Capítulo 33

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Nurbanu

Comencé a sentir un ligero movimiento a mi lado lo que hizo que me levantara de inmediato para ver qué sucedía, me sorprendió ver a selim mirándome fijamente, pero después de poder procesar todo lo abrace con demasiada fuerza y comencé a sollozar  de felicidad, me extraño que el hecho de que no me devolvió el abrazo, pero no dije nada hasta que de pronto me separo de él con un movimiento algo brusco, pero sin llegar a lastimarme.

- ¿Quien eres y que haces aquí? - preguntó a la defensiva.

Me quedé mirándolo fijamente sin hacer nada.

Él estaba bromeando ¿Verdad?

- ¿Que? - dije con una sonrisa algo fingida.

- ¿Quien eres tú y que haces aquí?

Ahora él sonaba a la defensiva y eso no era nada bueno.

- Selim, no es divertido, deja de bromear con eso o voy a enojarme de verdad - dije suspirando.

- ¿Quien te permitió hablarme de ese modo?

Ahora estaba molesto, fue cuando me di cuenta que él no estaba bromeando, pero no entendia por qué estaba actuando así conmigo.

Se levantó de la cama y yo inmediatamente me preocupe por qué recién se había levantado, podría hacerse daño.

- Espera, selim

Trate de cogerle la mano para detenerlo, pero él se alejo de inmediato.

- No me toques, no me gusta que me toquen - gruñó molesto - vete de aquí - ordenó.

- Pero Seli...

- Que te vayas - volvió a gritar.

- No me iré de aquí hasta que veas a un doctor y él me diga que estes bien, así que siéntate y espera a que llame al doctor - ordené

Sabía que él no estaba bien por qué no recordaba nada, pero no quería decirle nada por qué quizas eso tenga una acción negativa a su salud y empeore toda la situación, es mejor esperar a que él doctor diga que es lo que pasa.

- ¿Quien te crees tú para darme órdenes? - dijo molesto.

- Tu esposa - murmure bajo para que no me escuchara.

No quería que escuchara eso por qué posiblemente lo negara todo y dijera que estoy loca, no quiero escuchar como rechaza nuestro matrimonio así que simplemente decidí levantarme y dirigirme a la puerta para pedirle a los agas que llamen al doctor.

- El doctor vendrá pronto - dije entrando a los apocentos apocentos nuevamente

- Puedes irte entonces, no se por que estás aquí, nadie que no sea Mihrimah tiene permitido entrar a esta habitación.

Eso era cierto, pero dejo de ser así cuando llegue yo a este palacio.

- No me iré, ya te lo dije - dije con simpleza.

- Mujer atrevida.

Puso una cara de confuncion cuando dijo eso, como si sintiera que ya lo ha dicho antes, pero rápidamente su expresión cambió cuando el doctor entro a los apocentos.

- Su majestad, sultana - nos saludó a ambos.

La cara de selim se convirtió en total confuncion cuando escuchó que me llamó "sultana"

- Su majestad acaba de despertar, quiero que lo revise - me acerque un poco más a él - parece no recordar nada, asegúrate de saber por qué o me encargaré de que tu vida sea un completo infierno. - murmure pasando por su lado para salir de los apocentos - uno de ustedes vaya a decirle a sultana Mihrimah que su majestad despertó - ordene a los guardias.

Uno de ellos asintio y se fue de inmediato.

No pasó mucho para que la sultana Mihrimah llegara a los apocentos de selim.

- ¿Despertó? - preguntó emocionada.

- Lo hizo, pero no recuerda nada - murmure triste.

- ¿Que quieres decir? - preguntó preocupada.

- No me reconoció.

Mi voz salió entrecortada por las ganas de llorar que tenía, respire profundo y trate de controlarme, no era momento de ponerse a llorar.

- Oh nurbanu po....

No termino de hablar por qué el doctor salió de los apocentos.

- Sultanas - saludo - él sultán selim está estable, pero lamento informales que al parecer olvidó algunas cosas, puedo decir que no recuerda nada de hace 2 años atrás, esto se debe por el fuerte golpe que recibió en la cabeza sultana - explicó.

Mi mundo se detuvo en ese instante, si eso era verdad, selim no tenía ni la mínima idea de quién era yo y posiblemente sea el mismo sultán que fue antes de que yo llegara aquí.

- Nurbanu - la sultana Mihrimah murmuró.

Negué con la cabeza y sonrisa forzadamente.

- Está bien, estoy bien,  solo necesito un poco de tiempo de a solas.

Me despedí y salí de ahí lo más rápido que pude, corrí por los pasillos y cuando llegue a mis apocentos entre rápidamente, apenas entre me senté en uno de los muebles y las lágrimas cayeron por fin, comencé a sollozar.

¿Por qué tenía que pasar esto?

Yo solo quería que despertara y yo pudiera decirle cuánto lo extrañe, incluso hubiera preferido que me regañe por actuar de forma tan imprudente, pero no esto, no quiero esto, yo quiero que me recuerde, quiero que me abrace y me diga que por favor no vuelva a hacer eso, quiero que me diga que soy su sultana.

Respire profundo tratando de calmar mi respiración, me acerque al espejo y limpie mis lágrimas con rapidez y brusquedad.

- No recuerdas nada - murmure para mi misma.

No me recordaba a mi, mucho menos recordara a gözed, esto no solamente me afectaba a mi, si no también a nuestra hija, tenía que hacer algo.

Solo encontraba una solución, selim había olvidado todo, entonces podíamos creas nuevos recuerdos, no es tan difícil, ya lo hicimos una vez, podemos hacerlo de nuevo, solo necesitamos algo de tiempo y volveremos a ser lo mismo de antes o incluso mejor.

"¿Y si él ya no te quiere a su lado?"

Una voz en mi cabeza resonó, pero hice todo por ignorarlo.

¿Por qué selim ya no me querría a su lado?

No me recuerda, pero eso no quiere decir que no pueda volver a quererme.

"Solo tratas de convencerte a tu misma con eso"

No, haría hasta lo imposible por él me recuerde o vuelva a quererme como ante.

Haría todo por eso.

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