Una luz obligo al joven a levantarse seguido de un intenso dolor en la cabeza.
James se encontraba en una suave cama, definitivamente la mejor en la que había dormido en el último mes, el joven deslizo sus dedos por la suave textura de la colcha que lo tapaba. James miro a su alrededor, se encontraba en un pequeño cuarto, las paredes de la habitación presentaban un sencillo papel tapiz, frente a él, sobre una pequeña mesa vio un gramófono dorado y una jarra de cristal con agua fresca y transparente, a su derecha pudo ver varios cuadros colgados en la pared con imágenes de diferentes tipos de aves mismos que estaban a un lado de un gran librero al cual no le entraba ni un libro más y en la esquina de la habitación había una maceta con un pequeño árbol de limones.
La habitación parecía impecable y después del mes que el joven había pasado incluso parecía surreal.
Por un momento el joven volvió a recostar su cabeza sobre la cálida y acolchonada almohada sobre la que había despertado; sin embargo su momentánea paz se extinguió tan repentina como llego.
-! Niccolo! -exclamo para sí mismo alarmado.
De pronto todo llegó a su cabeza, hasta el momento solo recordaba haber pasado por una horrible pesadilla; Sin embargo todo había vuelto a él. El sitio en la mansión Ebenezer, el asesinato del gobernador Griliam Ebenezer, la crisis del país, su tiempo en la torcida posada en la que había vivido por un mes con los hermanos Ebenezer y Dante, la historia que su padre le contó al psicólogo, el haber robado los relojes al hombre del callejón, haber seguido a Niccolo a la casa abandonada, haber sostenido el arma de fuego que Niccolo le había entregado... y ¿Luego? ¿Qué sucedió después? -"No recuerdo que sucedió después" -Pensó James. -"Entre a la habitación... Y después de eso...Nada... No recuerdo nada.
"Tengo que salir de aquí, tengo que saber que paso." -Pensó James ansioso.
El joven intento levantarse de la cómoda cama rápidamente, lo cual hizo que sintiera como su cabeza se partía en dos.
Al sentarse sobre la cama y apartar la colcha de si noto que solo vestía pantalones.
-¿Dónde está mi ropa? -Se cuestionó el joven. Volvió a pasar la mirada por todo el lugar y colgado sobre la única puerta que tenía la habitación identifico la gabardina que le había regalado Niccolo. -Es lo único que necesito.
James se levantó de la cama repuntando el dolor en su cabeza y camino hasta la puerta, estiro su brazo y al momento que alcanzo su gabardina la puerta se abrió para afuera -¿Jim? ¿Qué haces de pie? ¿No te duele la cabeza? Tal vez deberías acostarte de nuevo, o al menos sentarte. -Dijo una señora alta de cabello rubio y lacio con amabilidad.
-¿Que estoy haciendo en tu casa, tía Hevalin? Pregunto James a la señora.
¿¡Ya despertó!? -pregunto una voz proveniente de fuera de la habitación.
-¡Ya! -Confirmo la señora a sus espaldas. Seguido explico. -Tu padre te trajo ayer, dijo que no podía contarme que te había sucedido porque podía ponerme en riesgo, sé que el país está peor que nunca desde que se supo que se podía robar el alma a una persona con los erebos, dime que ni tú, ni tú padre se metieron en un problema con alguien así. Quiero que sepas que cuentas conmigo y que hay algo que necesites puedes venir Aquí, esta es tu casa, Jim.
-Tía Hevalin, no entiendo porque desperté aquí pero tengo que salir de aquí urgentemente.
-No puedes irte James, cuando tu padre te trajo estabas sangrando de la nuca, y bastante. Tuve que coserte, fueron siete puntadas.
-¿Mi padre me trajo a que me curaras? - pregunto James completamente confundido. Hasta donde sabia su padre era el enemigo. ¿Significaba esto que no lo era? ¿Que todo lo que lo escucho decir era mentira?
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Erebo
FantasyA mediados de la revolución industrial de Zefest, Un lugar gobernado por una oligarquía elitista. Un mercado entero se ha construido alrededor de un artefacto capaz de albergar los talentos, experiencias, y recuerdos de las personas. Estos artefacto...