-No tiene sentido ¿Porque vino él? se suponía que iría a una cabina telefónica y llamaría al psicólogo. -Se cuestionó Niccolo molesto.
-Tal vez solo le mintió al psicólogo. -sugirió James quien claramente se había ilusionado con la simple idea.
-No, eso es imposible, el psicólogo dijo que había recolectado talentos de muchos otros psicólogos no sería posible para tu padre engañar a ese hombre.
-Tal vez solo piensas eso porque no quieres que tu plan se arruine.
-No, James, solo estoy siendo racional...esto debe de ser una trampa, el psicólogo debe haberse dado cuenta que esto también lo era y mando a tu padre a verificar que lo fuera.
-Suena a que solo estas intentando forzar tu lógica sobre la situación, Nic. -Se quejó James sin embargo no era muy convincente.
-Piénsalo, James. Recuerda las cosas que dijo tu padre, me parecería muy difícil de creer que él hubiera inventado una historia tan detallada para poder engañar al psicólogo.
-¿Estás diciendo que mi padre no es lo suficientemente inteligente para hacerlo?
-Te estoy diciendo que probablemente ninguno de nosotros podría. -explico Niccolo.
James bajo la mirada inmerso en sus pensamientos.
-Aunque claro tu padre es un ebrio y un imbécil. -agrego Niccolo con completa naturalidad.
-¿No podías guardarte tu opinión cierto? -Pregunto James cansado.
-No. -contesto Niccolo sonriente.
-Cómo puedes estar tan tranquilo en este momento ¿Tienes idea de lo que pretendes hacer y cómo te va a hacer sentir eso?
-¿Tranquillo, realizado, satisfecho?
-N-no es exactamente a lo que me refiero... Eres una persona muy extraña ¿sabes eso? -Analizo James.
El agudo sonido de dos metales chocando anuncio que el padre de James ya se encontraba afuera esperando a ser recibido, con una moneda golpeaba el oxidado cancel exterior una y otra vez.
-¿Que haremos? -Pregunto James al momento que se asomaba de nuevo por la ventana para ver a su padre parado fuera. Niccolo por otra parte miraba mas atrás, tratando de localizar a sus enemigos escondiéndose en la obscuridad.
-Tienes que confiar en mí, James. Tu padre no está aquí para verte a ti. El psicólogo lo mando a él; precisamente, para que discutiéramos por esta situación, recuerda que intentara manipularnos, eso es exactamente lo debe saber hacer mejor.
-No todo es una conspiración, Nic.
-En este momento si lo es, ten, te entregare esto, algo me dice que es mejor que lo tengas tú. Niccolo abrió su negra gabardina para revelar que traía puesto un chaleco de tirantes en el cual portaba una pistola de cañón particularmente largo y mango de madera con bellos acabados.
-Demonios... ¿está cargada?
-Claro que esta carga ¿Qué creías? ¿Que había venido aquí con la intención de matar a un hombre, había comprado un arma de fuego y la mantendría descargada?
-Bueno, Tranquilo, es solo que todo esto es muy intenso.
El sonido de la moneda que el señor Blackaller golpeaba contra el cancel volvió a rebotar por las paredes.
-Ahí está de nuevo, empezaran a sospechar que algo sucede si nos tardamos mucho en abrir, tienes que confiar en mi James. -dijo Niccolo al momento que entregaba el arma a su amigo.
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Erebo
FantasíaA mediados de la revolución industrial de Zefest, Un lugar gobernado por una oligarquía elitista. Un mercado entero se ha construido alrededor de un artefacto capaz de albergar los talentos, experiencias, y recuerdos de las personas. Estos artefacto...