Pe... pero ¿habrán visto? ¿Qué se ha creído este cromañón? Tiene el coraje de venir a mi casa y darme una tunda como si fuera una chiquilla; luego, con su cara bien lavada, me folla —aunque eso no estuvo nada mal—, y para rematar se enoja por mi pequeña broma y se va como un cascarrabias.
Bueno, pensándolo bien, lo de los azotes me ha puesto de un cachondo... Y no es que sea una Anastasia Steel, pero me ha gustado tanto que me voy a pensar eso de portarme mal más a menudo. Eso sí, que no piense que luego me va a dar con un látigo o una vara, porque entonces sí que pongo sus bolas de adorno en el árbol de Navidad. ¡Ja!
Voy a mi habitación y me quito el vestido, que llevo desde la noche anterior y la chaqueta que sustraje del armario de Jeremy. Tomo la toalla y me cubro con ella para salir hasta el cuarto de baño, que está frente a mi cuarto. Me desnudo y, antes de entrar a la ducha, me detengo frente al espejo para quitar los restos de maquillaje que aún quedan en mi cara. Tomo la botella de limpiador facial y, cuando concentro la mirada en la imagen frente a mí, no puedo creer lo que mis ojos están viendo... ¿Pero es que acaso me he enredado con el cojonudo conde Drácula? Pero este es de una nueva especie... ¡De la que chupa sangre solo de las tetas! Grrrrr... Me vuelve loca con sus tantas manías que estoy a punto de pensar que tiene una relación parental con el protagonista de The Punisher... ¡Válgame Dios! Alzo las manos en protesta.
Exploro las diversas marcas de mordidas que ha dejado sobre mis pechos —vaya caníbal ha resultado el neandertal— y recorro cada una con las yemas de mis dedos, recordando el momento en que me las hizo y en lo bien que se sintió. ¡Joder!, lo único que falta es que me lleve al cuarto rojo. Termino de limpiar mi rostro y me voy a la ducha.
Abro la llave del agua y esta cae sobre mi cuerpo, golpeando mis músculos cansados y relajándolos con el impacto —vaya maratón sexual el que he tenido—. Dejo correr mis pensamientos y recuerdo que apenas hace dos días que lo conozco. Debo reconocer que en poco tiempo se ha convertido en alguien especial, a tal punto que tomé la decisión —y muy consciente de ello— de entregarme a él sin condiciones, sin promesas de futuro. Solo supe muy dentro de mí que él era el elegido. Lo supe desde el primer momento en que lo vi.
Mi vida ha dado tantas vueltas en tan pocas horas como si se tratara de una especie de rueda de la fortuna que va girando una y otra vez sin parar. Pero que en un punto se detiene en la cúspide, en la parte más alta de la vuelta, en medio de la nada. De pronto, te inclinas sobre la baranda para observar desde la altura y te maravillas con el pequeño mundo que ves a tus pies. Sientes un inmenso deseo de escalar y pararte sobre la silla, cerrar tus ojos y abrir los brazos —al estilo de Kate en el Titanic—, sentir que la brisa te golpea en la cara, mientras algo dentro de ti se abre a la vida. Luego te sientes tan bien y segura de que, si saltas en una especie de caída libre, de pronto de tu espalda se abrirán un par de alas translúcidas y brillantes que te evitarán chocar contra el rígido piso y te elevarán hacia las nubes, para que puedas pararte, dar un paseo sobre ellas y sentirte la maldita diosa del universo.
Esa misma sensación percibí en el instante en el que Jeremy apareció en mi vida y decidí dar el salto. Una especie de alas invisibles me elevó desde el suelo, me hicieron volar hasta lo más alto y tocar el cielo con la punta de los dedos. Fue mágico y hermoso. Me dejé envolver por el calor de sus alas y me perdí en el infinito gris de sus ojos salvajes e hipnóticos. Y fui completamente suya desde el primer momento. Me desmanteló de tal manera que sentí mi alma desnuda y vulnerable. Derrumbando cada pretexto, cada duda y cada resolución. Y sé que, desde ese mismo instante y hasta el último suspiro de mi vida, que Jeremy Blackwood ha jodido todas mis posibilidades con cualquier otro que no sea él. Soy suya, ahora y para siempre. Y eso es una absoluta certeza.
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Pasaje a la pasion
RomanceUna aventura en la que un hombre con oscuros secretos y con un pasado que lo ha marcado de por vida decide intentar darse una nueva oportunidad, una joven e inocente chica que a su edad aún no conoce el amor porque le ha sido esquivo en más de una o...