Lo que lograste cambiar

Capitulo 44

Selim

Apenas ví a nurbanu, lo primero que hice fue restaurar la distancia entre la princesa y yo, distancia que claramente ella había roto, se había pegado a mi, lo suficientemente como para que Nurbanu o cualquier persona, pueda malinterpretar la situación y estaba rogando a alá que Nurbanu no haga un escándalo y que se enfadara conmigo, era lo último que yo quería en estos momentos.

Estaba apunta de hablar antes de que Nurbanu diga algo, pero a diferencia de mis pensamientos, lo único que hizo fue caminar hacia mi costado y sostener mi brazo, no tuve intenciones de quitarla o algo así como parecía esperar la princesa, al contrario, le dejé un beso en sus cabellos negros para luego sonreírle.

- Parece que están teniendo una agradable conversación, me disculpo por entrar de esa manera brusca, pero nunca puedo estar tan lejos de su majestad por mucho tiempo - dijo nurbanu.

Una sonrisa se extendio por mi rostro sin poder controlarla, pero la borre de inmediato cuando me di cuenta que la princesa estaba dirigiendo su mirada hacia mi, no recordaba mi pasado con Nurbanu, pero estaba seguro que ella era la única mujer aparte de mi madre y de mi hermana que me había visto sonreír y preferiría que siga siendo así.

- No pasa nada, ya habíamos terminado de conversar ¿no es cierto su majestad? - preguntó.

- Si - fue lo único que le respondí.

No iba a extender mis palabras porque ahora que Nurbanu está aquí, es mejor que la princesa se vaya y yo pueda quedarme con ella a solas.

- Bueno, con su permiso me retiro su majestad iré a descansar, hasta pronto sultana - dijo para dar una reverencia.

- Claro, que descanse, el palacio es silencioso la mayoría del tiempo, pero aveces hay algunas molestias por las noches, espero que tenga una bonita noche princesa - sonrió nurbanu inocente.

- Claro, espero lo mismo - respondió la princesa.

No pasó mucho tiempo pa que Nurbanu y yo estuviéramos solos y apenas eso paso, ella quito su brazo y me miró de frente, sus ojos eran desafiantes aunque ni si quiera sabía el por qué, bueno quizas si, pero ni si quiera me había dejado explicar nada.

- ¿Me dirás por qué estaban tan cerca? - preguntó.

Pude haber respondido tranquilamente y explicar la situación, pero al parecer eso era demasiado aburrido para mí.

- ¿Está celosa mi sultana? - pregunté burlón.

- ¿A ti que te parece? - preguntó.

- Me parece que - me agache un poco acortando la distancia entre nosotros - usted está celosa sultana.

- Vaya, parece que la inteligencia del sultán es mucha - dijo empujándome un poco con sus manos en mi pecho.

- No por nada soy el sultán - seguí su juego.

- ¿Entonces me dirá? - preguntó.

- Claro, le voy a decir que la princesa me ofreció muchas cosas que la incluían a ella y a mí - dije con la intención de molestarla.

Sus ojos mostraron mucha molestia, sin embargo lo único que hizo fue respirar profundo y volver a mirarme con desafío, yo tenía una sonrisa en mi rostro y estaba seguro que nada me lo podría quitar.

- Ya veo, entonces debo suponer que le dijo cosas como las que a mí me decían cuando estaba sola en el otro palacio - puso una de sus manos en su mejilla y se recostó fingiendo cansancio - una vez está bien, pero a mí me lo dijeron tantas veces que solo recordarlo me cansa.

Cómo siempre, nurbanu es la única que puedo poner mi estado feliz a molesto y viceversa.

- ¿Que has dicho? - pregunté molesto sin poder controlarme, aunque sabía que posiblemente solo lo hacía para molestarme.

¿Quien en su sano juicio se atrevería a cortejarla?

Quiero creer, no, estoy seguro que nadie se atrevería.

- No repito lo que digo dos veces, su majestad, ahora voy a proceder a retirarme.

Hizo una pequeña reverencia y se fue, antes de que pudiera salir volteo para darme una sonrisa triunfadora y finalmente salió.

Por alá, esa mujer solo había hecho todo esto para molestarme y lo había logrado, había logrado hacerme sentir molesto con tan solo unas palabras, no soy alguien paciente, pero tampoco soy alguien que pierda la paciencia fácilmente, siempre me va a sorprender el poder que tiene esta mujer sobre mi.

Por otro lado me sentía contento porque nurbanu había mostrado celos, de hecho, podía jurar que no he tenido un momento tan feliz desde que desperté.

(.....)

- Hermano.

Mihrimah entro a mis aposentos y parecía querer preguntar algo.

- ¿Paso algo? - pregunté animandola a continuar.

- Bueno es que, nurbanu parece avergonzada y tú muy contento por lo visto ¿Paso algo de lo que me haya perdido? - preguntó curiosa.

- Nada importante - respondí.

¿Nada importante? podía jurar que sería capaz de hacer una gran fiesta solo para celebrar que Nurbanu se puso celosa por mi.

- Si, bueno, tu cara y esa sonrisa boba que tienes en el rostro no dice eso - se cruzo de brazos.

- Nurbanu se puso celosa anoche.

Mi voz salió totalmente contenta, mostrando mucha felicidad y mihrimah pareció notar eso porque soltó una risa.

- No lo puedo creer, el gran sultán selim, el sultán cruel esta tan feliz solo porque su esposa mostró celos, que dirían tus enemigos de eso.

- No es "tan solo" mihrimah se trata de mi esposa, todo lo que la incluya a ella nunca será "tan solo" - dije.

- Ya, quien diría lo diría, realmente nurbanu es alguien impresionante, apenas regreso y ya tiene tu corazón de nuevo en sus manos, es impresionante - voltio a burlarse, pero después su sonrisa fue suave y cálida - me alegro por ustedes hermano y espero que no hagas alguna tontería como anteriormente, quiero que esa sonrisa que tienes, siempre esté ahí.

- Lo se, yo aún no puedo creer que de verdad hay otra persona en el mundo que me quiere por ser yo y no por ser el sultán, sonaba como algo imposible ¿no es cierto? - pregunté.

- No es imposible, solo necesitabas esperar a esa persona y ya llegó así que no la dejes ir hermano.

Solo asentí y cerré mis ojos, casi de inmediato el rostro de nurbanu con una sonrisa llegó a mi mente.

Si, no importaba si recordaba o no el pasado con Nurbanu, lo que importaba es que ella aún así se quedó a mi lado y la única razón por la que se fue, fue porque yo mismo lo ordene y realmente me arrepiento demasiado de eso, pero tengo toda una vida para recompensar todo lo que pasó nurbanu en ese tiempo y lo haré, no hay duda que Nurbanu desde hoy será lo más preciado en este mundo.

Será la mujer adorada por el sultán cruel y nadie podrá cambiar eso, estoy seguro que ni si quiera yo podría cambiar eso y tampoco quería hacerlo.