Tengo la vista nublada por las lágrimas, no puedo parar de llorar. Es inexplicable este dolor que tengo clavado en el pecho. Esta sensación de querer que la tierra me trague y que toda esta pesadilla acabe lo antes posible. Deseo con todas mis fuerzas encontrar el maldito Grimorio y desaparecerlo, eliminarlo, borrarlo de la faz de la tierra.
No tengo ganas de seguir con esta lucha, solo quiero ver a mi madre y estar entre sus brazos, poder sentirme segura en algún lugar de este maldito mundo.
Hablaré con Erick, tiene que dejarme verla ellos aún no saben que se quienes son realmente. Aunque eso ya no vale de nada prefiero estar aquí por mi propia voluntad, no quiero escapar.
Tengo los ojos inchados, la garganta seca me miró en el espejo y estoy de asco, el cabello es un desastre y ni hablar de la ropa. Anoche no me bañé, no me digan que soy una puerca alguno de ustedes también lo ha hecho alguna vez. No tenías ganas de nada, ni fuerzas para pararme para ir al baño. Así que no me bañé total nadie me iba a oler.
Dejo salir un suspiro y me voy directo a la ducha ya es hora de darme un baño, soy puerca pero no para tanto.
Lleno la tina de agua caliente y me sumerjo en ella. Ya lo necesitaba el agua caliente relaja mis músculos, introduzco cada centímetro de mi cuerpo dentro del agua y dejó de respirar. Me siento bien, en paz, sin nadie hablando a mi alrededor.
Dejo que mi mente se quede en blanco y de pronto llegan los recuerdos. Alan, Eitan, Emma, mi madre y yo en casa, todos bien felices cenando juntos. Luego estoy yo alante del televisor y Alan se sienta a fastidiarme.
—No te lastimaria nunca—Dijo con voz grave —Y se que tú madre es muy importante para ti, te juro que no la tocaría.
Salí rápidamente del agua tomando una bocanada de aire. Todo había pasado tan rápido pero para mí había pasado más tiempo. Recuerdo perfectamente sus palabras. Idiota que fui al creer que unos vampiros tenían corazón y eran buenas personas.
Termine de bañarme, me desenrredé el cabello y me vestí. Luego baje en busca de Erick, debía ver a mi madre.
(…)
He caminado toda la casa y ha sido un fracaso no lo veo por ningún lado, ni a Erick ni a Carol. Así que me fui a ver a mi madre porque me ha dado la gana.
Salí por la parte trasera para que no me anduvieran haciendo preguntas solo le dije a donde iría al chico que siempre enviaban para que me cuidara.
Salí caminando hacia mi casa, no recuerdo la otra vez que me cansara tanto tal vez fue porque antes era un fantasma.
Llegue con el sudor en la frente y el nudo en la garganta. Odio en lo que me he convertido parezco una niñita lloriqueando cada vez que me acuerdo de todo.
Entré a la casa y todo estaba como antes, la casa se siente muy vacía y sin vida. Miro todo con lágrimas en los ojos, con amor y con roña porque en ella pase mi vida con mi padre y mi hermana pero también junto a ellos. Solo recordar sus caras me da asco, no sé explicar está necesidad de arrebatarles todo. Quiero venganza.
Me he sentado en el sofá y he puesto muñes, he ido a la cocina y he cogido de todo un poco, abro el refri y me encuentro con un pedazo de las tortas tan deliciosas que hace mi madre, extraño su comida.
Cogí todo eso y me senté delante de la gran televisión. Por un momento olvidé que mi vida es un total desastre o por lo menos el dolor que me acompañaba diario dolió un poco menos.
Al pasar un rato entró por la puerta.
—¡Lizi! Cariño.
—¡Mamá!—dije mientras corría a sus brazos.
Nos quedamos abrazandonos unos minutitos. Luego de eso nos sentamos y hablamos de todo. Que si lloré ja na yo no lloro. Ok si lloré, dolió mucho contarle todo de esa noche. Ella quedó boquiabierta al saber que teníamos en la casa a los asesinos y no sabíamos nada. Ella me abrazó lo suficiente para sentirme segura y sobre todo para darme la fuerza necesaria para seguir y acabar está lucha.
—Necesito que te cuides mucho mi amor.
—No te preocupes mamá todo estará bien.
—No quiero que te vallas.
—Y yo no quiero irme pero es necesario, lo sabes.
—Si, ya he aceptado que no eres una niña.—dijo con lágrimas en los ojos.
—Te amo mamá.
—Yo te amo más.
Después de eso nos abrazamos nuevamente como si no nos fuéramos a ver en 10 años. Pero ya tenía que volver.
(…)
Al llegar al círculo rojo, Erick estaba vuelto loco gritándole a los guardias porque me habían dejado escapar.
—Ya estoy aquí.—dije mientras pase por su lado sin detenerme.
—¿Quién te dio permiso de salír?
—No sabía que era una prisionera que no podía salir.—dije manteniendo mi fachada.
—No, no lo eres.—dijo por lo bajo.
—Necesitaba ver a mi madre.
—Solo no vuelvas a irte sin yo saber, me preocupe mucho.—dijo eso y se fue.
Si claro como no, se preocupó o solo fue que perdió el control sobre mi.
Hay Erick estás jugando conmigo y yo te llevo ventaja.
Hola bomboncitos❤️✨
Espero que les esté gustando mucho esta historia ✨
Déjenme saber en los comentarios. Que opinan de todo lo que ha estado sucediendo últimamente.❤️✨
Siempre estoy pendiente a sus mensajitos 😘
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Alan ©
VampireEstá historia trata🥀 : De un amor peligroso,😬 Una obsesión continua,👉👈 Bestias de la oscuridad,🩸 Animales sin alma,🔥 Oscuros secretos que no se deben revelar,✨ Una chica inocente ,☺️ Una horrible verdad,🧐 ¿Quién será más fuerte?💪🤷🏻♀️ ...