SŌGI

125 21 34
                                    



Nanatsuki estaba acurrucada debajo de su edredón hecha un ovillo, tenia un manojo de sentimientos en ese momento y su cabeza latía con dolor. La escena presenciada anteriormente fue escalofriante y más cuando cosas tan buenas le habían pasado.

Habia llegado antes de media noche con Nanaba que estaba evidentemente cansada, aunque no se lo hubiera dicho directamente, cada día la sentía mas cercana, y la convivencia con ella le había estado transmitiendo antojos típicos de su gestación, el sueño inacabable de cada tarde y era muy común verlas tomando pequeñas siestas, todo termino desembocando en un secreto afecto por su hermana mayor y por la criatura que lleva en su vientre. Eso mismo la había orillado inconscientemente a dejar de lado sus deseos de truncar la carrera de sus amigas con sus confabulaciones, en su corazón temeroso comienza a creer que puede confiar en ellas.

Ese instinto de protección se activo cuando Oka-San sin previo aviso irrumpió en los aposentos de la rubia mientras se cambiaba. Dicen que "no hay nada más inevitable que una tragedia cuando es su hora", y ese fue el momento en que kiyomi pudo ver el precioso y abultado vientre que su geiko ocultaba debajo de las vestimentas de años de tradición.

Nada se pudo hacer para parar la cascada de violencia, incluso ella se ganó una golpiza por quitarle a su ama la vara de bambú que usaba de bastón y se atrevió a blandir sobre el frágil cuerpo de la geisha.

—Yuki, tengo miedo, ¿que será de ese bebé?—Suki sollozaba ahora en las piernas de Mikasa.

—Tenemos que hacer algo, necesitamos encontrar a alguien que la ayude— la mente razonable de la pelinegra trabajaba a mil por hora.

su amiga tomó aire y soltó de golpe—Yo se quien es el padre del bebé—listo, lo había dicho, ahora rogaría por perdón por haber guardado tan valiosa información.

Mikasa casi la mata, le hizo jurar que sus intenciones eran sinceras y la pelirroja le contó todo, desde como supo antes que nadie del embarazo hasta el motivo que hizo ocultárselo, la ojiplata sintió lástima por ella, recordaba a sus padres y muy en el fondo enterró el rencor de haber sido vendida, pero Petra prácticamente fue secuestrada, un fatal descuido la llevo a esta vida, así que ahí, en medio de un cuarto con miles de años de tradición, se abrazaron y se perdonaron.

Más tarde se reunieron con Hange que a su vez le comentó a Nanaba, y esta decidió que lo mejor era que Mike se enterara de su situación, el único problema del plan era como enviar la misiva.

—Yo la llevaré, aunque, bueno, no se quien es— La voz tímida de Sasha era la esperanza en medio del caos. Todas se dieron una palmada mental, ¡era obvio! la única que no estaba confinada era ella, pues aún salía a su entrenamiento.

Nunca supimos que escribió Nanaba para el amor de su vida. Como lo prometio Sasha entrego el recado a través de Togo-San, el jefe de cocineros que le aseguró entregar personalmente la misiva.

╔════════════════════╗
╚════════════════════╝

Dos dias después del suceso, un rickshaw llegó por Okasan, la iemoto la convocó para una reunión privada. Cuando volvió su cara estaba descompuesta en evidente molestia.

—Te han solicitado para un papel en los Bon Odori— escupió como respuesta a Nanaba casi con rabia. Este es un festival muy famoso, se celebra cada verano para dar la bienvenida a las almas de los ancestros, hay musica y baile y ¿que oficio combina a la perfección tales artes? obviamente nosotras, las flores de Gion Kobu. Era de esperarse, el talento principal de Nanaba es el baile, nadie puede ejecutar como ella Shinobu Un que quiere decir "Al Ventar los Helechos"; así que la Okiya se abrió nuevamente y sus flores comenzamos pulular las casas de te como si nada pasará, pero pasaba de todo.

MAIKODonde viven las historias. Descúbrelo ahora