trece

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Los pequeños ojos de YoonGi se habían abierto con sorpresa, al igual que sus labios. No podía creer las palabras que habían salido de la boca de Victoria, y no porque le molestara el apodo, sino que le gustó, bastante, pero estaba aún asombrado porque ni siquiera habían tenido algún acercamiento más allá de amistoso en el tiempo que llevan conviviendo, como para que lo llame así.

Y a decir verdad, a ella también la había tomado por sorpresa, más que nada porque había salido de una manera tan natural de los labios finos de su amigo que era más que obvio que no planeaba llamarla de esa forma, simplemente salió, como cuando tienes pareja. Hace tanto tiempo alguien no la llamaba así, además de su papá, pero obviamente no iba con el mismo sentido que lo decía Sebastián, o quizá YoonGi.

⎯ ¿C-cómo me...?

⎯ ¡Mamá!⎯ se escuchó el llamado de Love, interrumpiendo la pregunta de Min. Los pequeños pacitos de la rubia se aproximaban al pasillo en el que se encontraban.⎯ Dijo el tío que YoonGi me compre helado por sacarme el diente.

⎯ Pero..⎯ iba a quejarse el nombrado, pero nuevamente fue interrumpido.

⎯ Tu tío tiene razón, vamos a cambiarte la ropa así vamos a la heladería.⎯ le dijo Victoria a su hija para después mirar a YoonGi.⎯ Espero que tengas dinero y paciencia porque vamos a estar un largo rato sin volver a casa.

Después de decir eso se dió media vuelta, caminando hacia su cuarto, dónde en algún momento YoonGi también podría dormir allí. El pelinegro con pereza hizo lo mismo, dirigiéndose a su temporal habitación, para cambiarse la ropa a algo más presentable y buscar billetes en su cartera. Vamos a decir la verdad, Min es estúpidamente millonario, si él quisiera podría comprarle toda la heladería a Love, pero...le daba pereza.

Aparte de que, aunque sea difícil de creer, YoonGi era un tipo bastante serio y algo tacaño. Casi siempre su dinero iba dirigido a cosas que él sabría que usaría, o que eran de vital importancia, ejemplo de ello; sacar a sus padres de aquella casa en Daegu que se caía a pedazos, o comprarse ropa que sabía que usaría hasta el día de su muerte. Eso de darse "gustitos", como salir a comer, invitar a personas a su hogar, o salir a comer en una cita y por querer llamar la atención pagar todo él. No, definitivamente YoonGi no era de ese tipo.

Pero también sabía que para ganarse a Victoria, primero tendría que ganarse a Love. ¿Y cómo ganas el cariño de un infante? Comprándole regalos, helados, juguetes. En fin, consintiendo sus caprichos. Por lo que Min tendría que aprender a ser padre, y más todavía porque en algún momento la van a llamar del trabajo a Victoria, no va a estar toda la vida de licencia. Que ni siquiera se puede llamar licencia, porque sigue siendo médica desde casa, cuidando de su paciente "especial".

⎯ ¿Suga estás listo?⎯ escuchó la vocecita de Love y miró a la puerta mientras se quitaba la camiseta, quedando solo con el pantalón. Pudo ver que la rubia menor se sentó en el borde de su cama y tapó sus ojitos.

⎯ ¿Desde cuándo me dices Suga?

⎯ Mis primas me dijeron que así te llamas.⎯ respondió sin destapar sus ojos.⎯ Mamá dice que no puedo ver a las personas desnudas, ¿Por qué te quitaste la ropa delante mío?

⎯ Porque no sabía que estabas allí espiando.⎯ con su dedo índice le tocó la pequeña nariz. Love sacó las manos de sus ojos para verlo, él ya estaba completamente vestido, con un jean negro roto en las rodillas, una camisa blanca y una campera negra, la misma que usó en el MV de Run. También portaba una gorra negra, para pasar por lo menos un poco desapercibido, aunque no servía mucho.⎯ Y está bien lo que te dijo tu mamá, no tienes que ver a las personas desnudas.

Love solo asintió viendo como el mayor intentaba atar los cordones de sus zapatillas, le costaba mucho por el dolor que aún sentía, aunque había disminuido desde el primer día, seguía doliendo. Entonces, la menor se tiró al suelo de un solo movimiento, lo que causó un pequeño susto en Min, pensando que se había caído de cara al suelo. Predetti comenzó a atar los cordones de él mientras hablaba.

Bitter| myg.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora