Cap39 / ¿TuLaAmas?

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Sábado 15 de septiembre del 2018 / 23 años (133/365 días de casadas)
Narrador omnisciente.

La tarde pasó y con eso todo el tiempo que esas chicas duraron platicando, entre las dos habían prendido una fogata... o eso decía Kendall porque en realidad había sido Walsh la encargada de prenderla, ya habían acomodado todas las cobijas adentro de la gran casa de campaña para no sufrir de frío, Walsh se había encargado de tapar la casa con la lona.

—Pasan de las 10– dijo Kendall mirando su reloj inteligente, Walsh soltó un suspiro.

—Último bombón y nos vamos a dormir— dijo tomando un palo para poner el bombón y guiarlo a la fogata, Kendall soltó una risita, ella estaba sentada a su lado ambas estaban tapadas con la misma cobija.

Al ver que le bombón estaba en su punto tomó unas galletas y lo tomó con ellas para hacer un sándwich, lo partió a la mitad y le extendió un pedazo a Kendall, esta lo tomó con gusto como los anteriores.

—Exquisito— dijo Kendall después de comerlo, Walsh soltó una risa acabando con el de ella y se puso de pie.

—Ya vámonos a dormir— dijo la empresaria y su esposa hizo un lindo puchero, le extendió su mano y hizo drama.

—No puedo caminar más— exclamó, Walsh solo se limitó a reír como respuesta pues le parecía gracioso el comportamiento de su esposa —Llévame— Walsh lo dudo, pero al final la tomó de la mano y la jaló hacia ella.

—Eres una dramática— del jalón Kendall quedó de pie, quedaron cercas y ambas rieron, Kendall pasó su brazo por los hombros de Walsh y la menos alta la tomó de la cintura llevándola con ella hacia la casa de campaña.

[...]

El frío le entraba a las dos chicas que no podían conciliar el sueño, una estaba a un extremo y la otra en el otro sin decir nada, se habían acostumbrado a dormir juntas, pero no pegadas, entonces una idea le cruzó a Walsh.

—¿Estás dormida?— preguntó en susurros esperando que si estaba despierta le contestara y si no estaba despierta al menos no la despertara, pero una risa de Kendall la hizo saber la respuesta.

—Si, muy dormida— susurró Kendall, a lo lejos estaba el sonido de los árboles moviéndose con el aire, algunas aves nocturnas, grillos y nada más que la naturaleza algo que le encantaba a Walsh.

—Tonta Nicole— le dijo Walsh arrepintiéndose de lo que diría, lo dudo unos segundos —¿Y si dormimos pegadas?— preguntó en susurros, Kendall no dijo nada más, solo se recorrió hasta quedar en medias y Walsh le siguió para terminar juntas, ambas eran tapadas por cobijas distintas.

—Tápate con mi cobija y hecha la tuya encima— mandó la modelo, Walsh no lo dudo, se tapó con la cobija de Kendall y puso la suya arriba de la de ella, el brazo de la mayor de las Jenners tocaba con el de la mayor de las Walsh.

Pronto entraron en calor y con eso en una zona de pensamientos, Walsh pensaba en lo cálido que era estar cercas de Nicole y Kendall en la sensación tan desconocida que Walsh le provocaba en el estómago.

[...]

La mañana se hizo presente y con ello el cálido sol que era testigo de que aquella casa de campaña seguía ahí, pero lo mejor era lo que había en el interior, ahí estaba una Walsh acostada en el pecho de Kendall, la última se aferraba a su esposa como si quisiera protegerla de todo mal o como si se fuera a escapar.

• ℂ𝕒𝕤𝕒𝕕𝕒𝕤 𝕡𝕠𝕣 𝕒𝕔𝕔𝕚𝕕𝕖𝕟𝕥𝕖, 𝕂𝕖𝕟𝕕𝕒𝕝𝕝 𝕁𝕖𝕟𝕟𝕖𝕣 𝕪 𝕋𝕦 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora