Aferrado a un amor imposible

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Jiang Cheng no soltaba de su ropa a Weiying, los dos se estában enfrentando nunca pensaron qué algo así pudiera pasar, bueno al menos Jiang Cheng.

Creyó qué Weiying siempre estaría a su lado, pero se equivoco, dejando de darle su atención y cariño.

Era demasiado tarde, para cualquier remordimiento qué pudiera llegar a su mente, Él lo sabia, soló qué no quería reconocer lo que era inminente.

Wei hizo más fuerza de la normal y se sintió tambalear, Wangji se acerco pará agarrarlo y ver qué le pasaba, se aferro a los brazos de Wangji, mientras Jiang veía esa escena qué atormentaba su mente, por un momento los vio salir del altar para marcharse hacia el Muelle, los miro de lejos, sabiendo que Weiying iba muy mal, pero, no le importo.

Cómo pudo los volvió a encarar, soltó un latigazo para lastimar a Weiying, pero Lan Zhan alcanzo a evitarlo, cada vez iba peor Weiying, se le desmayo cayendo a sus brazos.

Jiang Cheng quería impedir a toda forma qué se marcharan, Él mismo los vio prometerse amor eterno, no era posible toda la escena qué vio delante de sus ojos.

¿ Estába cegado de celos ?

Wangji veía muy tiernamente a su amor, se veía tan frágil, no despertaba, no sabia qué le pasaba, solamente no reaccionó.

Jiang Cheng seguía encolerizado, no reaccionó ni al ver a Wei Wuxian qué no reaccionaba a nada, Wangji sólo lo abrazaba fuerte mientras acariciaba su mejilla.

Mi amor ¿Qué te pasa?, le decía Wangji no pude defenderte, perdoname, pero aquí estoy a tu lado, pase lo qué pase.

En el piso acostado en su regazo estaba Weiying sin reaccionar, Lan Wangji en momentos estába atónito, sin saber qué hacer, no se podía mover porqué Jiang  se lo impedía, soló podía escucharlo decir, si Weiying no es mio tampoco será tuyo.

Wangji lo veía confundido, acaso no podía ver lo mal qué se veía Weiying cómo para estar pensando en algo tan estúpido, en momentos volteaba hacia su Weiying.

Mi amor despierta, mi chiquito qué es lo que te pasa, no me asustes Weiying le decía Wangji, mientras se aferraba al cuerpo de su amor.

Jiang soló los veía con furia una y otra vez, en eso llegó Wen Ning, se paro enfrente de Él, ya es hora qué los dejes ser felices, yo te lo advertí, pero te metiste con mi hermana.

Dejate de idioteces, reacciona, le dijo Wen Ning queriendo matarlo.

No te has dado cuenta, perdiste a Wei Wuxian para siempre, esa fue desicion tuya y de nadie más, desde el momento en que te revolcaste con mi hermana Wen Qing, lo perdiste totalmente.

No quise hacerle dañó a Weiying, gritó Jiang Cheng, yo lo amoooooooo, lo amo tanto que no de vivir sin Él, yo.......
Lo necesito en mi vida dijo llorando.

Deja que se vayan.

Mira cómo está Weiying, tirado en los brazo de Lan Zhan, todo es tu culpa, dijo sacando su espada Wen Ning.

Wen Ning comenzó a pelear con Jiang Cheng, yo te detendré, ya les hicimos mucho daño, deja qué se vayan le dijo nuevamente.

Lan Zhan lo veía asombrado, de un momento a otro parecía un desquiciado fuera de si, gritaba y lloraba, quería correr con su amor al muelle para irse de ese lugar, pero no podía.

Siguió la pelea entre Jiang Cheng y Wen Ning, nunca había sido tan agresivo Ning, pero era tan injusto qué Jiang y su hermana hubieran dañado a Wei Wuxian hasta el punto de hacerlo desfallecer.

¡Rindeteeeeee!, ¡Rindeteeee!.

Jiang Cheng gritooooo, ¡ lo perdiiiiii !
Lo perdiiiiii, perdí su amor, todo.

Te amoooo Wei Wuxian gritó mientras se marchaba, con un dolor qué al verlo podías llorar de ver su sufrimiento.

Corre Wangji le dijo Wen Ning, llevate a Weiying al bote, yo les ayudaré, no te detengas.

Lan Zhan paro cómo pudo a su amor, quién no reaccionaba, iba con miedo a que otra vez Jiang regresará y volviera a intentar dañarlo.

Iba arrastrando a Wei, quién pesaba mucho al tener su cuerpo caído, solo importaba llegar a unos metros al bote, lo acomodo entre su regazo mientras acariciaba su cabello.

Wen Ning corrio y se subio con ellos a la lancha, se encargaría de remar, los   llevaría a un lugar seguro, por nada volverían a la Reunión de Clanes, su Tío Qiren entendería el hecho de qué ellos se marcharon, le contaría lo qué pasó.

Wangji iba diciéndole a Weiying quién aún no despertaba, cuánto lo amaba, le decía que despertará, pero no había indicios de su reacción.

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