siete

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Los ojos de YoonGi inspeccionaban el rostro de su amigo, buscando alguna señal que le diga que le estaba jugando una broma o algo por el estilo, pero cuando lo vió tan serio, al instante se dió cuenta que no bromeaba. Y, si conectaba las cosas, hoy ChaeYoung había ido muy arreglada para después ir a un simple ensayo, tal vez...tal vez sí podía pasar algo que él no estuviera sabiendo.

⎯ Tienes que estar bromeando.⎯ rió sin gracia Min. NamJoon suspiró.⎯ Ni siquiera terminamos y ya está con otro tipo. ¿Qué le costaba esperar unas semanas más?

Y lo que más lo molestaba a YoonGi no era que había altas posibilidades de que su novia lo estuviera engañando, sino que le molestaba que ambos eran personas públicas, con una relación pública, y si alguien llegaba a verla sería él quien quedaría como el "cornudo". Claro, eso sin contar las miradas de lástima, o las tontas personas que lo insultarían, inventando que él la engañó primero o la trataba mal en la relación.

Capaz a Min no le dolía el engaño porque él también pensaba en otra persona teniendo pareja, tampoco iría a reclamarle como un idiota cuando él posó sus ojos en Victoria más de una vez, y hasta en otras mujeres. Pero él no tuvo el descaro de besar o coquetear con otras mujeres, por respeto a ella, pero al parecer, ChaeYoung se había pasado la dignidad de YoonGi por donde no le daba el sol.

⎯ Por lo menos...⎯ Min suspiró con sus ojos cerrados.⎯ por lo menos dime que solo la has visto tú y no algún paparazzi, sino seré el engañado del año.

La mueca que hizo su amigo, de pena, le demostró que claramente pasaba lo que más temía; todos saben que los cuernos no lo dejan pasar ni por debajo de las puertas.

Y no es que YoonGi era alguien que le importaba lo que hablaba la gente, él sabía que desde que entró en la industria musical, donde obviamente vendría la fama, su vida ya no sería del todo privada y habrían cosas que todos sabrían. Pero eso sí, no le gustaba estar en boca de todos de una mala manera; una cosa es que todos hablen de tí por romper récords o ganar premios, pero otra muy distinta era que te tengan lástima o inventen cosas malas de tí para defender a tu cantante favorita.

No pasaba por algo de un acto de amor o algo así, era por simple empatía. A nadie le gusta que todo el mundo crea o sepan que te engañaron, y menos cuando eres alguien que está en su mejor momento de la fama, claro que no por eso podría quedarse sin el trabajo de su sueño, pero sí podía comenzar a ser conocido por "el chico que lo engañaron", y eso no era bueno, mucho menos algo que tenga que llevar con orgullo.

Y nuevamente, NamJoon tenía razón cuando desde un principio la chica no le terminaba de caer bien. Era el momento perfecto para que le diga...

⎯ Te lo dije.⎯ dijo y YoonGi soltó aire por la boca mientras le mostraba el dedo medio.⎯ Pero ahí ibas tú de enamorado sin importarte nada.

⎯ Hace tres años estaba enamorado.⎯ habló al instante.⎯ De verdad creí que ella sí era la indicada.

NamJoon miró con atención a su amigo, arrepintiendose un poco de haberlo regañado cuando ni él ni ChaeYoung tenían la culpa, ninguno decidía cuándo dejar de sentir amor por el otro y pasar a amar a otra persona. El menor siempre pensó que YoonGi iba buscando el amor verdadero por todas partes, aunque él tenga la apariencia de que no le importa mucho eso, sí le importaba. Pocos, además de bangtan, sabían que en algún momento el sueño de su amigo era ser un esposo y padre ideal, el padre que él quiso tener, uno que podía apoyarte en todo y no te haga faltar nada. Si bien el tema del dinero en la casa de la familia Min, en aquellas épocas tristes cuando él y su hermano eran menores, no era problema de los padres, YoonGi quería tener un hijo y que nunca le falte un plato de comida en la mesa, o útiles escolares.

Bitter| myg.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora