Un mes es un parpadeo cuando se habla de bodas, en Kioto no es la excepción y mas cuando se trata de las nupcias de una flor de Gion Kobu.La entrada de hombres en la okiya estaba autorizada a partir de las diez de la mañana después de que la mayoría de las habitantes de la casa se hubiera marchado. Así que, casi todos los proveedores se presentaban a esa hora y todo se volvia un caos para Pieck Y Sasha que debian organizar y recibir todos los insumos para en enlace.
Al atardecer, las maiko y Hange regresaban a la okiya para cambiarse y se vetaba el acceso a cualquier persona ajena a la casa. Las mujeres se bañaban, se arreglaban el pelo y se aplicaban el maquillaje pues aunque Nanatsuki estuviera a punto de mudarse okasan decidió que seguiría trabajando hasta un día antes de la ceremonia.
Levi estuvo solicitando la compañía de Mikasa en diversas ocasiones, la relacion
con su hermana era mas cordial que sentimental pero al menos cumplía con la ultima voluntad de su padre, no llego a tiempo para hacerse cargo de Yumeko, pero con Aiko seria diferente, estaría un par de meses mas y le plantearía la opción de llevarla con el.También Mikasa sufría cambios, estaba a punto de cumplir diecisiete años, la juventud estaba en su pico de ebullición así mismo su belleza y curiosidad, y aunque una geisha sabe que no puede ser esposa o novia es muy común que no dejen de lado el corazón , así que un buen día se descubrió poniendo especial atención en su arreglo y eso ocasionó curiosidad en su Onee-san.
—¿A quien veras hoy?— preguntaba casual la castaña.
—Levi-san— respondió su hermana menor rápidamente sin dejar de atender sus cejas con el carboncillo.
Hange esperó hasta que tomó el papelillo rojo para colorear sus labios con ese sensual carmín— es cierto, escuche que también solicito a Hikari—la miro de reojo esperando su reacción.
La cara de Mikasa se desfiguró en molestia y ni siquiera fue consciente de su inesperado arrebato—¿pero porque? ¡yo soy mucho mas bonita!—grito furiosa.
La mayor la analizo un poco y su rostro se lleno de calidez—El te gusta ¿verdad?— llevó sus manos cruzadas a su pecho como en un paso de baile.
—Te he visto en estas ultimas semanas, estas radiante, bailas mucho mejor, estas siempre consiente de tu arreglo—ahogo un suspiro en su pecho—el brillo de tus ojos te delata, y me gusta mucho verte así mi niña.
se preguntaba cuando fue que comenzó a soñar con ese par de ojos azules, sonrió al recordar que a un lado de su Takamuara estaba la horquilla que Ackerman le obsequió, ocurrió de repente, nunca se había sentido de tal manera, las señales sé camuflaron con él diario vivir, y la compañía de ese hombre aunado a su caballerosidad la volvieron una fiel devota de su entrega en las ozashiki.
—Por Smith se que es un buen hombre, callado y muy reservado, pero recuerda Yuki, no somos novias, no les debemos nada a nuestros clientes asi como ellos no tienen obligación alguna con nosotras, debemos tomar lo que el destino nos ofrece y convertirlo en nuestra felicidad.
—Hange Onee-san ¿Como es tener un Danna? ¿se acerca a tener un novio?
La castaña medito su respuesta, no podia negarse sentirse en un sueño con Erwin Smith, era amable y se preocupaba por ella más allá de sus necesidades básicas, y claro que lo extrañaba cuando no estaban juntos, pero siempre el recuerdo del trágico destino de Nanaba la perseguía, no quería acabar rota y sin amor, para ella, aunque en su corazón floreciera de enamoramiento no debía cegarse.
—No Mikasa, un Danna paga por ti pero no le perteneces, el paga por lo que puedes ofrecerle, jamas me he atrevido a soñar con algo más.
La pelinegra nunca había experimentado el amor, su ambiénte no propicia las relaciones de amistad mas alla de los compromisos o por mutuo interés pues se refiere a la naturaleza de su actividad. Las maiko y las geiko entretienen a personas poderosas de todos los círculos sociales y del mundo entero, son diplomáticas de facto, capaces de alternar con cualquiera, y se espera de ellas que sean inteligentes y perspicaces por encima de la amistad y el romanticismo, así que el día que pudo descubrir un sentimiento nuevo también significo abrir los ojos a sus limitantes.
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MAIKO
FanfictionJapon 1900. La vida de las mujeres en los distritos pobres siempre era incierta, ser mujer en ese territorio era casi una vergüenza para unos pues su valor no era apreciado. Pero detrás del pabellón de las sakuras se esconde un mundo donde la femi...