Capitulo 29

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Nurbanu

Hoy se haría aquella reunión que organizaron, después de esto todos ellos se irían de aquí, yo no podía estar más feliz, después de esa pequeña discusión los ví unas veces más en las cueles podía notar claramente el odio en sus ojos, pero no le tome atención.

No le había dicho nada a selim por qué sabía que él simplemente los mandaría a ejecutar y aunque esa idea no me desagrada, tampoco me gusta mucho por qué encontrar gobernantes actos, no es tan fácil y aunque ellos sean unos estúpidos, son buenos gobernando, así que decidí quedarme callada por el momento.

- ¿A dónde va tan hermosa sultana? - preguntó Fakria entrando a mis apocentos.

- A la reunión que organizaron para los gobernantes - dije casualmente.

Ella me miró sorprendida y algo asustada.

- Sultana, no creo que eso sea correcto, puede ser un castigo para usted, nadie puede interrumpir ese tipo de reuniones por muy importante que sea el motivo - trato de convencer.

- Lo haré de igual manera Fakria, no te preocupes, no pasará nada, ni me castigarán - sonreí.

No le había dicho nada a selim sobre la pequeña discusión, pero eso no quería decir que no demostraría el poder que tenía sobre selim y está era la oportunidad perfecta para demostrarlo, yo sabía que a selim no le molestaría si es que voy a esa reunión, asi que no desaprovecharía está oportunidad.

- Sulta..

- No te preocupes, cuida de mi hija por favor, no demorare mucho - pedí y salí rápidamente de mis apocentos.

Me dirigí rápidamente al lugar donde se reuniran todos los gobernantes, aunque probablemente ya todos estén ahí hablando.

- Sultana - uno de los guardias me detuvo antes de que pudiera entrar - no puede entrar aqui, le pido amablemente que se retire.

- ¿Vas a prohibirme el paso? ¿No recuerdas que le pasó a la última persona que se atrevió a negarme algo? - pregunté.

Él tragó saliva al recordarlo, no había necesidad de amenazarlo, pero él no me dejo otra opción.

- Pero sulta...

- Sultana Nurbanu - Ghazanfar apareció en mi visión - no puede pasar a esta sala así que le pido que se retire - dijo serio.

- ¿No me dejaras entrar? - desafíe - te recuerdo que selim está a nada de expulsarte de esta palacio y sabes la razón de eso.

- Sultana, no import....

- Solo haré está pregunta una vez ¿Me dejaras entrar?

Ambos se miraron y dudaron, pero al final sabía cuál sería su respuesta.

- Puede pasar sultana, pero no me haré cargo si es que el sultán se muestra enfadado - comento Ghazanfar, parecía molesto.

- No tienes que preocuparte, a mi esposo no le va a molestar esto.

Sonreí cuando ví que apretó los puños cuando mencioné la palabra "esposo" para mí no era un secreto que yo le gustaba de hecho, me lo había dicho indirectamente varias veces antes de lo que pasó con Dilsha.

- Espero no me culpe de lo que pasará si es que su majestad llega a molestarse - dijo y se apartó de la puerta, dándome total acceso.

Respire profundamente y cuando ambos abrieron la puerta entre con toda la seguridad del mundo, todos me vieron sorprendidos, pero los tres con los que había tenido la pequeña discusión me miraban con algo de diversión, supongo que pensaran que selim me castigará por esto.

Selim estaba sentado a la cabeza de la mesa y cuando me vio se levantó de su silla, no sonrió ni nada por el estilo solo tenía una mirada suave hacia mi.

- Su Majestad - saludé con una sonrisa, que no fue devuelta, pero pude ver en sus ojos el brillo que siempre tenían cuando me miraba.

- Nurbanu - murmuró - ¿Paso algo?

- No para nada, solo quería venir a verlo - sonríe.

Mire de reojo a los tres y ahora tenían una sonrisa en sus rostro mientras me miraban con burla.

- Yo ¿Podría quedarme aquí? - pregunté - es que lo extraño mucho - murmure lo último.

Sabía que selim no era tan estúpido y pudo ver que mis intenciones eran quedarme.

- Siéntate donde desees.

Sonreí ante su respuesta aunque ya sabía que iba a decirme que si, me dirigí a una silla donde quedaba al frente del hombre con quién había discutido primero, me senté mientras lo miraba fijamente con una sonrisa en mis labios, ellos ya no estaban sonriendo, estaban algo serios, creo que están molestos o quizás solo es imaginación mía.

- Su Majestad - uno de ellos hablo - creo que no es correcto que una mujer este en esta sala - forzó una sonrisa.

- Es mi palacio - respondió selim serio - yo decido quien puede estar aquí y quién no puede estar aquí y "esa mujer" como tú la llamas, es mi esposa así que será mejor que cuides tu forma de dirigirte hacia ella si aún quieres tener la cabeza pegada al cuerpo.

No pude evitar sonreír por la cara que tenía ese hombre en estos momentos.

- L-lo entiendo su majestad - dijo con voz nerviosa.

- Entonces sigamos con la conversación.

Eso fue más una orden que una petición, aunque selim está acostumbrado a ordenar cosas y nunca pedirlas.

Toda la conversación fue algo incómoda para ellos por qué yo aveces decía mi opinión sobre las cosas y selim me daba suaves sonrisas de lado sin que nadie se de cuenta de eso.

- Fue un gusto conocerlos - me despedí cuando la reunión acabo.

Todos me miraron mal, pero simplemente los ignore, estaba segura de que cada uno de ellos quería matarme ahora mismo, pero también sabía que ninguno de ellos podía tocarme un cabello sin perder la cabeza.

- Fue un gusto sultana - respondieron con la sonrisa más hipócrita de todas.

- Pueden retirarse - selim ordenó aún serio.

Todos obedecieron de inmediata la orden y salieron de la sala lo más pronto posible, parece que mi presencia los incómodo más de lo que espere.

Bueno, no es como si me importara de todas maneras, si quieren culpar a alguien deberían culpar a los tres hombres que comenzaron esa discusión conmigo.

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