Capítulo 30

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Nurbanu

Había pasado un mes desde aquella reunión y por alguna extraña razón selim parecía muy angustiado por algo.

Me llamaba todos los días a sus apocentos, eso no era nada raro, lo raro era que también quería que vaya con nuestra hija, no puse objeción alguna por qué me agradaba esa idea, pero me parece extraño que quiera hacerlo todos los días.

Intenté persuadirlo, para que me contará que estaba pasando, pero él simplemente decía que todo estaba bien y que solo quería pasar más tiempo con nosotras.

La sultana Mihrimah tambien parecía algo preocupada por mi y mi hija, estaba estresada de no saber que estaba pasando a mi alrededor.

¿Era tan difícil decirme que pasaba?

Podría estar apunto de morir y no lo sabría, entendía el punto de que quizás no querían alteralme y todo eso, yo sé que aveces puedo ser muy exaltada y eso, pero no era escusa suficiente para no decirme que era lo que pasaba.

- Que no pasa nada nurbanu, ya te lo dije un montón de veces.

Selim comenzaba a perder la paciencia.

- No pasa nada y es exactamente por eso que tengo 10 guardias siguiente durante todo el día incluso cuando quiero dar un paseo tranquila con nuestra hija por el jardín - le dije molesta.

- Todo está bien, tú y nuestra hija estarán bien así que solo tienes que estar tranquila - dijo mientras acariciaba mis hombros.

¿Por qué sentía que decía eso más para él que para mi?

- ¿Yo y nuestra hija? - pregunté.

- Si, ustedes estarán bien así que todo estará bien - volvió a decir y yo seguía pensando que trataba de convencerse así mismo.

- Selim, será mejor que me digas que está pasando.

Antes de que pudiera responder un aga ingreso a los apocentos, parecía preocupado, se acercó a selim y le susurró algo al oído, el rostro de selim cambio drásticamente.

- Nurbanu ve a tus apocentos y no salgas de ahí.

Su voz no daba oportunidad de réplica, era una orden directa.

- Pero..

- No es momento nurbanu, ve a tus apocentos.

Su mirada era sería y sabía que debía obedecer esa orden.

- Está bien - murmure y salí de los apocentos.

Si, yo sabía que debía obedecer esa orden, pero eso no quiere decir que lo haría.

Antes de llegar a mis apocentos, me metí por otro pasillo a esperar que todos los guardias que selim me había asignado se pusieran en la puerta de mis apocentos, era ridículo todo esto, eran demasiados, pero al menos sabía que mi hija estaría a salvo ahí dentro.

Salí de mi escondite y caminé por otro pasillos, no sabía dónde estaría selim así que tenía que buscar por todo el palacio, mi corazón latía rápidamente, estaba ansiosa.

Me detuve en seco cuando escuché un ruido en uno de ellos pasillos, asome mi cabeza y pude ver a selim peleando con algunos hombres, sentí miedo, no por que tenga miedo a que me pase algo a mi, si no por qué tenía miedo de lo que le pueda pasar a selim.

Ellos eran 6 y selim era uno, no importa que tan bueno seas con la espada, enfrentarte a esa cantidad de hombres, es totalmente ridículo.

Comencé a calmarme cuando ví a selim derribar a 3 de ellos, era bueno con la espada, pero aún seguia preocupada y me preguntaba ¿Por qué ningún guardia venía aqui? Estamos hablando de que el sultán está prácticamente en peligro de morir ¿Había más enemigos en el palacio?

No tenía intenciones de intervenir en esa pelea por qué sabía que yo tan solo sería un estorbo, pero mi mente dejo de razonar cuando ví a uno de los que yo suponía era el enemigo ponerse detrás de la espalda de selim.

Mi cuerpo reacciono más rápido que mi mente, cogí una espada que estaba en suelo, sabía que nunca en mi vida había cogido uno, juraba que tan solo las había visto de lejos, pero si no hacía esto, selim definitivamente no saldría bien de esto, no sé cómo lo hice, pero logré herirlo de alguna manera.

Selim volteo abruptamente y cuando me vio sus ojos se abrieron enormemente y mostraron un miedo que jamás vi, ni si quiera cuando estuvo enfrentándose a esos 6 hombres, que obviamente lo superaban en cantidad.

- Nurbanu -  dijo con miedo en su voz.

Fue lo único que logró murmurar por qué el último que quedaba detrás de él le dió un fuerte golpe en la cabeza, espere a que él cayera inconsciente, pero me sorprendi cuando se dió la vuelta y por fin no quedo ninguno de los enemigos.

Volteo a verme, pense que me gritaría que estaba loca por venir hasta aquí, pero tan solo se acercó a mí y se derrumbó mientras me abrazaba.

- Estás bien - fue lo último que murmuró por qué sentí todo su peso en mi cuerpo.

- Selim - lo llamé, pero no respondió.

Grité cuando ví mis manos llenas de sangre, no era la sangre lo que me asustaba, era el hecho de que salía de la cabeza de selim.

Mis gritos fueron escuchados rápidamente y unos guardias por fin vinieron.

- Llamen a un doctor - les grité desesperado - ¿Que esperan? - volví a gritar cuando no se movieron rápidamente.

Mi grito los saco de la ensoñación y se movieron rápidamente, me quedé ahí murmurando en el oído de selim que todo estaría bien, pero está vez yo trataba de convencerme a mí misma de que sería así.

Los doctores no tardaron en llegar y rápidamente ordenaron llevar a selim a la habitación, no me quedé ahí, obviamente lo seguí, pero no pude entrar mientras lo curaban.

Lo único que quería es que uno de los doctores saliera de esa habitación y dijera que él estaba bien y que despertaría para estar con nuestra hija y conmigo.

- ¿Por qué no estuvieron con él? - les grité a los guardias con lágrimas en los ojos - se supone que ellos no tenían por qué llegar a selim ¿Dónde estaban cuando él los necesitaba?

- Sultana, nosotros nos estábamos encargando de otros intrusos - explicaron con la cabeza.

- Por su propio bien es mejor que selim este bien por qué si no los mataré - me acerque a ellos con la intención de golpearlos, pero algo me detuvo.

- Sultana por favor calmese - kanfeda me cogió por el brazo y me detuvo - no gana nada haciendo esto.

Ella tenía razón, pero yo solo quería descargar la ira que sentía por dentro, no pude hacer nada por selim, incluso en el final él solo se preocupó por mi.

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Pido perdón por la equivocación):

Estoy algo estresada y me confundí en subir el capítulo al libro, pero aquí está el correcto.

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