Nurbanu
Ayer no había ido a ver a selim por qué estaba un poco, no quería preocuparlo así que simplemente le dije a Ghazanfar que le diga que no iré por hoy por qué estoy cansada, él dijo que lo informaría.
Ahora mismo estaba dirigiendome a los apocentos de selim, ya estaba mejor así que no era nada grave.
- Ghazanfar - le sonreí enormemente, él es una de las pocas personas en las que puedo confiar después de todo.
- Señorita nurbanu - me saludó.
- ¿Aún seguirás con lo de señorita? - rodé los ojos - bueno luego hablamos de eso, ahora quiero ver a selim - sonreí.
Intente entrar, pero él me detuvo, eso era raro por qué selim había dicho que yo podría entrar a sus apocentos, intente esquivarlo, pero él seguía interponiendose en mi camino.
- No puede entrar, el sultán está descansando ahora mismo.
Bien, esto era raro.
- Entonces lo despertaré, no se enojara si soy yo, no te preocupes - le sonreí de nuevo.
- Prefiero que esperes como todas las demás - dijo serio.
"Como todas las demás" esa frase no me gustó, yo no era "todas las demás" yo era la favorita del sultán selim y la única que ha logrado suavizar su corazón cruel, no soy como las demás.
- Yo no soy como las demás - le dije con voz alta - soy nurbanu, la favorita de el sultán selim, no puedes prohibirme nada, mucho menos entrar en los apocentos de selim y lo sabes, así que apartate y déjame entrar - estaba molesta.
- Nurb..
No lo deje terminar por qué lo saqué de mi camino con toda la fuerza que pude reunir y entre en los apocentos.
Mi corazón se quebró en pedazos cuando ví a selim y Dilsha en esa cama, su cabellera rubia estaba tendida por la cama y selim estaba durmiendo plácidamente.
- Te lo dije - murmuró Ghazanfar mientras cerraba la puerta.
No quería estar aqui, había visto suficiente, salí de los apocentos con los ojos llorosos.
- Tú permitiste esto, traidor - acusé a Ghazanfar.
- Es mi trabajo señorita nurbanu, yo solo abro las puertas para las mujeres que visitan a mi sultán - dijo cínicamente.
- Confíe en ti - le dije dolida - pensé que era una amiga para ti.
- No te confundas nurbanu, aquí no hay amigos, recuérdalo, es mi consejo para mí "amiga" - dijo lo último con burla.
No le dije nada simplemente me fui de hay con las lágrimas aún es mis ojos, no dejaría que nadie me vea llorar, mucho menos aquella persona que se burla de mi.
Llegué a mis apocentos y entre rápidamente, me senté en uno de los muebles y solté un fuerte grito mientras tapaba mi boca para tratar de esconder mis sollozos, no pude controlar mi llanto y simplemente quite la mano de mi boca y comencé a llorar.
Mi corazón dolía, dolía el saber que había confiado en selim y él había traicionado mi confianza por completo, la imagen de su cara satisfecha mientras dormía, me atormentaba, me hacía creer que yo no había Sido suficiente para él.
- Nurban.. - canfeda entro en mi apocentos, pero se detuvo apenas vio mi rostro - oh por ala - murmuró sorprendida - ¿Que fue lo que pasó? - se acercó a mí - ¿Alguien te hizo algo? - preguntó mientras acomodaba mi cabello - habla, por ala, no te quedes callada.
Ella no sabía nada y eso me reconfortaba por qué eso quiere decir que ella no me traiciono, ella no sabía de esto y estaba completamente segura por la cara de total confuncion que tenía ahora mismo.
- Esta con Dilsha - murmure.
Ella parecio entender y suspiro cansada.
- Te lo dije nurbanu - dijo con voz baja - esto es un harem y te lo dije desde un principio, no te mentí, se que no puedes controlar tus sentimientos hacia el sultán, pero al menos acostumbrate a la idea de que tendrá a más mujeres, al menos en su cama.
- Nunca - grité mientras me paraba molesta - nunca aceptare que eso, prefiero no volver a verlo nunca más que verlo con otra mujer que no sea yo - grité totalmente desesperada.
- Está bien, primero cálmate, no puedes estar así, recuerda que ayer tuviste fiebre y no es recomendable para tu salud que te alteres, respira - dijo mientras se acercaba a mi - ven siéntate - estiró su mano y yo la tomé por qué de verdad estaba cansada.
- ¿Por qué? - murmure - tan solo no fui una noche ¿No puedo esperar por mi? Solo una noche - dije totalmente derrotada.
- Nurbanu, se que estas mal, pero la sultana Mihrimah pidió verte, pero si quieres puedo ir a decirle que n...
- No - la detuve - iré - me limpie las lágrimas con más fuerza de la necesaria y me levanté del asiento - vamos - ordené y salimos juntas de mis apocentos.
No me quedaría sentada a llorar, no lo haré.
- Vengo a ver a la sultana - informe.
- Puedes pasar, la sultana dijo que entres a penas llegues.
Entre a los apocentos y saludé a la sultana Mihrimah.
- Nurbanu - sonrió, eso me hizo entender que no sabía lo que sucedió - se que es temprano para llamarte y más por qué ayer fuiste a ver a mi hermano, debes estar cansada, pero...
- No estuve con el sultán ayer - dijo sería, pero mi voz se quebró en medio de la oración.
- ¿Que? - preguntó totalmente confundida - Ghazanfar dijo que estabas con él - afirmó
¿Ghazanfar había hecho pasar a Dilsha por mi? ¿Abra hecho lo mismo con selim? Bueno eso no importa por qué después de todo el estar con ella, fue totalmente descision de selim y de nadie más.
- No lo estuve sultana - dije con expresión triste.
- Oh nurbanu, no sabía de esto - dijo - si lo hubiera sabido, la sacaría de los pelos de los apocentos de mi hermano, ella comienza a molestarme, se ha llamado a si misma "sultana" es por eso que te llamé.
- Entiendo sultana, pero no quiero ver a selim más - dije decidida.
- ¿Te estás rindiendo? - preguntó con una ceja levantada, estaba decepcionada.
- No sultana - afirmé - pero tampoco pienso que selim creo que puede estar con Dilsha y que yo lo esperaré con los brazos abiertos, no dejaré que me humille de esa manera.
- Entiendo nurbanu, solo espero que no hagas movimientos precipitados que puedan llevarte a la ruina, en verdad me caes bien - sonrió
- No lo haré sultana, tengo pensado muchas cosas, pero en ninguna de esas está dejar ganar a Dilsha.
Ella asintio, hice una reverencia y salí de sus apocentos.
No mentía, no dejaré que Dilsha se quede con selim, él es mío desde el momento en el que entre en sus apocentos, pero tampoco dejaré que él me humille de esta manera y yo sabía que hacer.
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Lo que lograste cambiar
Short StoryUn emperador dominante y una exclava indominable ¿Que pasará?