Jimin es un pollito prácticamente millonario. Un omega recesivo hermoso y adinerado, muy amado por su familia, y muy cuidado, esto ante todo. Pero en un descuido ocasionado por un exceso de copas termina involucrado con Yoongi.... Un "alfucho pobre"...
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Los pantalones del Omega estaban a la altura de sus rodillas. Su ropa interior sobre esta, y su rostro en el pecho de Yoon, mientras este hundía ahora un segundo dedo en su entrada. Se sentía raro, pero estaba tan húmedo que pasaban con facilidad, y era soportable, encima de eso se sentía muy bien.
Lloriqueaba gustoso mientras Yoon daba besos en su cuello. Las feromonas de ambos eran un desastre de olores al mezclarse.
—Ahh~ Y-Yoon, l-lento~
—¿Por qué? ¿Te duele?
—H-Harás que me venga rápido...
—No te preocupes por eso, si no me he corrido cuando tú te vengas entonces lo volveremos a hacer
—¿Piensas llegar hasta el final?
—¿Hay un final?
—O-Osea, que si vas a... A poner tu... En... Uhm, ya sabes.
—¿Que si voy a poner mi verga aquí?- Movió más rápido sus dedos.
—¡Ahh!~ S-Si, eso... P-Pero no lo digas así~ Suena mal~
—¿Suena mal? Entonces tendrás que darme unas clases de compostura, porque para mí hablarte sucio se siente muy bien~
—M-Mierda, ya detente...
Empujó la mano de Yoon para sacarla de su interior. El alfa hizo puchero, para llevarlos a su boca.
—¿Por qué me frenaste?~
Y así, el pollo abandonó su tono amarillito para volverse completamente rojo.
—¡N-No te lo comas! Tonto, tonto, tonto.
—¿Por qué no? Eres tan dulce... Que quiero comerte todo, cariño.
—¿D-Dulce?
—Si... Y... ¿Ya te hartaste de mis dedos? ¿Te apetece algo más?
—¿M-Mas?
El alfa tomó la manito del Omega guiandola a su pene.
—Esto. Que si quieres que te folle.
—E-Estamos en el auto, Yoon, enserio se van a dar cuenta...
—No seré brusco, de igual forma por tu embarazo no lo sería... Así que por favor~
—Esta bien... P-Pero... No tienes condones, así que no.
—Shh, siempre cargo condones en la carter-
—¿Entonces como me dejaste preñado? Hijo de...
—Esa semana entera fue una excepción, se me había agotado la caja.
—Oh... Tonto... Eres muy muy tonto, y descuidado.
—No soy un descuidado, soy muy delicado y cariñoso, solo que según tú todo lo hago mal.
