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Cap27 / PupilasDilatas

Viernes 10 de Agosto del 2018 / 21 años (97/365 días de casadas Walsh y Jenner)
Cuenta Emma Walsh Black.

El hospital se sentía con un ambiente triste, decaído y cansado, todas las personas ahí se veían preocupadas, las enfermeras estaban siempre caminando de un lugar a otro, doctores salían a dar noticias, yo solo esperaba un "Tu hermana ya despertó".

A lo lejos vi sentada a mi madre, me preocupaba que ella no se despegaba del hospital ni 2 horas, se veía cansada, agotada y con una extrema tristeza, para todos era doloroso ver a Walsh así.

—Mamá— le llame y la nombrada volteo a verme, me sonrió levemente, Kendall estaba sentada a un lado de ella mientras comía un sándwich, desde qué pasó el accidente Kendall había estado día y noche en el hospital, solo salía a bañarse y volvía rápidamente, era un gesto significativo para mi madre y para mi, un comportamiento mucho más que amigable para ser un contrato.

—¿Emma, dormiste un rato?— pregunto mi madre sacándome de mis pensamientos, asentí sin decir algo ya que solo había ido a bañarme, comer algo, firmas unos papeles y había regresado.

—¿Quien está con ella?— pregunté refiriéndome a ______, esto era bastante agotante, extrañaba a mi hermana.

—Adam— dijo Kendall sin más palabras, tomando una botella de agua, ella no se veía tan diferente a mi madre, eso era sorpréndete.

—¿Cómo que Adam?— pregunte alterada y mi mamá solo soltó una risa.

—Ya no es un adolescente, sabe lo que hace y sabe que cualquier cosa debe llamarnos— dijo mi madre mientras comenzaba a comer de su sándwich, yo negué con la cabeza.

¿Cómo confiaba en él?

—El es medio estupido ¿se les olvida?— pregunte mientras comenzaba a caminar hacia el elevador, lo último que escuché fue como mi mamá le comenzaba a contar algo a Kendall.

Al abrirse las puertas vi a Adam afuera de la habitación, enfermeras y doctores pasaban por el pasillo, pero mi mirada estaba en él, fruncí ceño y él al verme corrió para adentro, apresuré mis pasos hasta llegar a la puerta que fue abierta sola.

—Adam, en qué carajos pens...— mis palabras quedaron a la mitad cuando vi a la persona que estaba enfrente de mi, mi boca se abrió levemente, ella cerró la puerta con rapidez y me miró con pánico.

—Emma— susurro ella sin dejar de verme, la mire de arriba a bajo sin creer que la tenía enfrente, pase saliva en seco y pensé en qué decirle.

—¿Tu que mierdas haces aquí?— dije con enojo, me acerqué peligrosamente a ella y ella avanzó hacia el lado contrario a mi, pero la alcancé a tomar del brazo y la jale a unos metros de la habitación.

—Emma, yo... lo si-siento, yo te-tenía que verla— dijo ella con nerviosismo, fruncí ceño, esto era último que faltaba... tener a Dua Lipa en la misma habitación que mi hermana.

—Vete al carajo Dua, eres una perra cínica por estar aquí— dije más que molesta por la manera en la que dejo a mi hermana, ella pasó saliva en seco, había pensando muchas veces en que le diría, pero teniéndola enfrente no pensaba mucho.

—Se que no te-tengo derecho de estar aquí, pero...— tartamudeaba y su miedo era notorio ya que movía bastante las manos.

—Exacto, Lipa— la interrumpí y ella volvió a pasar saliva en seco —Como dijiste, no tienes ningún derecho de estar aquí...— la tome de la blusa con fuerza y la mire a los ojos, ella sabía que yo no bromeaba —Mucho daño ya le causaste a mi hermana como para que sigas en su vida— la tomé con más fuerza, pero de un momento a otro vi como aparecían más doctores y entraban a la habitación con rapidez "esto no era bueno", mire al rededor, había una mesa con algunas cosas entre ellas una bata, la tomé con rapidez y se la lancé a ella —Lárgate antes de que te ponga mi puño en tu jodida cara ¿Me escuchaste?— dije de la manera más intimidante posible y ella asintió rápidamente mientras se ponía la bata, a lo lejos vi a mi madre ella venía acompañada de Kendall.