Los días pasaron después de la demostración de poderes que hizo Dita. El equipo se preparó por completo. Alex y David ya tenían preparado lo suyo después de las compras. Poco después Celeste ya contaba con su bastón de duelos. Lo único que faltaba por llegar era el vestido de Dita con los arreglos de Rizol. Durante el tiempo de espera Dita aprovechó el tiempo que pudo tener de Alex, la empezó a entrenar para el dominio básico de cuchillos y con los pocos días que tuvieron aprendió lo suficiente para no verse tan novata en ello.
Faltaba un día para el operativo, así que el equipo volvió a repasar lo ya planeado. Llegarían temprano al teatro, donde David se quedaría trabajando con el equipo de seguridad; Alex y Celeste revisarían de nuevo el inmueble antes del evento, posteriormente durante este Alex haría guardia en el último piso cerca del generador de energía del lugar. Celeste iría a recoger a Dita para después llegar con Aritzi y estar en todo momento con él, finalmente Dita se encargaría de escuchar todo tipo de información que pudiera servirle al grupo durante el evento.
—¿Estás nerviosa? —le preguntó Celeste—, no te veo muy convencida con esto.
—No lo sé..., me dejaron un trabajo muy simple. Por un lado, me alegra. Quiero ayudar, pero por otro... siento que habrá algo que saldrá mal.
—No te preocupes. Conoces de primera mano cómo trabajamos, además, después de este operativo nos tomaremos un gran descanso. Recuerda que iremos a las afueras de la ciudad, necesitamos saber si tienes poderes y de dónde vienes.
Era cierto, el equipo siempre hacía referencia a la ausencia de poderes de Dita, y es porque no conocían nada acerca de ella, ¡ni siquiera ella misma se conocía! Aunque no quisiera se encontraba en las misma situación que ellos.
Celeste tuvo la fortuna de conocerla hace un poco más de seis meses durante el cierre de una misión de rescate. Ocurrió cerca de las costas de Agovar. El trabajo había sido completado con éxito, Alex se encargaría de llevar al objetivo a una zona segura para regresarla a con su familia. David y Celeste estaban por reunirse en una de las casetas cerca de la playa. Vigilaron durante toda la madrugada el lugar donde tenían retenida al objetivo, no había que dejar que nadie saliera del almacén. Toda persona del almacén estaba inconsciente y el lugar había sido bloqueado. Durante la mañana se darían cuenta de la ausencia de la rehén y no habría nada que hacer, sin embargo Celeste veía necesario hacer la vigilancia en caso de que hubiera alguna falla con los somníferos que utilizaron. Eran aproximadamente las cuatro de la mañana cuando Celeste se dirigía en dirección a la caseta de vigilancia. Entre los ruidos de las olas se escondían los pasos de uno de los vigilantes del almacén, el cual no se encontraba dentro cuando el grupo decidió atacar. Al regresar se dio cuenta de que algo andaba mal por el hecho de no poder entrar al almacén y la ausencia de ruido de sus compañeros, así que decidió buscar. El sobreviviente logró sorprender a Celeste propinándole un golpe que la tiró al suelo, logrando que soltara su bastón de duelos y que activara su campo de fuerza por instinto. La pelea fue dura y lo único que la detuvo fue la intervención de Dita. Para Celeste, ella había aparecido de la nada para salvarla en un oportuno momento. Para Dita, no sabía que es lo que estaba haciendo en la playa y a esas horas de la madrugada. Se encontraba inconsciente y los ruidos de los forcejeos la habían despertado. No recordaba nada de su vida, se sentía demasiado perdida, muy perdida. El equipo le dio un hogar en lo que intentaba recordar de dónde venía y quien era. Estuvieron varias semanas atentos a los reportes de desaparición en la ciudad y no tuvieron resultado alguno. Durante el tiempo en el que investigaron se acostumbraron a estar con ella y ella a su vez con ellos. Tiempo después decidieron aceptarla oficialmente en el equipo y Dita aceptó con gusto, aunque en realidad no había mucho que hacer al respecto... Tenía una oportunidad para poder iniciar de cero, haya hecho lo que haya hecho eso habría quedado en el pasado (al menos para ella). Estaba emocionada por lo siguiente que llegaría a su vida junto con el equipo, pero tenía miedo de que pudiera pasarle algo, la idea de tener algún poder la emocionaba, aunque lo veía más necesario para los operativos y para seguir manteniéndose viva en el campo de guerra, se sentía como si no llevara fusil.
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Recuerdos Radiantes
ActionEn la Ciudad de Agovar se encuentran muchos tipos de personas. Celeste, David y Alex, portadores de habilidades especiales se encuentran con Dita, una chica que no recuerda nada de su pasado y junto a ella trabajaran en un operativo para proteger a...