Lo que lograste cambiar

Capítulo 17

Nurbanu

No sabía que hacer.

Estaba embarazada y la doctora lo había confirmado, le había pedido a la sultana Mihrimah que no diga nada al respecto de esto, quería ser yo quien se lo dijera a selim y la sultana Mihrimah le pidió a la doctora que no dijera nada.

Estaba nerviosa, selim me había mandado a llamar y esperaba que de verdad no sea por mi embarazo, no sé cómo decírcelo ¿Por qué tenía que ser justo ahora? Cuando yo no estaba para nada contenta con él, no lo hacía aproposito, en verdad me incomodaba tenerlo cerca por qué siempre se me venía la imagen de él y Dilsha en esa cama, dolía.

- Puedes pasar - dijo Ghazanfar apenas me vio.

- ¿Ya no tienes ánimos de impedirme el paso? - le pregunté irónica.

- Solo sigo órdenes de el sultán.

- Claro - murmure y entre a los apocentos.

- Nurbanu - selim sonrió enormemente cuando me vio, pero yo mantuve mi cara sería.

- Selim.

- Aún sigues enojada - murmuró.

Por supuesto que seguía enojada, ni si quiera tendría que dudarlo, pero no era solo enojo, estaba dolida con él por lo que hizo.

- ¿Por qué me llamaste? - pregunté.

Realmente esto me convenia por qué así yo no tenía que llamarlo para darle la noticia.

Él se dió vuelta y se dirigió a su escritorio, cogió algo que estaba encima, se dirigió a mi y pidió mi mano, lo dude un poco, pero al final extendí mi mano, colocó un hermoso anillo.

Él me había dado muchos regalos, pero este anillo era verdaderamente hermoso.

Tenia un extraño diseño de color plata, pero era hermoso, una joya estaba incrustada en medio, sinceramente nunca había visto un anillo tan hermoso como el que tengo en mi dedo ahora mismo.

- Esto...

- Yo lo hice - dijo con simpleza y lo miré sorprendida, al parecer no conocía todo de él - me gusta hacer joyas, pero siempre las guardo para mí, realmente considero esto algo muy importante, mi madre tenía un anillo que mi padre le había dado, ella decía que esa anillo era la más muestra de amor - explicó.

Entendia sus intenciones, pero eso no quitaba lo que él había hecho y yo no podía perdonarlo tan fácilmente, incluso si quisiera, mi corazón sigue dolido así que quite el anillo de mi dedo y se lo puse en las manos.

- Selim, agradezco que hayas tenido la confianza para darme este anillo, pero si tú intención es que volvamos a ser los mismos que antes solo por un anillo, estás equivocado, no te confundas, el que me estés dando este anillo significa mucho para mí, pero no es suficiente para remediar lo que hiciste, lamento no ser tan fácil como crees - sonreí triste.

Él no estaba molesto, para nada, estaba dolido y en cada una de sus facciones se podía ver eso, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero al parecer se nego a llorar.

- Lo sé - murmuró - se que esto no puede arreglar todo, pero por lo menos quiero que sepas que soy sincero cuando digo que eres la única mujer a la que quiero, eres mi felicidad nurbanu y no creo poder resistir que me ignores por más tiempo.

- Se que te arrepientes selim - él me miró - lo supe desde un principio, pero no es suficiente arrepentirse, si Dilsha viniera ahora mismo a intentar entrar a tu cama de nuevo ¿Caerias? - pregunté.

Él no respondió y se quedó pensando, su silencio me dolió por qué eso quería decir que no estaba seguro de poder negarse.

- Yo..

- Agradezco lo que intentaste hacer con ese anillo, pero esto no puede hacer que volvamos hacer los mismos de antes, es un proceso selim, un proceso para que yo pueda volver a confiar en ti, deposite toda mi confianza en ti, pero tú la traicionaste.

Él se notaba desesperado, cerró los ojos con fuerza y una lágrima cayó por su mejilla derecha.

- ¿Que tengo que hacer para que me perdones? - preguntó, agarró mi mano y puso el anillo de nuevo - no te pido que me perdones, pero este anillo será una promesa entre ambos - sonreí irónica, él ya había hecho una promesa y la rompió - está vez lo cumpliré - me miró a los ojos y él estaba totalmente decidido - prometo no estar con otra mujer que no seas tú.

- Seli...

- Lo prometo y si fallo en esta promesa, te dejaré ir - dijo algo inseguro.

¿Que había dicho?

- ¿Que?

- Te dejare ir, regresaras a tu antiguo hogar, si yo fallo en esto, tú serás libre, lo prometo.

Su rostro se contrajo de dolor y más lágrimas salieron de sus ojos.

- Selim ¿Te das cuenta de lo que dices? - pregunté con voz temblorosa.

- Me doy cuenta, pero quiero que creas en mi y la única manera de hacerlo es esto, este anillo será nuestra promesa.

- Selim - murmure.

Aún no le decía del embarazo y si lo hacía, posiblemente sus planes de dejarme ir cambien por completo, incluso si no lo hace, yo no me iría sin mi bebé de aquí, tenía que decírcelo por qué no había manera de ocultarlo.

- Lo Prometo - volvió a murmurar.

- Estoy embarazada - lo solté de golpe y él me miró de inmediato.

- ¿Cómo? - preguntó.

- Bueno, normalmente pasa cuando haces las cosas que estuvimos haciendo.

- Nurbanu - murmuró y me abrazó - tendremos un bebé - su voz estaba cargada de felicidad.

- Lo tendremos - aseguré.

- Tendré una familia propia - dijo mientras se separaba de mi - tendré una familia contigo.

Quería llorar por ver la emoción que demostraba su rostro, apreté mis labios fuertemente mientras intentaba no llorar.

- Si - murmure.

- Tendré a un bebé que se parezca a ti y a mí, si es una sultana, estoy seguro que le quitará el puesto de la sultana más hermosa a mi hermana y si es un príncipe será alguien fuerte - dijo aún con emoción.

Parece que se olvidó de lo que dijo hace unos momentos y realmente no tenía ganas de romper su felicidad.

- No creo que a la sultana Mihrimah le guste mucho lo que dices - dije con una sonrisa suave.

- Creo lo mismo, pero estoy segura de que si es una pequeña sultana será muy hermosa - su sonrisa se borró y creo que recordó lo que dijo hace unos minutos - nurbanu yo..

- Lo sé - dije, pero me sorprendió que él sonriera.

- Ahora tengo un motivo más para no estar con nadie más que no seas tú - se acercó y me rodeo la cintura - prometo ser mejor persona, para ti y ese bebé que viene en camino - se agachó y le dió un beso a mi vientre plano - seremos una familia hermosa.

Eso fue todo, no pude resistir más y solté un sollozo.

- ¿Dije algo malo? - preguntó alarmado cuando me vio llorar - yo prometo que no fallaré está vez, de verdad.

Negué rápidamente.

- Es por el embarazo, las emociones son difíciles de controlar - dije.

- Oh entiendo, entonces tengo que cuidarte mejor - murmuró.

Él se veía tan feliz con esto, esperaba que en verdad cumpliera su promesa está vez aunque la diferencia es que yo no puedo confiar en él, no como lo hice en el pasado, al menos él entiende eso.