32. Su hija!

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Ya se quieren saber que pasó después del beso que me dió a Alan, pues no pasó nada más que eso. Fue un beso que no olvidaré pero no pasó nada más, cuando terminamos de besarnos le pedí que se fuera y pues eso hizo.

Después llegó mi madre y se puso super contenta de tenerme en casa, pasamos horas hablando y poniéndonos al día. Luego en la noche ya estando en mi cuarto llamé a Yei y obviamente me regañó por pasar tanto tiempo sin hablarle y quedamos en vernos hoy, le contaré todo necesito desahogarme y quien mejor que él.

Estoy parada en frente del espejo mirando el top blanco y el chor corto que traía puesto, hace tiempo no me arreglaba me veía divina.

— Estás hermosa.— una voz me sorprendió.

—¿Qué haces aquí?— pregunté algo nerviosa.

—Me has engañando y conmigo no se juega.—dijo el diablo, literalmente el diablo.

—¿Cómo has escapado?

— Enserio creíste alguna vez que ellos me tenían, ingenua que eres estaba ahí por mi propia conveniencia. Además Carol trabaja para mí por si eso responde tu pregunta de cómo escapé.

—¿Carol te ayudó?— claro él era el hombre al que ella fue a ver aquella mañana en el pasado, ella todos estos años estuvo trabajando para el diablo y así vengarse de Erick, ahí lo entendí todo.

— Aveces haces algunas preguntas estúpidas, aveces dudo de que seas mi hija.—Dijo mientras se sentaba en mi cama.

— ¿Tu que?—pregunte.

—Ves, preguntas así como esas si prestaras atención a lo que digo no tendrías que preguntarme.

—Ya se lo que dijiste pero no lo entiendo.—le dije mirándolo a los ojos desafiante.

—Te dije un vez que un día sabrás toda la verdad, pero ahora a lo que vine dónde está el Grimorio original.

Me quedé perpleja no sabía que decir, que responder, mi mente solo pensaba en la palabra hija, no entiendo nada de nada.

—¿Soy tu hija?—no pude volver a preguntar.

—Lizi, no te compliques demasiado hablaremos de eso más tarde, ahora dime dónde está el maldito Grimorio.

—No te diré ni una sola palabra del Grimorio asi que mejor ve explicándome todo este enredo.

— No tengo mucha paciencia pero te responderé, si, eres mi hija. —Dijo con el menor interés. —Ahora donde está el Grimorio.

Estaba en pausa, no podía reaccionar mi cabeza me daba vueltas, los ojos se me estaban nublado y justo cuando estaba a punto de desmayarme me agarró en sus brazos.

—No te desmayes ahora dime dónde está el Grimorio. —Dijo como si yo no valiera nada para él, o quizás enserio no valga nada. Luego de eso todo fue oscuridad.





Alan...

Llegue y la vi tendida en la cama estaba tan linda dormida, la boquita casi haciendo un puchero y la baba por una esquina pero aún así la veo tan perfecta.

<<Es tan hermosa>> —Pensé.

Me acosté a su lado mirándola bien de cerquita, podía sentir su aliento y acariciar su mejilla pensando en aquel magnífico beso. La besé en la frente y pude ver cómo sus ojos se movieron.

<<Creo que la desperté>>—dije para mis adentros mientras me hice el dormido, quería ver cómo teaccionaba al despertar.

Después de unos segundos entreabro un ojo y la veo sentada en la cama mirando fijamente hacia delante.

—¿Que pasa? —No pude evitar preguntarle.

— Soy hija del diablo.—dijo sin ni siquiera pestañear.

—Yo sé que eres mala por traerme muriendo de amor por ti, pero eso no significa que...

—No estoy jugando, lo digo en serio, soy hija de Satanás.—me interrumpió.

—¿Conoces al diablo?— pregunté algo estrañado.

—Erick lo tenía prisionero en el círculo rojo y resulta ser que Carol estuvo todo este tiempo..... —Me contó todo lo que había sucedido.

—¿Entonces según lo que me estás contando es que Lucifer es tu padre?—digo al oírla terminar.

—Exacto.—Dijo pero la veo algo distraída, esto la ha afectado.

—¿Y ahora quiere el Grimorio original que solo tú sabes dónde rayos esta y por eso te está buscando?

—Eso dije.—respondió.

— ¡Esto es una locura, no sabes con quién estás tratando o mejor dicho si lo sabes pero no tienes noción del peligro! —dije a gritos.

—Tranquilizate, no pasará nada. —Dijo muy calmada.

—¿¡Qué no pasará nada!? Sabes que es Lucifer, el diablo dueño del inframundo. —Dije muy alterado, enserio esto me preocupa.

— Valla soy el tema de conversación. —Me giro y veo al fulano, enseguida pongo a Lizi por detrás de mi y sacó mis colmillos listo para pelear.

— Tranquilo vandido no vengo a pelear y mucho menos a hacerle daño a mi hija.

—¿¡Tu hija!? Mi padre murió, tu no eres nadie. —Dice Lizi saliendo de mi espalda encarandolo.

— No me alces la voz o tendré que castigarte hija mía.—Dijo en tono de burla y Lizi se puso más roja de lo que ya estaba.

—¡No eres mi padre!—repitió ella y yo no sabía qué hacer solo estaba mirando a esas dos fieras, se ve tan linda enojada.

—Auqnue no quieras aceptarlo si lo soy, te dije que nada en tu vida era lo que pensabas, empezando porque nunca has imaginado que tú padre no era tu padre y tu madre no es tu madre.

— Estas mintiendo.—dijo ella y pude notar sus ojos cristalizados, estaba llorando esto no debe ser nada fácil.

—¡Dejala en paz y vete al infierno!— dije al ver la carita de mi niña.

— ¿Quieres venir conmigo?—me dijo sonriendo.

—Por ella con gusto voy a dónde sea contar que la dejes en paz.—dije muy decidido.

— Bien haremos un pacto, tú vuelves a beber sangre humana y yo dejo a Lizi en paz.

Apreté los puños al escuchar semejantes cosa, pero mire su cara nuevamente y no dudé.

—¿Qué ganas con eso?—pregunto ella cuando estaba apunto de aceptar.

—Que te des cuenta quien es el realmente y que si puedes llegar a cuestionarse todo por el también puedes hacerlo por tu padre.—hablo el mientras dio unos pasos acercándose.

—El no hará nada de lo que tú quieras y con respecto a lo otro no vuelvas a repetir que eres mi padre.

—Cierto tu supuesto padre está muerto y el asesino está justo al lado tuyo, puedes reconsiderar escuchar a tu padre por un minuto y demostrarte que digo la verdad.

Al escuchar eso un dolor me invadió el pecho ella nuevamente me miró con odio, pensé que estaba ganando su corazón o por lo menos que me estaba dando el poder de la duda y una nueva oportunidad.

Pero al ver que se fue de mi lado y se junto a él me partió el alma, lo había escogido a él por un momento, los mire a ambos y son tan parecidos yo no tengo duda de que es su padre pero temo que le pueda pasar algo de todos modos en el diablo no se puede confiar.


Hola mis bomboncito ❤️✨

Aquí les traigo nuevo capítulo, perdón por tardar en actualizar ya he comenzado las clases nuevamente y trato de escribir siempre que tengo un tiempo libre pero es complicado espero me entiendan.

Ahora sí: ¿Qué creen de lo que ha pasado?

PD💞  Ya Alan está en la recta final🥺 no quiero que acabe... Pero todo tiene que tener un final y esto no es la exepcion.









Alan ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora