(Camilo)
Ya estaba oscuro, y aunque no era mi intención despertar a nadie, saqué mi guitarra de su estuche, aprovechando que mi hermano había ido a dormir al cuarto de mis padres aquella noche.
Me dirigí a su habitación, y una vez dentro, cerré la puerta con cautela.
Me acerqué al altar de mi prima, y no pude evitar las lágrimas. Ninguna vela se había apagado aparentemente; yo estaba seguro que ella las mantenía prendidas.
—Hola, Mirabel.—le sonreí, sorbiendo la nariz—Perdón por no haberte hablado antes... No sabía qué decir. Ahorita tampoco lo sé, pero sé qué cantar. Te extraño, primita. Esta es para ti.
"Tantas cosas para darte, sueños por contarte
Y tú no estás aquí
Mil razones en el suelo y un corazón ciego que se fue sin mí
Tantas ganas de gritarte
Yo quisiera odiarte pero no es así
Nunca fue así
Y ya lo entendí
La vida sin ti
Son tantas preguntas
Y me cansé de mentir, no quiero mentir
La vida sin ti
Son tantos recuerdos
Ya me cansé de sufrir, no quiero sufrir
Fingiendo que olvidarte fue tan fácil para poder dormir
No puedo dormir
Sabiendo que conmigo no encontraste lo que te hace feliz
Y yo quedo aquí
La vida sin ti"Y entonces pasó lo inevitable.
Caí a llorar sobre mi guitarra.—Te acuerdas...—sonreí al altar, secándome las lágrimas, fallando en mis intentos de mantener la compostura—¿Te acuerdas cuando hacíamos travesuras de chiquitos? Yo recuerdo perfecto el día en que le hicimos creer a mi mamá que habíamos de pronto cambiado de cuerpo. Hasta hoy no puedo creer que se lo creyó. Ese día tuve que contarte todos mis secretos para que pudieses demostrarle que eras yo, y yo sólo cambiaba de forma una y otra vez como si no lo hubiese hecho nunca, gritando por ahí "¡esto es muy divertido!"—me reí del recuerdo del rostro de mi mamá cuando descubrió que todo era mentira—No nos dejaron vernos durante dos semanas. No sé tú, pero yo la sufrí.—tomé en mis manos una foto enmarcada de cuando éramos pequeños, haciendo el mismo paso de danza con las manos—Por eso no sé qué voy a hacer ahora que no estás aquí.
(Dolores)
Escuché a mi hermano sufrir desde lejos.
Él sólo cantaba cuando estaba demasiado triste o demasiado feliz.
Tal vez debería regresar a mi hogar a la mañana siguiente, sólo para revisar cómo está.
Aunque nos tocara ser los fuertes esta vez, eso no significaba que no íbamos a llorar.No terminaba de entender los murmullos de Pablo y Salma, que escuchaba de una cuadra más allá. ¿A quién podían ver que los demás no pudiéramos?
Me temí que la novia de mi prima fuera una loca, y que un drogadicto estuviera limpiando y cocinando en nuestro hogar. Sin embargo, al ver el reloj en mi mesa de noche, me tranquilicé. Era ya bastante tarde, y seguro se caían del sueño. Yo también había tenido alucinaciones del cansancio alguna vez, así que me convencí a mí misma de que eso era, y mis pensamientos y oídos regresaron a Camilo.
De nuevo, solo lo oía cantar, y después de tres canciones salí de mi cuarto para no despertar a Mariano y corrí en pijamas hasta mi nuevo hogar.(Camilo)
—¿Camilo?—escuché la voz de mi hermana y a un cerrojo abriéndose, pero yo no dejé de tocar la guitarra.
"Hay una tormenta
Que no se nota desde afuera
Sé que por dentro estás en guerra
Aunque en las fotos no se ve
Si hay una manera
De apagar todos tus miedos
Voy a buscarla, aunque me duela
Borrando la tristeza
¿Qué le pasará a tu espejo?
Que no ve lo que yo veo
¿Para qué quieres cambiar?
Si eres todo lo que quiero
Ay, ¿qué le pasará a tu espejo?
Que no ve lo que yo veo
¿Para qué quieres cambiar?
Yo quiero ser como tú
Que haces brillar las estrellas
Con esa risa que a ti te da pena
Pero es tan perfecta que quiero quedarme con ella"Sólo paré de cantar cuando sentí los brazos de mi hermana abrazándome por detrás; sólo entonces solté la guitarra y la abracé de vuelta. Habíamos dicho que seríamos los fuertes de la familia, pero aún así rompí a llorar como un niño pequeño.
—Mirabel... Mirabel está muerta.—dije la frase concreta que hasta el momento nadie se había atrevido a pronunciar—¿Y sabes qué es lo peor, Dolores?—susurré, preguntándome si me entendería entre los sollozos—Lo peor es que ella no era feliz...
Créditos de las canciones:
—La Vida Sin Ti -Ventino (una de ellas hace la voz de Mirabel :3)
—En Guerra -Sebastián Yatra
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Siempre
Fiksi Penggemar(Si te gusta Encanto, lee esto). Todo se arregló, pero tan sólo por el amor de familia. Fue un segundo milagro concedido a los Madrigal. Sí, Casita volvió. Sí, los dones regresaron. ¿Pero saben quién no regresó? Mirabel. Pablo es nuevo en el pueblo...