpa por no parar de ladrar.- Dijo apoyándose de los casilleros a sus espaldas. Sofia estaba muy cerca.
-Ella no es una perra, no la confundas contigo misma.- Espetó acercándose aún más y acorralo a la rubia contra la pared. -Mas te vale que no le hayas hecho nada.-
-Awww ¿Por que? ¿Es tu novia?- Pregunto con un tono adorable completamente falso pero se atravesó a Sofia con los ojos, la ultima palabra la soltó con una amargura palpable.
Sofia perdió la compostura, por un momento parpadeó confundida y alejó su rostro de la rubia.
-¿Novia? Para nada, es una de mis mejores amigas.- Aclaro y casi pudo ver cómo la mirada de Dove se relajó levemente, sería su imaginación. -Por eso no quiero que chicas como tu la molesten, me enferman.-
-¿Enfermarte? Si yo soy una de las chicas más deseadas de colegio, te quedas patética.- Rodó los ojos y alzó la barbilla con superioridad.
-Pues ya veo, tu querido novio lo demuestra comiéndote la boca todos los días.- Observo la sonrisa burlona de Dove y se irrito por ella. -¿Que?-
-Te molesta ¿no?- Preguntó insinúate y Sofia parpadeo.
-Que tonteria es esa.-
-Por favor, si siempre nos estas mirando. Que desagradable, ¿acaso estás enamorada de mi o algo? Esa sería la única explicación, de porqué nunca me puedes quitar los ojos de encima.- Dijo con una mirada burlona y un tono venenoso.
Sofia sintió su corazón acelerarse, pero la indignación se apoderó de cada fibra de su cuerpo y observó a la rubia con tanto odio que el rostro de Dove se mostró ligeramente intimidada.
-¿Enamorada? ¿Yo? ¿De ti? ¡Ja!- Soltó una risotada falsa y se alejó de chica unos centímetros, observando fijamente sus ojos. -Nunca en mi vida podría fijarme en alguien tan jodida como tu. Primero seguro besaría a tu amiga Brenna antes que a ti.-
Sonrió mordazmente, aunque no era del todo cierto lo que decía.
-Además, no me gustan las bajitas.- Dijo eso ultimo alejándose de ella como si tuviese una enfermedad contagiosa, observo el rostro enojado de Dove y sus ojos húmedos ¿Eran lágrimas? Imposible.
-Que suerte, ya me estaba preocupando de tener una perdedora babeando por mi. Ya es suficiente con el resto de la escuela, fenómeno.- Dijo acomodándose la mochila en el hombro, aunque ahora su voz se escuchaba ahogada, y fue tanto así que su rostro cambió momentáneamente, Sofia sintió un gran dolor en el pecho y sin pensar que hacer intento acercarse, pero Dove se alejó de ella, hablando con la voz rota. -Haz un favor con tu vida, vete a otro país y simplemente desaparece.-
Se dio la vuelta y se fue por el pasillo.
Sofia seguía con la punzada dolorosa en el pecho, pero esas palabras fueron muy hirientes como para hacerla quedarse en su lugar y no ir corriendo a besarla hasta quedarse sin aire en los pulmones.
Oh. Eso era nuevo, en ese momento que la había visto tan vulnerable y con los ojos húmedos, había sentido unas increíbles ganas de besarla. Que mierda, cada vez empeoraba más.
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RIVALES || Dofia
FanfictionSofia Daccarett comienza la secundaria sintiendo las burlas de sus amigos, entre un grupito de chicas que las fastidian conocerá a la popular Chloe Hosterman. Desde el primer encuentro entre ellas se desatara una gran rivalidad y guerra sin tregua...