Cap4/Llegamos

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Cuanta ____ Walsh.

Había pasado un buen rato, ella seguía en el balcón, yo tenía mi mochila acomodada en el piso solo para irme, estaba sentada en el sillón, sentí como tocaron mi hombro.

-Walsh, necesito ir a mi habitación... no nos conviene que nos vean solas, así que... podrías acompañarme?- asentí, me puse de pie y la mire de pies a cabeza, ella aún tenía mi camisa.

-Que pasó con tu ropa?- ella me miro con el ceño levemente fruncido.

-Está rota- se limitó a decir para después extenderme mi cartera, ella la tuvo todo el tiempo? Por eso no la encontré -No la tenía yo, la encontré abajo de la cama- accidentalmente había arrugado mi entre ceja, tome la cartera y comencé a caminar hacia la salida, antes de abrir la puerta cheque que la tarjeta de la habitación estuviera en la cartera, confirmado eso abrí y salí, ella salió atrás de mi, cerré la puerta de la habitación y la mire, ella miraba los numero 818 de la puerta.

-Vamos?- pareció salir de su trance, asintió y caminamos hacia el elevador, seleccionó dos pisos abajo, al llegar al piso fuimos hasta su habitación, abrió y rápidamente me dejó entrar de primera, cerró la puerta después de ella entrar.

-Bien, voy por mi maleta- fue hasta su cuarto, yo me dirigí cercas de las ventana, aquí estaba súper ordenado, no había nada de ropa tirada, ni las almohadas o cobijas, vi una bolsa de Prada que debía ser cara, escuchaba como ella caminaba a paso veloz por el cuarto, pero ni siquiera la miré, mi celular timbró.

<Idiota! Donde carajos estás?>Daniel Will.
<Ya te enteraste?>______ Walsh.
<Eres tendencia>Daniel Will.
<Volveré a Los Ángeles>______ Walsh.
<Adam me contó, te veo a las 17:00pm, salúdame a tu esposa>Daniel Will, "idiota" pensé.

-Nos vamos?- me gire hacia atrás, ella estaba con un pantalón, con mi camisa, esa misma estaba fajada y unos tenis, había recogido su cabello en un chongo.

-Vamos- pase por su lado, abrí la puerta, sin esperarla caminé hacia el elevador, después de unos segundos ella llegó a mi lado y nos subimos al elevador, seleccioné el piso y esperé en silencio hasta llegar, caminamos hacia mi habitación, abrí la puerta con cautela, entro ella primero y dejo la maleta cercas de la entrada, después se dirigió al cuarto, yo solo me adentré y quede recostada en el sillón, tenía sueño y el dolor de cabeza solo se había calmado, hoy seria un día bastante largo, eso era seguro.

[...]

-Despierta, tú celular no deja de sonar- me senté en el sillón un poco aturdida, ella estaba parada enfrente de mi, con la mirada me señaló el celular que estaba en la mesa del centro, lo tome y conteste.

-Bueno?- no había visto el nombre.

-Ya son las 17:05 y todavía no llegas... estas disfrutando de tu luna de miel?- el estupido de Daniel y sus bromas de mal gusto.

-No, solo me quede dormida, pero ya vamos de salida- dije mientras caminaba hacia la mochila, la tome y mire a la chica, había olvidado su nombre, ella camino hacia su maleta.

-Bien, no te tardes- dicho eso colgó.

Salimos de ahí hacia el elevador, ella oprimió el botón del lobby, el camino como ya era costumbre fue silencioso, al parecer pensábamos lo mismo... no hablar la una con la otra, al llegar al lobby estaban los tres chicos con los que había llegado ayer, pero uno o mejor dicho el rubio le sonrió a la chica ¿acaso se conocían? Ella le devolvió la sonrisa.

• ℂ𝕒𝕤𝕒𝕕𝕒𝕤 𝕡𝕠𝕣 𝕒𝕔𝕔𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥𝕖, 𝕂𝕖𝕟𝕕𝕒𝕝𝕝 𝕁𝕖𝕟𝕟𝕖𝕣 𝕪 𝕋𝕦 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora